Hoy por hoy, amables lectores, una cantidad no identificada de jóvenes están siendo reclutados por alguien para delinquir, lo cual debería motivar a las autoridades estatales responsabilizadas de la procuración de justicia y la prevención del delito a aplicar investigaciones longitudinales de largo alcance con el objetivo de determinar lo que les motiva a cometer actos al margen legal y exponer sus vidas.
2.- “¿Qué está sucediendo con nuestra juventud?”, me preguntó recientemente una lectora. Varias veces he escrito al respecto y hoy volveré a hacerlo para darle una respuesta. Siempre tengo a la mano en mi archivo la investigación titulada “El crimen como oficio: una interpretación del aprendizaje del delito en Colombia”, la cual nos ayuda a identificar las causas por las cuales miles de jóvenes engrosan las filas del crimen organizado. Sus autores son Isaac de León Beltrán y Eduardo Salcedo Albarán, miembros de la Fundación Método, un grupo multidisciplinario de investigación en ciencias sociales que ha asesorado al gobierno de dicho país en la lucha contra las drogas y la delincuencia organizada. Todo el texto se relaciona con la inseguridad pública que afecta a Morelos y se repite, desde luego, en otras regiones de nuestro país afectadas por el flagelo de la delincuencia organizada en todas sus vertientes. Un apretado resumen es el siguiente.
3.- Los investigadores indican que el delito puede ser entendido como una actividad que exige cierta comprobación o experiencia. El crimen requiere una compleja y extensa preparación, lo cual va en contra de la creencia de que cualquier persona, en cualquier momento de su vida, puede delinquir aun cuando no posea las actitudes o la preparación necesaria para hacerlo. Abarca la necesidad de poseer un “componente cognitivo, un componente volitivo y un componente de control emotivo” para delinquir. Son aprendidos durante un proceso de formación. Así las cosas se requiere la conjunción de tres factores: 1) El componente volitivo, es decir, querer delinquir; 2) El componente cognitivo, que se refiere a los conocimientos técnicos que prescriben el procedimiento necesario para la ejecución exitosa del delito; y 3) El componente de control emotivo, es decir, la capacidad para regular las emociones en momentos álgidos de la ejecución del delito. La conjunción de los tres aumenta la probabilidad de un crimen exitoso. Por lo tanto, un mal delincuente carece de alguno de dichos componentes, o posee uno en proporción inadecuada.
4.- El decálogo difundido anteayer por el presidente Peña Nieto a fin de combatir al crimen organizado en todo el país contiene varias acciones de mediano y largo plazo previstas para reducir los niveles de pobreza. Espero que así sea y se consiga, entre otros objetivos, la desmovilización de cientos de miles de jóvenes dispuestos a pasarse al lado de los malos. Me parece indispensable que el esfuerzo se dirija hacia zonas donde un número importante de personas vive desde hace tiempo del delito o sirve voluntaria o forzadamente a los delincuentes. La realidad nos indica que la cárcel solo es alternativa para los cabecillas o los sicarios, pero no para toda la cadena que colabora o es testigo de sus delitos. La problemática anterior tiene estrecha vinculación con la reinserción social, que en México es inexistente.
5.- Cambiemos de frecuencia. En los primeros análisis del anuncio hecho el jueves por el presidente Peña, los diputados morelenses ven con recelo la posibilidad de que la implementación del mando único policial sea la panacea para los males de la seguridad pública nacional, al menos en el corto plazo. Legisladores como el priísta José Manuel Agüero o el perredista Jordi Messeguer señalan que el paso de la propuesta presidencial por el Congreso de la Unión requerirá tiempo y el concurso de voluntades partidistas y legislativas, lo que permite augurar obstáculos que para ser superados exigirán mucha mano izquierda. Además, el legislador tricolor advierte que en el análisis de resultados del mando único en Morelos no todo es miel sobre hojuelas, pues sin parar en los reclamos por abusos e ineficiencias de la policía, es destacable el hecho de que el mando único aún no se logra implementar en la totalidad de los 33 municipios morelenses. Mención aparte merecen los diputados panistas, que andan orgullosos recordando que el mando único es una propuesta original del gobierno panista de Felipe Calderón.
6.- El presidente de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso, Matías Nazario, salió al paso de las versiones que le imputan a su bancada tener interés por la defensa del par de diputados que podrían ser objeto de desafuero. En un mensaje que pareció dirigir hacia el Poder Ejecutivo local -¿quién le dijo que de ahí salen los ataques en su contra?- dijo que en su formación de abogado que incluye su convicción personal a favor del Estado de Derecho, y su compromiso moral como titular de la Comisión de Justicia, no podría actuar sin apegarse estrictamente a la ley, por lo que con ese espíritu se conduce a nivel personal en los casos de desafuero y está cierto de que ese espíritu anima también la postura de su bancada. El legislador también ponderó ayer el anuncio hecho por el presidente de la República el jueves, cuyo eje es precisamente la justicia, y estimó que implica una postura valiente con disposición de actuar sin distingo de partidos, pero dijo que en la implementación del mando único policial debe considerarse la experiencia de Morelos que ha concentrado poder en un solo hombre.
7.- Ante la visita de su dirigente nacional, César Camacho Quiroz, los siete integrantes del grupo parlamentario del PRI en el Congreso local estarán en primera fila para sumar puntos a favor de sus aspiraciones políticas relacionadas con la próxima elección de candidatos para las votaciones locales y federales del 7 de junio del 2015. No hay uno que no tenga interés de figurar en los listados del tricolor para presidente municipal o diputado federal, aunque casi podría asegurar que cualquiera aceptaría hasta una posición de regidor si se viera en riesgo de quedar fuera del presupuesto. Por lo pronto el coordinador Juan Carlos Rivera –al que, ahora sí, podrían echar del cargo en los próximos días-, la ixtleca Rosalina Mazari y sus correligionarios Isaac Pimentel, Matías Nazario, José Manuel Agüero, Antonio Rodríguez y Humberto Segura, esperan tomarse la foto con el presidente del CEN para mostrar cercanía y sumar adeptos entre los cuadros locales. ¿Quiénes lograrán su cometido y quiénes se irán al ostracismo? Ya se verá.