La obra plasma la vida de José Fouché, hombre nacido en el puerto de Nantes el 31 de mayo de 1759. Así lo describe Zwaig: “Delgaducho, alto, anémico, nervioso y feo, e inútil para continuar la tradición familiar -el comercio y la marinería- se refugia en la iglesia (potencia milenaria) y tras de algunos años en el seminario viste luego el hábito de clérigo. Su innegable talento y tenaz audacia, fruto de una férrea disciplina casi espartana y una resistencia interior extraordinaria contra el lujo y la fastuosidad, así como el sutil arte de ocultar su vida y sus sentimientos personales, le permite lanzarse a la política y desplazarse subrepticiamente dentro de los puestos de menor importancia, siempre atento, siempre obediente, tendiendo los hilos de la intriga para, una vez asestado el golpe criminal inesperado, desaparecer tranquilamente de la escena”.
2.- Hoy quiero retomar la descripción que hace Stefan Zwaig sobre la resistencia de Fouché en el exilio después de que en 1795 fue acusado por terrorismo en la provincia de Lyon. Los siguientes son algunos párrafos que, ojalá, sirvan para la reflexión de quienes han sufrido desgaste en la política local durante años anteriores y en tiempos recientes, pero también en el actual proceso electoral y cuyo futuro es incierto. Varios de ellos tendrán que buscar el destierro o caer en la indignidad, desde luego con el objetivo de seguir pegados a la ubre gubernamental. El mensaje de Zwaig es el siguiente: “¿Se ha compuesto el himno del destierro, esa potencia creadora del Destino que levanta al hombre en su caída y concentra en la dura opresión de la soledad, nuevamente y en un orden nuevo, las fuerzas conmovidas del alma? El ritmo de la naturaleza quiere estas censuras forzadas. Pues sólo quien sabe de sus honduras conoce íntegra la vida. El impulso de reacción es lo que comunica al hombre toda la fuerza de su pujanza”.
3.- Añade el novelista: “El genio creador, sobre todo, necesita temporalmente este asilamiento forzado para medir desde la profundidad de la desesperación, desde la lejanía del destierro, el horizonte y la altura de su verdadera misión. Pero también en el terreno bajo más firme de la política una ausencia temporal da al hombre de Estado nueva lozanía en la mirada y mayor intensidad para pensar y calcular el juego de las fuerzas políticas. Nada más propicio para una carrera que su interrupción temporal, pues el que ve al mundo siempre desde arriba, desde la nube imperial, desde la altura de la torre de marfil del poder, no conoce otra cosa que la sonrisa de los subordinados y su peligrosa complacencia; el que siempre sostiene en las manos la medida, olvida su verdadero valor. En la pérdida del favor reconoce el hombre de Estado la verdadera perspectiva política”. Hasta aquí las reflexiones de Zwaig que, respecto a muchos politicastros y politiqueros morelenses, deben ser tomadas en serio. Es hora de que marchen al exilio y desde fuera ponderen las cosas. Para algunos el siguiente proceso electoral pudiera representar “su momento”, para otros definitivamente no. Y en la estructura del gabinete hay varios candidatos al exilio. Quienes anhelan de manera obcecada la alcaldía cuernavacense harían bien enfocando su visión hacia otras posiciones. Permanecer aquí los conducirá a una estrepitosa derrota.
4.- Cambiemos de frecuencia. Vino, vio y convenció. Ese es el resumen de la visita que ayer hizo al Congreso local el secretario Topiltzin Contreras, quien acudió a una reunión de la Comisión de Medio Ambiente que preside la pevemista Griselda Rodríguez Gutiérrez para explicar el proyecto integral de manejo de residuos que la administración del gobernador Graco Ramírez se trae entre manos. El secretario de Desarrollo Sustentable dijo ante una decena de diputados y sus asesores principales que el modelo de atención a esta problemática está más que rebasado y la estrategia ideal para enfrentarlo es dejar de ver los residuos como basura y ahora considerarlos como algo de valor. Así, planteó el proyecto de una empresa que sacaría ganancias de la basura al vender el 12 por ciento de ella, hacer composta con otro 51 por ciento que también sería redituable y beneficiaría los suelos de Morelos, y el 37 por ciento restante entregarlo a la cementera Cruz Azul, que lo usaría como combustible para fabricar su cemento. Un negocio redondo donde habría ganancias para la empresa, que aportaría más de 200 millones de pesos, y para el gobierno estatal, que participaría con infraestructura por valor de 171 millones. El punto de quiebre es que para la sociedad del gobierno con la cementera se necesita la autorización del Congreso, pero los diputados ayer se manifestaron convencidos. A ver.
5.- Al cumplirse dos años de su administración, se prevé que el gobernador Graco Ramírez dé a conocer una suerte de informe de sus actividades, como ocurrió el año anterior. Formalmente el mandatario debe presentar su informe en el mes de febrero (el día 15), pero la fecha obliga a un recuento tanto por interés de la autoridad como por parte de los ciudadanos, que ante la fecha señalan aciertos y errores en diversos foros. Sin embargo, el tema no es del agrado de los legisladores de oposición, particularmente los del PRI y el PAN, que han venido haciendo llamados a que se omita esta informal rendición de cuentas, mientras que el PRD ha relacionado la fecha con una renovación del gabinete que a todas luces es bien recibida, tanto que los legisladores perredistas ya le dan la bienvenida como nuevo secretario de Gobierno al ex diputado local y actual alcalde de Tlaltizapán, Matías Quiroz Medina. El tema se calentará al inicio de la semana próxima. A quien esto escribe el secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén, informó que Graco leerá un documento exprofeso el próximo miércoles, a las 10:00 horas, teniendo como escenario el Centro de Convenciones de Xochitepec. Esperemos para ver y después diremos.
6.- El diputado Manuel Martínez Garrigós ofreció una conferencia de prensa en la que presentó los resultados de un prolongado proceso legal en el que finalmente, con pruebas documentales y peritajes, acreditó que han sido infundados los señalamientos en su contra, en cuanto a que durante su administración como presidente municipal de Cuernavaca dejó de pagar al Instituto de Crédito estatal las aportaciones de los trabajadores del municipio, en un hecho sonado que a la fecha prevalece y ha causado que estos empleados públicos no tengan acceso a los empréstitos de esa institución. Dijo que una vez que comprobó el pago de esos recursos, procederá ahora por la vía civil y penal en contra de las autoridades municipales y de la Auditoría Superior de Fiscalización que lo denunciaron por esos hechos sin sustento. Seguirá pues, en los tribunales. Y en la misma conferencia, realizada en el restaurante “Casa Azul”, MMG fue interrumpido por Francisco Bernot, propietario de “Las Mañanitas”, quien sin ambages declaró que tiene el 99% de las acciones, en tanto el 1 restante obra en poder de un miembro de la familia Krause, lo cual es de sobra conocido en la sociedad local. Es decir: el gobernador no es el dueño.