Desglosemos. El 26 de octubre de 2009 escribí lo siguiente, que vale la pena recordar en torno a Demédicis, quien el 29 de marzo de 2012 entró a fuerza como candidato a la primera fórmula para el Senado de la República por la coalición Movimiento Progresista (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) desplazando al doctor en derecho Juan Salgado Brito: “Prestigiados maestros de la actualidad participaron, a principios de la década de los ochenta, en el surgimiento del Consejo Central de Lucha Magisterial (CCLM), pero algunos sucumbieron ante las propuestas del recién entronizado gobernador del Estado, Lauro Ortega Martínez, a fin de incorporarse al sistema de educación básica como directores o subdirectores en primarias y secundarias”.
2.- Agregué: “El galeno de Xochitepec tomó posesión el 18 de mayo de 1982, de manera tersa, sin obstáculos por parte de la agrupación que un año antes estuvo a punto de sacar de la gubernatura a Armando León Bejarano. Aquel ‘punto de rompimiento’ puso fin a la lucha democratizadora del ala disidente dentro de la Sección 19 del SNTE, recordándose entre los profesores beneficiados a Fidel Demédicis Hidalgo que, sin concluir la carrera normalista, fue colocado en la subdirección de una escuela secundaria en la colonia Alta Palmira, de Temixco”. Años antes, el 17 de junio de 2005, escribí lo siguiente también en alusión a Fidel: “Según el oficio DAEP-01283/04, folio 02687, de fecha 26 de marzo de 2004, la Dirección de Autorización y Registro Profesional de la Dirección General de Profesiones, a cargo entonces de José Luis Lobato Espinoza, no tenía ningún antecedente sobre los diputados Fidel Demédicis Hidalgo y Guillermo López Ruvalcaba (el primero siempre se había ostentado como maestro normalista y el segundo como ingeniero electromecánico). Es decir: carecen de cédula profesional”. Sin embargo, ambos cometieron la aberración de firmar documentos oficiales ostentándose como profesionistas sin serlo o por lo menos careciendo de la importantísima cédula profesional. Debido a lo anterior y otros factores, Demédicis y López Ruvalcaba no podían ser considerados como el mejor ejemplo de ética y moral pública. Desde siempre, tocante al temixquense hemos sabido cómo traicionó al movimiento del Consejo Central de Lucha Magisterial (1980-1982) aceptando las migajas que le arrojó Lauro Ortega convirtiéndolo en supervisor escolar en Alta Palmira (y a partir de ahí múltiples conductas deshonestas).
3.- El 15 de marzo de 2007 entrevisté a Demédicis para la revista “Perfil de Morelos”. Sobre los años escolares, el ahora belicoso senador recordó los lazos que lo unieron a muchas personas con las que hoy ideológicamente no coincide, pero que en su momento fueron sus amigos, verbigracia Oscar Sergio Hernández Benítez, ex secretario general de Gobierno con el panista Marco Adame. Redacté: “En la vida laboral, Demédicis Hidalgo ha trabajado en diferentes estados de la República lo que le ha permitido conocer la calidad de vida de diversos sectores de la sociedad; la relación cambió en torno al trabajo, pues estudiaba la universidad al tiempo que comenzó su labor en el sector educativo. Hizo los estudios de preparatoria en el estado y trabajaba en la ciudad de México. Ingresó a la UNAM en la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública. Posteriormente, a solicitud del jefe de departamento de Educación Secundaria Técnica, comenzó como profesor de secundaria en el municipio de Temixco, luego de un curso de nivelación pedagógica, y fue así como ingresó al magisterio, lo que le permitió ser delegado en diferentes congresos del SNTE y formar parte del Comité Ejecutivo de la Sección XIX de este sindicato en Morelos”. Pero el 6 de noviembre de 2009, el entonces titular de la Unidad de Acceso a la Información Pública del Congreso local, Víctor Díaz Vázquez, le requirió a Demédicis (mediante oficio SGC/SSLP/066/00) copia certificada de su cédula profesional. Y el legislador, el 10 del mismo mes y año, le respondió que “con respecto a mi licenciatura en ciencias políticas y sociales no tengo cédula, y así lo comento en mi currículum, aunque tengo mi certificado (supongo yo que de la carrera aludida)”. Etcétera, etcétera. A todo lo anterior debo agregar lo ocurrido la madrugada del 6 de septiembre de 2009 en el estacionamiento de Wall-Mart Jiutepec, donde Demédicis cometió faltas a la moral y “ordenó” el cese de los policías municipales que lo sorprendieron en romántico coloquio. Conclusión: alguien que carece de moral no puede ser “apóstol de la democracia”.
4.- En la semana que concluye, el diputado Arturo Flores y su homóloga María Teresa Domínguez sostuvieron un enfrentamiento en los medios, teniendo como tema la posible salida del primero de las filas del PRD, partido de cuya bancada en el Congreso local es coordinadora la segunda, quien en tal papel se dice preocupada por la unidad de los amarillos al interior del Legislativo pero parece ansiosa porque el jiutepequense ya defina su huida a los brazos de Morena, partido donde su primo y benefactor político Rabindranath Salazar Solorio es uno de los principales dirigentes en la entidad. Sin embargo, entre los cercanos de Arturo Flores se afirma que no está dispuesto a dejar de luchar por la candidatura perredista al gobierno municipal de Jiutepec, y a depositarla en manos de José Manuel Agüero, hasta hace unos días miembro del PRI. La fortaleza de Arturo radica en el apoyo del senador Fidel Demédicis y su grupo, que confía en hacerle un hoyo a las aspiraciones impositivas del grupo de José Luis Correa en la lista final de candidatos. A ver.
5.- El diputado Isaac Pimentel Rivas es el único de los priístas que ha retornado a sus actividades como legislador local, luego de que la totalidad de los miembros de la bancada pidieron licencia temporal para participar en el proceso interno de selección de candidatos de su partido, tal como lo exigía la convocatoria. De los restantes es previsible que ya no regresarán Humberto Segura y Rosalina Mazari, cuyos nombres figuran como seguros candidatos a una diputación federal, mientras que Matías Nazario tiene aún su futuro indefinido, pero está todavía en la lucha por una candidatura, y los únicos que parecen haber quedado fuera de esas codiciadas listas son el ex alcalde de Xochitepec Juan Carlos Rivera, quien es oficialmente el coordinador del grupo parlamentario, y el joven Antonio Rodríguez, quien muy pronto se bajó de su pretensión de ser candidato a diputado federal por el segundo distrito, para apoyar a la ex diputada Guadalupe Jiménez. La conclusión es que la bancada priísta en el Congreso, ahora más que antes, es un cero a la izquierda.