El 24 de agosto de 2012, a escasos metros del sitio en que la víspera se impidió la circulación sobre la autopista Miguel Alemán y la carretera federal México-Cuernavaca, ocurrió el atentado perpetrado por agentes de la Policía Federal y bandoleros locales en contra de dos agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y un marino mexicano cuando viajaban a bordo de una camioneta blindada propiedad de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Allá y entonces trascendió, gracias a abundantes testimonios de habitantes de Huitzilac, que eran frecuentes los secuestros, la extorsión, el robo de vehículos y los asaltos a mano armada a cargo de bandas criminales locales o provenientes del Estado de México, encubiertas por los mismos federales. Y ni qué decir respecto a otras tres actividades ilegales cometidas a granel en todos los pueblos de Huitzilac (Tres Marías, Fierro del Toro, Coajomulco y la cabecera municipal) derivadas de la impunidad predominante: la tala clandestina, el despojo de tierras comunales y la extracción de tierra de monte.
2.- Fuera máscaras, pues lo siguiente es un secreto a voces: la gente de Huitzilac conoce la abierta operación de criminales organizados sobre extensos tramos de la carretera federal México-Cuernavaca y a lo largo de la vía que conduce a las lagunas de Zempoala y Toluca. Pero ninguna autoridad de los tres órdenes de gobierno ha reaccionado de manera eficaz y definitiva ante el clamor de quienes a diario experimentan el embate de secuestradores, asaltantes, extorsionadores y hasta sicarios. Durante el pasado trimestre la carretera federal Zempoala-Huitzilac volvió a ser reducto de hampones. Es descarada la presencia de bandas que tornaron intransitable tan importante vía de comunicación, utilizada a diario por miles de morelenses que laboran en territorio mexiquense. Y cualquier número de acciones ilegales se realiza ante la presencia y complacencia de las corporaciones de los tres órdenes de gobierno. Por eso me provocaron risa, ayer, las palabras que el alcalde José Alfredo Mancilla Rojas le espetó al secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, cuando éste buscaba resolver la crisis y reabrir la circulación vehicular en la autopista Miguel Alemán. Le dijo Mancilla al funcionario: “Necesitamos de nuevo la presencia de la Policía Federal”. Esa corporación, hasta tiempos recientes, ha encubierto las actividades delincuenciales en Huitzilac. Y lo peor es que el mismísimo presidente municipal ha sido señalado por tener nexos con grupos criminales.
3.- Hace unos días fue denunciado públicamente, en conferencia de prensa, por el regidor de Hacienda Municipal, Dimas García. Este valiente concejal reveló que Mancilla Rojas y algunos miembros del Cabildo se han dedicado a saquear el erario, al nepotismo, a la asignación fraudulenta de contratos, a la manipulación de cargos públicos y, desde luego, a la protección de bandoleros. Vía correo electrónico recibí simultáneamente la siguiente información: “No solo se roban nueve autos en 15 días. Se roban en promedio de dos a tres vehículos por día, y se trata de las bandas integradas por ‘los chuchas’, ‘los rojas’ y los ‘cuauchalias’. Entre ellos figura Arnoldo Acosta Arizmendi, hermano de la regidora Judith, así como la banda de ‘los pañales’. Y las autoridades tienen información al respecto, pero no hacen nada porque no quieren hacerlo. Maquillan las cifras de los ilícitos que se cometen para simular que no pasa nada en Huitzilac, cuando en realidad ocurren delitos de alto impacto como el secuestro y el secuestro ‘express’, sobre todo en el tramo de las lagunas de Zempoala. El problema es que la gente no denuncia por miedo. Sume usted el asalto a casa-habitación”.
4.- Así las cosas, amables lectores, no es difícil inferir que Huitzilac constituye un excelente caldo de cultivo para la operación del crimen organizado y la delincuencia institucionalizada. Lo ocurrido ayer en la autopista Miguel Alemán se veía venir desde hace un buen rato. El secuestro del joven Alfonso Vázquez, quien al parecer es sobrino del mencionado regidor Dimas García (¿fue venganza del alcalde o sus compinches por las denuncias de que fueron objeto?), detonó el bloqueo sobre dicha vía de comunicación y la carretera federal. Nunca habíamos sido testigos de un conflicto similar que, hasta el momento de redactar la presente columna, iba a ser resuelto por la Policía Federal mediante el desalojo, pues la fila de automovilistas varados llegaba hasta el Viaducto Tlalpan en la capital mexicana y hasta Cuernavaca en sentido inverso. Gracias a nuestro colega David Monroy supimos que al frente de la manifestación y el bloqueo se colocó también el párroco Conrado (no tengo sus apellidos), al parecer de la corriente evangelizadora que hace muchos años encabezó el inolvidable obispo Sergio Méndez Arceo. Es evidente el hastío. Y uno de los paganos de los platos rotos, por la parte gubernamental, fue Matías Quiroz Medina quien fue retenido, golpeado y confinado en la ayudantía municipal de Tres Marías. Esperemos para conocer el desenlace del conflicto y después diremos.
5.- Cambiemos de frecuencia, no sin antes decir que las autoridades federales y estatales deben iniciar cuanto antes una minuciosa investigación sobre el alcalde de Huitzilac, José Alfredo Mancilla Rojas, y sus compinches adscritos al Cabildo. No debe tolerarse la corrupción y la impunidad alrededor de ese edil que ayer, con una actitud bastante hipócrita, se colocó también al frente de la manifestación, siendo repudiado de inmediato. Vamos a lo siguiente… La caravana con sombrero ajeno ha sido y será cosa de todos los días entre los legisladores de todos los niveles. En los meses recientes hemos conocidos de la mayoría de los diputados locales que acuden a tal o cual comunidad o escuela pública a dar el banderazo de inicio o hacer la entrega de determinada obra, que sin embargo no fue realizada con sus propios recursos ni del Congreso estatal, sino con recursos provenientes del erario estatal, a veces con el concurso de la Federación, y ejecutada a través de la Secretaría de Obras Públicas morelense, lo que muchas veces se soslaya al hacer públicas las grandes gestiones con bombo y platillo. Lo mismo ocurre con los legisladores federales, como el ejemplo de hace unos días del senador Rabindranath Salazar que acudió a la zona surponiente a inaugurar obras, o lo que esta semana, en el mismo sentido, hizo el diputado federal perredista Víctor Nájera. Este rubro será objeto de negociación en los próximos días a nivel local, cuando los ínclitos diputados morelenses se dispongan a aprobar el presupuesto 2015 y estiren la mano para recibir algo a cambio. En años anteriores les han autorizado hasta cinco millones de pesos para obras por ellos gestionadas, ¿cuánto se dejarán pedir ahora tomando en cuenta que se trata de año electoral?