La obra tuvo un costo superior a los mil 100 millones de pesos, con recursos federales y estatales. La víspera comenzaron a operar 400 cámaras de videovigilancia de las mil prometidas por el titular del Ejecutivo local hace dos años. Acompañando a Ramírez Garrido Abreu estuvo Miguel Angel Osorio Chong, secretario de Gobernación, quien aseguró que “habrá más recursos para atender las necesidades en aquellas zonas donde persisten las debilidades, no sólo en Morelos, sino también en el Estado de México, Michoacán y Guerrero”. Y agregó en clara referencia a la era panista de nuestra entidad federativa (2000-2012): “En toda esta zona, donde la responsabilidad de las autoridades se dejó a un lado y se permitió la colusión de los cuerpos de seguridad con el crimen organizado, hay un antes y un después. Morelos es el ejemplo de ello”. Esta declaración significó el pleno respaldo del gobierno federal a Graco y el reconocimiento a su esfuerzo desplegado en materia de seguridad pública, pésele a quien le pese.
2.- Como era de esperarse, ayer escuchamos en Palo Escrito muchas palabras de elogio a la magna obra, pero lo deseable es que la sociedad morelense vea resultados lo más pronto posible. El C5 ofrecerá diversos servicios a través de los números 066 y 089, pero el rubro que más ha llamado la atención de propios y extraños, pero sobre todo de quienes sistemáticamente se oponen a todo en Morelos, es el programa de videovigilancia. Hace poco, en su comparecencia ante el Congreso local, el comisionado de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, anticipó que debido a complicaciones técnicas no sería posible establecer el total de mil 100 cámaras ofrecidas por el gobernador del Estado. El C5, anunció Capella, iniciaría sus operaciones con 400 aparatos, estratégicamente colocados y complementados mediante el trabajo de los C4 de Cuernavaca, Jiutepec, Cuautla y Temixco. Capella Ibarra dijo que el tiempo de respuesta ante cualquier contingencia se reducirá a 10 minutos y el próximo año se prevé quedar en seis minutos. Así las cosas, amables lectores, el flamante C5 nace bajo los mejores augurios y grandes expectativas sociales de que a partir de ayer se reforzará el combate al crimen organizado y a la delincuencia común. Habrá que esperar para verlo.
3.- La política no conoce escrúpulos ni reconoce los resultados conseguidos por determinada administración gubernamental. No será extraño, pues, leer y escuchar hoy cuestionamientos al nuevo C5 simplemente para patentizar la antigua expresión española: “Nomás por joder”. Sin embargo, hoy quiero recordar lo que escribí el 31 de enero de 2013, cuando el alcalde cuernavacense Jorge Morales Barud admitió que nuestra capital disponía tan solo de siete cámaras de videovigilancia, de un total de 68 artefactos instalados por anteriores administraciones dizque para combatir a los malosos. En aquella entrega periodística también recordé lo ocurrido el 20 de julio de 2010, cuando el entonces alcalde Manuel Martínez Garrigós enfrentó una grave crisis dentro de la otrora Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano. Aquel día ocurrió un atentado del crimen organizado en contra de dos modestos agentes adscritos a dicha corporación. Los oficiales se llamaban Elías Rea Avilés y Víctor Diego Navarrete, quienes fueron arteramente masacrados sobre la carretera federal a Tepoztlán -en las inmediaciones de la Glorieta la Paz- cuando cumplían con su deber. ¿Y qué cree usted que sucedió? Las cámaras ubicadas alrededor de la Glorieta no servían. Así, MMG ordenó una investigación sobre el funcionamiento del sistema de videovigilancia de Cuernavaca, pues de 64 cámaras sólo servían 12 equipos, sin que en ese instante pudieran incorporarse a la red metropolitana operada por el gobierno estatal. ¿Y sabe usted cuándo se gestó el problema? Desde la implementación del C4 de Cuernavaca en el trienio de Adrián Rivera Pérez (2003-2006), quien contrató a una empresa fraudulenta para la adquisición, colocación y operación de los aparatos. Luego seguimos con el tema.
4.- El Poder Legislativo manifestó su beneplácito por la puesta en marcha del C5 y se manifestó en apoyo del Ejecutivo para esta tarea, a través de la presidenta del Congreso, Lucía Meza Guzmán, cuya voz ha reiterado en los últimos meses la convicción de que el trabajo gubernamental en materia de seguridad pública ha sido el adecuado y arrojado resultados positivos pese a lo que señalan los detractores del régimen, aunque acepta que falta mucho trabajo por hacer. Lucy Meza dijo ayer que el centro de comando que puso en marcha el gobernador es un elemento clave de la estrategia oficial para el combate a la delincuencia y la recuperación de la paz e implica un esfuerzo institucional que amerita el acompañamiento de los diputados. Queda claro que, al igual que otras acciones de la administración graquista en el rubro de la seguridad, el C5 generará simpatías y críticas, pero es necesario esperar a que los resultados hablen de su importancia y la rentabilidad de la inversión que requirió.
5.- Mientras en Morelos prevalecen puntos de vista divergentes sobre la situación de la seguridad pública y en el ámbito político este factor se ve con miedo de cara al año político de 2015, el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, se refirió ayer a Morelos al citarlo junto con Michoacán, el Estado de México y la región de tierra caliente de Guerrero, como las zonas donde el gobierno federal está dando apoyo para favorecer la seguridad ante las próximas elecciones, para las cuales afirmó que existen las condiciones necesarias. Tal postura contrasta con la de diversos diputados y dirigentes de partidos políticos que siguen considerando al hampa y a los comicios como temas enlazados, convertidos hoy en focos de alerta dignos de ser atendidos mediante indagatorias de la PGR y el Cisen, bajo el escrutinio de académicos y expertos. El optimismo de Osorio Chong contrasta también con la pesimista visión que de las elecciones tiene el propio IMPEPAC, donde algunos consejeros se han desgarrado las vestiduras para crear escenarios catastróficos, si el Congreso morelense no les autoriza más dinero. Sin embargo, para nadie pasa inadvertido que la principal preocupación del famoso IMPEPAC es garantizar el salario de los consejeros y sus principales colaboradores. Por cierto, dícese que la presidenta de ese Instituto, Ana Isabel León Trueba, carece de experiencia y pericia en tan complicado sector, lo cual generará conflictos a futuro. Al tiempo y lo veremos.