Así las cosas existen tres principales elementos de la gobernabilidad: 1) La eficacia y la tradición de la “razón de estado”, la cual pone énfasis en la eficacia/eficiencia del poder político y de la gestión gubernamental (alcanzar objetivos en menos tiempo y al menor costo posible); 2) La legitimidad y el buen gobierno, vinculados a la tradición de la justicia, el reconocimiento de un orden político-social, el respeto a los derechos humanos y la obligación gubernamental de proveer bienestar general; y 3) Gobernabilidad con estabilidad, es decir la capacidad de adaptación y flexibilidad institucional respecto de los cambios (económicos, sociales y políticos) en su entorno. De esto último depende la capacidad gubernamental para durar en el tiempo aunque, dicho sea de paso, en Morelos se ha observado la negativa de algunos grupos gobernantes para modificar su entorno cerrado y “aceptar los desafíos que provienen del ambiente” (Leonardo Monino). El inciso 3 refleja los errores cometidos por cábalas que no acaban de aprender los fundamentos teóricos de la política.
2.- Al comienzo de su régimen, el gobernador Graco Ramírez externó la necesidad de un acuerdo político nacional y estatal que contemplase la consolidación de un proyecto gubernamental incluyente eliminando cualquier secuela de las estrategias (a veces se trató de guerra sucia) implementadas por los partidos durante la campaña de 2012. Propuso, entre otras cosas, una visión distinta respecto al pasado, bajo la óptica del nuevo grupo gobernante, “porque la estabilidad de Morelos en los años venideros dependerá absolutamente de una buena y estrecha relación de las instituciones públicas con todas las organizaciones sociales y políticas (…) Asumir el valor democrático de la fraternidad supone reconocer que los conflictos no son contradicciones absolutas que sólo se superen mediante la aniquilación de los rivales, sino factores que pueden y deben tratarse pacífica y legalmente mediante procedimientos aceptables para todos”. Sin embargo, para alcanzar lo anterior es necesaria la tolerancia, valor de la democracia que de ninguna manera implicaría la desviación del vigente proyecto gubernamental por cauces al margen de la legalidad, sino la vigencia de un cambio que, de manera legítima, deje atrás las tradiciones autoritarias de un sistema caduco. ¿Cuál ha sido, pues, la experiencia de Morelos desde el 1 de octubre de 2012 a la fecha? Se reciben opiniones.
3.- Cambiemos de frecuencia. La dirigente estatal del Partido del Trabajo en la entidad, Tania Valentina Rodríguez Ruiz ofreció ayer una conferencia de prensa para anunciar acciones que ese instituto político tomará en los próximos días con relación al caso Ayotzinapa y la petición de una consulta popular sobre la reforma energética. Dice que petistas morelenses acudirán el domingo a la capital del país a sumarse a militantes de otros estados y de otras fuerzas políticas, aunque me parece exagerada la cifra de militantes que harán el viaje en representación de nuestra entidad, pues no veo como pueda reunir a ¡tres mil¡ convencidos miembros del PT, sobre todo cuando en sus filas lo de que está de moda es la huida hacia otros partidos, y si no que le pregunten al coordinador de su bancada parlamentaria, que ya se perfila para ser candidato de MORENA. Otro petista que abandona las filas del PT ahora que advierte que este partido hace agua, es el ex perredista Gabriel Rivas Ríos, que hace apenas algunos años huyó del partido del sol azteca para llegar con los petistas precisamente de la mano de Tania Valentina. Gabriel se unió ayer oficialmente a MORENA con todo el capital político que le ha dado mantener durante todo este año un movimiento político en contra del alcalde capitalino Jorge Morales Barud, de su antecesor Manuel Martínez Garrigós y, en general, del PRI en la capital morelense, ahora que hay grupos interesados en arrebatar a este instituto político el control de la principal ciudad de Morelos, que es llamada la cereza del pastel de los comicios del 2015 y que es vista como la antesala de la gubernatura para 2018, aunque ya se vio en 2012 que tener el control de Cuernavaca e incluso ganar la elección de la misma, no es garantía para obtener el triunfo en la lucha gubernamental.
4.- Elena de Hoyos Pérez fue galardonada ayer con la Presea Xochiquetzalli 2014 en una sesión que inició en desorden por la falta de respeto de los diputados para con las y los invitados al evento. Programada para las once de la mañana, a la sesión empezaron a llegar las invitadas desde las diez y comenzó hasta las doce, lo que explica la indignación de los asistentes que gritaron y silbaron en demanda que el evento comenzara, sobre todo cuando al pase de lista no había los diputados suficientes para cantar el quórum, y como respuesta de los diputados recibieron la exigencia de que mostraran ¡respeto¡ En su discurso, la presidenta de la Comisión de Equidad de Género, María Teresa Domínguez Rivera, comprometió apoyo jurídico para cualquier mujer que se sienta violentada en sus derechos políticos con motivo de las próximas elecciones en que los partidos deberán postular a féminas en la mitad de sus candidaturas por lo menos a las diputaciones. Al proceso de entrega de la Presea Xochiquetzalli 2014, la mejor validación se la dio la diputada panista Erika Cortés, quien el año pasado cuestionó el uso político dado al galardón y esta vez pidió usar la tribuna para reconocer a la diputada Teresa Domínguez. Al aceptar la Presea Xochiquetzalli 2014, Elena de Hoyos Pérez pronunció un discurso que cautivó a los presentes y demostró que, sin dejar de reconocer que hay muchas otras mujeres valiosas que pudieron merecerla, la Comisión de Equidad de Género tuvo un acierto al designar como ganadora a esta mujer.
6.- En la entrega de ayer señalé que la idea de hacer comparecer al comisionado Alberto Capella había perdido fuerza entre los diputados y que sería llamado a una reunión privada. Eso ocurrió finalmente en la sesión de ayer, cuando los legisladores continuaron la de la semana anterior que habían suspendido precisamente por el disenso que mantenían con relación al propósito de sentar al comisionado Estatal de Seguridad Pública en el banquillo de los acusados. Finalmente los priístas se salieron con la suya al conseguir que se llame a Capella, pero se antoja que es una victoria pírrica porque partió de la disposición del nuevo secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, y la lideresa del Congreso, Lucía Meza Guzmán. En términos llanos, los priístas no ganaron sino que los dejaron ganar. Y tan hubo disposición para los asuntos relativos a la Comisión de Seguridad, que ayer mismo los diputados aprobaron otro acuerdo sobre el caso Axochiapan y uno más del caso Jiutepec, dirigidos igualmente al comisionado e impulsados éstos, respectivamente, por la panista Erika Cortés Martínez y el petista Héctor Salazar Porcayo.