Lo afirmé recordando cualquier número de procesos electorales de los cuales he sido testigo. Y transcribí parte de un excelente artículo que me envió la actual delegada de la Secretaría del Trabajo, Gabriela Gómez Orihuela, titulado “Masiosare, un extraño enemigo” atribuido al escritor e historiador Juan Miguel Zunzunegui, quien plasmó algunas realidades sobre la falta de cohesión de los mexicanos en diferentes épocas, sobre todo en las peores. Le atinó sobre la forma en que la clase política nacional se lleva entre las patas a la sociedad entera.
2.- Zunzunegui escribió que hace cien años decía Porfirio Díaz: “La razón por la que le va mejor a Estados Unidos es que una vez que alguien gana la presidencia, el pueblo y los políticos se le unen para trabajar por la nación. En cambio en México, en cuanto alguien toma el poder, todos, enemigos y antiguos amigos, se ponen en su contra”. Aunque esas expresiones de Don Porfirio fueron hechas hace más de cien años, el escenario sobre el cual se desenvuelven la “clase política” mexicana y la sociedad entera sigue igual: nos atacamos entre todos cuando deberíamos unirnos. “Empero –escribió Zunzunegui- el fenómeno tiene estrecha relación con la costumbre histórica heredada de generación en generación. Cuando México firmó su acta de independencia el 27 de septiembre de 1821, nuestro primer día como nación libre comenzaron los golpes. Unos querían un imperio, otros una monarquía. Otros más se decantaban por la república, pero unos la querían federal y otros pugnaban por una centralista. Eso nos hizo pelearnos todo el siglo XIX”.
3.- El escritor analizó magistralmente las posteriores facetas históricas de México, caracterizadas por luchas fratricidas. “El proyecto de Guerrero era quitar a Victoria; el de Bustamante era quitar a Guerrero; el de Santa Anna era quitar al que estuviera; el de Juárez fue quitar a Santa Anna y el de Díaz derrumbar a Juárez. Madero tuvo un proyecto: quitar a Díaz; Obregón quitar a Carranza y Calles quitar a Obregón. El proyecto de Fox era quitar al PRI. El proyecto de López Obrador y el PRI es quitar a Calderón”. Y hoy vemos, amables lectores, que el proyecto de Cárdenas y López Obrador es quitar a Peña Nieto. Transfiriendo los mismos conflictos a Morelos podríamos decir que desde el año 2000 todos los políticos, politiqueros y politicastros han querido sacar a los gobernantes en turno. Ni duda cabe: el PAN y el PRI quieren sacar de la gubernatura a Graco Ramírez. ¡Y el pagano de los platos rotos sigue siendo el pueblo!
4.- Es aquí donde deseo comentar la posición asumida anteayer por el alcalde cuernavacense Jorge Morales Barud durante la lectura de su segundo informe. No es difícil ubicar la principal característica del edil, quien no se pelea con nadie y por eso siempre está presente en las etapas coyunturales más importantes. Y aunque él afirme que dejará el cargo hasta el último día de 2015 yo no descarto que se separe antes si el PRI lo considera rentable para uno de los cargos que se disputarán el año próximo. En fin. Al leer su mensaje político JMB se dirigió a los legisladores federales Maricela Velázquez, Gisela Mota, Francisco Coronato, Luis Miguel Ramírez, Javier Orihuela, Andrés Eloy Martínez, Lisbeth Hernández, Fidel Demédicis y Rabindranath Salazar. E hizo lo propio con los diputados locales Carlos de la Rosa, Matías Nazario, Teresa Domínguez, Héctor Salazar y Jordi Messeguer. Les agradeció el respaldo que de alguna forma u otra han otorgado a la capital morelense. Desde luego, tal gratitud la hizo extensiva al gobernador Graco Ramírez, de quien elogió el programa de rescate del centro histórico, actualmente en marcha. Según el punto de vista del alcalde, el hecho de hacer algo por la ciudad no debe ser potestad de nadie. Tiene razón: quienes hoy ocupan espacios desde los cuales pueden gestionar recursos, finalmente están trabajando por Cuernavaca o por Morelos. Eso es lo trascendente para la sociedad en general y no los conflictos políticos. A fin de cuentas el dinero utilizado para las obras proviene de los impuestos pagados, a veces con grandes sacrificios, por el pueblo mexicano. Nadie debiera adoptar posiciones patrimonialistas ante los resultados…
5.- El gobernador Graco Ramírez inauguró ayer la remodelación de la calle Ricardo Linares, que va desde Alvaro Obregón hasta la avenida Morelos, frente al Chapitel del Calvario. El mandatario anunció además el rescate de otras zonas, en coordinación con el ayuntamiento. A continuación mencionaré varios de los proyectos: remodelación de la calle Vicente Guerrero; restauración del Puente Porfirio Díaz, y la “intervención” en toda la Plaza de Armas. Por primera vez en muchos lustros un gobernador promoverá que las terminales camioneras salgan del primer cuadro citadino. “La ciudad es de los peatones, no de los vehículos”, afirmó. Se mejorará el Jardín Borda y la antigua estación del ferrocarril también será recuperada. Se prevé la inversión de 300 millones de pesos que, desde mi punto de vista, podrían aumentar la rentabilidad del partido gobernante, o sea el PRD; o sea el instituto político que pudiese convertir a Jorge Messeguer en candidato al cargo hoy ocupado por Jorge Morales Barud.
6.- Cambiemos de frecuencia. Quizás la Fiscalía tiene todo fríamente calculado o acaso es de lenta reacción, pero apenas ayer se conoció la solicitud que ha hecho al Congreso morelense para evitar que el diputado amacuzteco Alfonso Miranda Gallegos participe en los trabajos de la Comisión de Gobernación y Gran Jurado, esto cuando en los próximos días le corresponda entrar al análisis y resolución del juicio de desafuero que tiene en proceso. Resulta que la Comisión citada tiene como presidenta a la diputada Amelia Marín, como secretaria a Rosalina Mazari y como vocales a Roberto Yáñez, Fernando Guadarrama, Isaac Pimentel y Raúl Tadeo, pero también al propio Alfonso Miranda, quien así sería juez y parte. Ahora el fiscal Rodrigo Dorantes solicitó la exclusión de Miranda, acusado de abuso de autoridad y ultrajes a la autoridad, del proceso para el que en breve deberán ser convocados los diputados integrantes de la Comisión de Gobernación y Gran Jurado.
7.- Encabezados por el diputado priísta José Manuel Agüero, quien es parte interesada en el asunto porque tiene toda su atención centrada en el objetivo de ser candidato a alcalde de Jiutepec, un grupo de miembros del tricolor de ese municipio se trasladaron a Cuernavaca para ofrecer una rueda de prensa en la que reprobaron prácticas corruptas que se han dado anteriormente en el PRI. Temen que tales triquiñuelas se repitan afectando sus intereses. Recordaron la venta de candidaturas priístas, las cuales cayeron en las manos equivocadas, de gente que ha dañado al PRI al no ganar las elecciones. O quizá peor aún: en las manos de gente que ha ganado la elección y dañado los intereses de los jiutepequenses. Por eso cabe preguntar si las denuncias de Agüero y su gente incluían el combate a los cacicazgos y si la venta de candidaturas tiene relación con los tiempos en que han sido candidatos Álvaro Agüero, Polo Tovar, Guadalupe Jiménez Tovar o el propio José Manuel Agüero Tovar. O a la mejor el clan de los Tovar es el único grupo político jiutepequense que se encuentra libre de pecado.