Los vándalos participaron en la marcha que partió de nuestra máxima casa de estudios hacia la Plaza de Armas del centro cuernavacense. Asimismo, los manifestantes exigieron la aparición con vida de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Infortunadamente, alrededor de 150 jóvenes vestidos de negro y con el rostro cubierto se detuvieron frente al acceso principal de la Comandancia de dicha demarcación militar para lanzar globos llenos de pintura y pintarrajear fachadas. Sin embargo, en ningún momento fueron reconvenidos por los soldados que, en esta ocasión, reforzaron la vigilancia. Lanzaron consignas y leyeron un pronunciamiento bajo la consigna “Construyamos nuestro mundo”. A juzgar por las apariencias ese mundo se fincaría en el caos. La misma actitud se repitió a lo largo de la marcha (misma que se disolvió en las inmediaciones de la glorieta Paloma de la Paz) sin que ninguna autoridad frenara el vandalismo. Infinidad de tiendas de conveniencia resultaron afectadas, con vidrios rotos, fachadas pintadas y establecimientos saqueados. Todo en aras de repetir la consabida frase “Dos de octubre no se olvida”. Conclusión: lo que vimos ayer no fue una conmemoración, sino la evidente provocación de un grupúsculo de locos envalentonados por el anonimato.
2.- Ya se va haciendo costumbre que a los diputados se les frustre la sesión. Cada cual de los 30 legisladores defenderá sus razones para ausentarse del recinto legislativo, pero lo que resulta incontrovertible es que juntos, todos los que integran la legislatura 52, están incumpliendo la responsabilidad para la que fueron contratados por sus patrones, los morelenses, que les pagan muy bien. Han pasado dos años desde que inició la legislatura actual, pero aún están frescas en la mente las frases condenatorias que los legisladores lanzaron en contra de sus antecesores, acusándolos de improductivos y de corruptos, entre otras lindezas. Machacaron los entonces neodiputados el mote de “la peor legislatura” que la vox populi le endilgó a los de la legislatura 51 y afirmaron que tal desastre estaría muy lejos de ocurrir en este trienio. Pero quizás hablaron de más. Se están ahorcando con su propia lengua. Los diputados de la 52 aún tienen tiempo para echar por la borda el nombre medianamente bueno que se han forjado en el último bienio, y si eso es lo que quieren seguramente van por buen camino.
3.- Resulta que la sesión de este miércoles sí se realizó, pero una vez más con el número de diputados apenas necesario para acreditar el quórum, pero insuficiente para desahogar los puntos enlistados en el orden del día como de segunda lectura, para los que se requerían las dos terceras partes de los miembros de la legislatura, es decir 20. Los ausentes justificaron ese hecho en su enojo por la burla de que se les hizo objeto porque la sesión no inició a la hora convocada, que era las dos de la tarde. Y les dieron las dos, las tres las cuatro y nada. Fue luego de las cuatro de la tarde que se dio el movimiento en el salón de plenos para comenzar la sesión y muchos de los diputados ya se habían retirado. El punto es que el orden del día sumaba unos 40 temas que debían ser votados y que se acumularon porque la sesión pasada no fue posible desahogarlos. Ni la antepasada. Y será ahora hasta la nueva sesión, convocada para el 8 de octubre, cuando tales asuntos sean atendidos por la asamblea legislativa, si es que los señores diputados no salen, otra vez, con su batea de babas. Por si no lo saben ustedes, cada uno de los ínclitos legisladores se embolsa mensualmente, de los recursos públicos, alrededor de 130 mil pesos, libres de polvo y paja… sin que la mayoría haga algo a favor del pueblo. De los 30 se salvan unos cuantos.
4.- Son 60 muertes anuales por suicidio en promedio las que ocurren anualmente en Morelos. La mayor parte son hombres, son solteros, con la secundaria como grado máximo de estudios y jóvenes. En este año, la Organización Mundial de la Salud determinó dedicar sus mayores esfuerzos a la salud mental y al tema del suicidio, cuyo día mundial de prevención se conmemoró el 10 de septiembre. Es en ese marco como el diputado Manuel Martínez Garrigós ha planteado la creación de un Programa para la Atención y Prevención del Suicidio, con el que se busca ofrecer a la sociedad los medios para recibir ayuda en caso de presentar condiciones que favorecen la presencia de ideas suicidas, como la depresión. Al plantear este programa, el diputado ha señalado que el suicidio sigue siendo un tabú y causa de estigma social, lo que obstaculiza la búsqueda de ayuda por parte de quienes piensan en cometerlo.
5.- El ayuntamiento de Tepoztlán ha incumplido con el pago de la pensión y la entrega de una indemnización a los deudos del brigadista Jesús Flores, quien murió en marzo de este año cuando cumplía su deber en el combate a un incendio forestal. El tepozteco ha recibido trato de héroe por parte del ayuntamiento que encabeza Francisco Navarrete Conde y hasta de la administración estatal, pero a su familia la han humillado obligándola a suplicar por la indemnización hasta orillarla a protestar ayer mediante un movimiento que con apoyo vecinal se dio en la comunidad de Santa Catarina. La familia del brigadista fallecido reclama que éste era su sustento y pide que se le pague lo correspondiente tras su muerte, mientras que el munícipe Navarrete Conde dice en su defensa que el ayuntamiento está consciente de su obligación pero no ha podido responder a las exigencias de los familiares en cuanto al pago que deben hacerles. Ojalá haya acuerdo pronto, porque la experiencia con Santa Catarina es que los conflictos sociales escalan con rapidez y se tornan violentos.
6.- La Comisión de Hacienda del Congreso asumirá en breve el papel protagónico que le corresponde en el diseño del presupuesto gubernamental del año próximo, y veremos entonces como las bancadas toman posiciones encontradas, aunque con seguridad al final habrá acuerdos y muchas caras felices. Debemos decir que esta película ya la vimos y siempre ha sucedido que Ejecutivo y Legislativo encuentran solución a sus diferencias. Lo que no se puede afirmar es que tales consensos hayan operado siempre en beneficio de los morelenses, pues hay historias truculentas que van desde la asignación de recursos millonarios para obra pública que permita a los diputados ganar en imagen política, hasta las “maletas” que fueron denunciadas por el mismísimo gobernador del estado. Lo que sigue es la fijación de posturas de las diferentes fuerzas políticas y la repetición de que buscarán privilegiar el campo, la salud, la educación y la seguridad, y de que presionarán al gobierno para reorientar los recursos, aunque a final de cuentas resultará que los casi 20 mil millones de pesos que contempla el proyecto de presupuesto entregado el miércoles por la administración, sólo se reasignarán unos 70 millones de pesos. A ver.