Se tardó pero finalmente consiguió alrededor de mil 500 millones de pesos destinados, entre otras cosas, a la construcción de nuevos colectores y plantas de tratamiento de aguas residuales en determinadas regiones del Estado. Así, los cuernavacenses observamos la introducción de nuevas redes de drenaje, mientras que en la zona metropolitana y otros municipios se construyeron alrededor de 70 plantas tratadoras, de las cuales la mayoría sigue sin funcionar. Es más: se culminaron sin disponer de energía eléctrica. La conclusión a que pudimos llegar fue que gracias al “rescate” del importante afluente surgieron nuevos ricos. Y nadie dijo ni dice nada. La amnesia se apoderó, sobre todo, de importantes personajes adheridos al Partido Acción Nacional que en dos o tres años lograron la consolidación de cuantiosas fortunas.
2.- El problema es que quienes habitamos Cuernavaca y los moradores de todas las localidades por las cuales pasa el río Apatlaco seguimos siendo víctimas de la grave contaminación. Respecto al caso de Cuernavaca la situación afecta a 38 barrancas, con un promedio de 8 a 15 kilómetros de longitud cada una y aproximadamente 25 barranquillas por unidad. Todas son utilizadas como drenajes por la gente asentada en las laderas y en las cercanías de los márgenes de las mismas. En forma extrema son tiraderos de desechos al aire libre. Tienen la característica de ser cloacas anaerobias de alto peligro para la salud pública que en temporadas de estiaje contienen grandes cantidades de coliformes. Desde 1996, la Comisión Nacional del Agua (CNA) obtuvo suficiente información sobre la contaminación del río Apatlaco, desde su nacimiento en el arroyo Chalchihuapan, hasta su confluencia con el río Yautepec. Detectó que los afluentes incrementan su caudal rumbo a las tierras de riego conteniendo altísimos niveles de agua contaminada.
3.- Lo peor es que en los 12 tramos de cálculo de la afectación la situación no ha mejorado al día de hoy. Esos sitios de monitoreo se localizan en el arroyo Chalchihuapan, el Salto de San Antón, el Chapultepec, las descargas de Temixco, el arroyo Panocheras, Real del Puente, Productos Aromáticos, arroyo Palo Escrito, río Tetlama, arroyo Poza Honda, descarga Jojutla, y rwío Yautepec. Los cauces de las barrancas que son afluentes del río Apatlaco en el lado oeste son: Chalchihuapan; Autlán, después de unirse al cauce de Zompantle; barranquilla de El Mirador; Atzingo; San Antón, después de unirse con el cauce de la barranca del Tecolote; Chulavista; Lagunilla; Club de Golf Cuernavaca; El Polvorín, cauce del Mango después de unirse al de Los Pitos; Los Arquillos; el Limón, después de unirse al cauce de la barranca de Pilcaya; Panocheras, después de confluir con el cauce del Colorado; Tlazala, y el cauce de la barranca de Tetlama. Para documentar su optimismo le diré que existen 46 descargas directas de aguas residuales municipales (caca, pues) a los cauces mencionados y 88 descargas indirectas, también municipales, a través de barrancas, arroyos y canales que son afluentes directos del río Apatlaco. Etcétera. Todo lo antes dicho me sirve para afirmar que quienes se desgarraron las vestiduras respecto al depósito de escombro en unos cuantos metros sobre la ladera de la barranca de Amanalco, originados por la reconstrucción del Puente Porfirio Díaz de Cuernavaca (sin afectar el afluente), se hacen los occisos frente a la problemática principal de las barrancas en nuestra capital y otras zonas de Morelos. Hicieron alharaca nomás por joder.
4.- Cambiemos de frecuencia. El viernes por la tarde-noche la justicia local determinó la libertad de los 14 detenidos por los hechos violentos del sábado 7 de febrero en la calle de Guerrero del centro histórico, en ocasión del inicio de los trabajos de remodelación de esa vía, a los que se oponían y se oponen algunos comerciantes del lugar. La libertad de este grupo despresuriza el asunto y allana el camino hacía acuerdos que permitan realizar los trabajos ya sin la presencia de granaderos, como ha ocurrido en lo que han sido absurdas escenas, pues imagine usted a los policías, con cascos, chalecos y escudos, resguardando obras realizadas a sangre y fuego porque el pueblo no entiende que son para su bien. Empero, cualquier inconformidad del sector informal debe ser atendida y se brinden respuestas a interrogantes planteadas, por ejemplo, a través de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, presidida por Rosario Martínez Cué, quienes cuestionan qué va a pasar con los servicios necesarios para operar, como el gas, agua, surtido de mercancías y otros, si es que la calle de Guerrero y quizás otras, se hacen peatonales. Dicha fémina ya se entrevistó con Matías Quiroz, secretario de Gobierno.
5.- En las calles del centro de Cuernavaca, el zócalo y la plaza de armas, durante esta administración estatal y municipal ha crecido de manera alarmante el número de comerciantes semifijos y ambulantes, al amparo del Nuevo Grupo Sindical que lidera Bulmaro Hernández Juárez, ubicado como enemigo del alcalde Jorge Morales Barud, y en contraste –sospechoso para los suspicaces- muy amigo del ex secretario de Gobierno y hoy precandidato del PRD a la presidencia municipal de esta ciudad, Jorge Messeguer. En el centro, y aún en medio de la plaza “Emiliano Zapata”, lo mismo se venden globos y elotes que quesadillas, gorditas, tacos acorazados, bolsas, libros, artesanías, sombreros, gorras, blusas, dulces, cigarros sueltos, flores y –según los que saben- hasta sexo. Casi todos los vendedores –no se sabe, por ejemplo, que las damas de la vida galante lo hagan- usan como escudo y señal de inmunidad el logotipo del NGS. Este crecimiento del comercio informal probablemente fue tramado con premeditación, alevosía y ventaja, lo que podremos comprobar si en el corto plazo, a propósito de la remodelación del primer cuadro, nos salen con que los van a reubicar en una nueva plaza comercial.
6.- Durante el fin de semana se registró una actividad intensa en materia política por el cierre de las precampañas de quienes aspiran a ser candidatos de partidos como el PRD y el PAN. Por parte de los amarillos hubo movilización de algunos precandidatos y sus seguidores por el centro de Cuernavaca ayer domingo, particularmente gente identificada con el senador Fidel Demédicis Hidalgo, quien es el líder moral –aunque su moral es discutible- de una parte de quienes no comulgan con el grupo de poder perredista que tiene el control del gobierno estatal y del comité directivo perredista. Por otra parte, los panistas celebraron una jornada de votaciones para determinar a sus candidatos, aunque es destacable que en este partido se ha venido dando una menor efervescencia por la selección de sus mejores hombres y mujeres, o al menos no han trascendido pleitos como en otras organizaciones partidistas. De cualquier forma, ha concluido la etapa de precampañas del proceso electoral y avanzan los días para el registro de candidatos y, luego, las campañas formales.