Y luego emitió la siguiente reflexión: “La profesión policíaca debe ser un verdadero sacerdocio cívico de quienes están, incluso, arriesgando su vida al servicio de los demás”. Tocante a estas declaraciones siempre tuvimos tela de donde cortar, porque la conducta de quienes integran las corporaciones federales encargadas de prevenir y perseguir el delito, así como sus homólogas estatales y municipales, en cualquier momento puede desvirtuarse y desviarse hacia el bando contrario. Es lo que acaba de trascender con relación a 14 policías federales detenidos por su participación en el secuestro de un empresario tamaulipeco. Los oficiales estaban adscritos a Matamoros y exigían dos millones de dólares para liberar a la víctima. Desde luego, todos deberán responder por sus hechos ante la justicia penal.
2.- Los morelenses tenemos experiencia en los abusos de autoridad y delitos de alto impacto propiciados por policías federales. A continuación dos ejemplos. El primero nos remonta al 24 de agosto de 2012, fecha nefasta para Morelos pues el nombre de nuestra entidad dio la vuelta al mundo tras los hechos de Tres Marías. Para nadie fue un secreto que allá y entonces, en la pintoresca población de Huitzilac, los policías federales estaban coludidos con bandas locales dedicadas al secuestro, el robo de vehículos y la extorsión. Lo que trascendió a nivel internacional fue la ejecución frustrada de dos agentes encubiertos de la DEA y un marino mexicano. Si la camioneta en la que viajaban no hubiera tenido el blindaje que soportó las ráfagas de sus agresores, el asunto habría engrosado la enorme montana de impunidad existente en México. No se conocería nunca la participación de policías federales en el atentado.
3.- Y el segundo caso nos lleva a la extorsión agravada padecida por una comerciante del Paseo Cuauhnáhuac el 21 de agosto de 2012. Fue evidente la forma en que ocho policías federales actuaron con premeditación, alevosía y ventaja, al retener a dicha comerciante inventándole delitos inexistentes. Al comienzo le exigían un millón de pesos para “ayudarla”, pero redujeron la cifra a 200 mil. Finalmente todos fueron detenidos. La parte ofendida aportó cualquier número de pruebas sobre la participación de esos elementos federales quienes, por cierto, se tomaron el suficiente tiempo para investigar a la comerciante en el ánimo de conseguir dinero fácil. Dichos efectivos policíacos provenían de Durango para “reforzar” el Operativo Morelos Seguro, propugnado por el entonces gobernador Marco Adame Castillo. Y de igual forma los elementos detenidos hace unos días en Matamoros arribaron a esa ciudad en febrero pasado provenientes de la Ciudad de México, dizque para reforzar la lucha del gobierno federal contra el crimen organizado. Los detenidos en dicha localidad fronteriza habían pasado los exámenes de control de confianza.
4.- Lo anterior significa que a las instituciones de seguridad pública siguen ingresando sujetos que a la postre sucumben frente a los ofrecimientos del crimen organizado. La delincuencia organizada siempre ha ganado terreno dentro de las instituciones gracias a la corrupción entre policías y autoridades de todos los niveles de gobierno involucrados con el narcotráfico y bandas delictivas; independientemente de que a las corporaciones policíacas siguen ingresando sujetos identificados con la imagen cultural que la sociedad mexicana tiene de los policías: hombres y mujeres prepotentes, corruptos, agresivos, de escasa escolaridad, encubridores de delincuentes, con pistola al cinto, cinturón piteado y mentando madres. Esto provocó el resquebrajamiento de relaciones entre la sociedad y esos servidores públicos. Lo peor es que las instalaciones de la PF sitas al oriente de Cuernavaca, junto con el “búnker” de la PGR, se convirtieron en una fábrica de delincuentes. Los jueces federales son quienes realmente llevan a cabo las investigaciones y reconstrucción de hechos.
5.- Cambiemos de frecuencia. Si las cosas le salen medianamente bien al PSD en las votaciones del 7 de junio, el 1 de septiembre estará rindiendo protesta como diputado el ex candidato a gobernador Julio Yáñez Moreno. Esa es una de las apuestas principales de la aventura de los pesedistas que han decidido llevar al futbolista Cuauhtémoc Blanco como candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca, y que ayer por la tarde quedó registrado como tal, llevando como candidata a la sindicatura a la internacionalmente desconocida Denise Arizmendi, y en el primer sitio de la planilla de regidores al “Juanito” de los Yáñez, el dirigente oficial del PSD, Eduardo Bordonave Zamora, quien en los comicios anteriores hizo el servicio de ser candidato a diputado plurinominal propietario y horas después de tomar posesión del cargo, pidió licencia para dejarle el paso a su suplente, Roberto Yáñez Moreno. Ayer se aclaró que Julio no va como suplente del Cuau, como se había rumorado en días recientes.
6.- Ya se veía venir la negativa del Congreso a autorizar nuevamente el refinanciamiento para el ayuntamiento de Cuernavaca. A pesar de que el alcalde Jorge Morales Barud redujo a 683 millones de pesos la pretensión de la comuna –que inició en casi mil millones hace ya un par de años-, los diputados no están dispuestos a otorgar su aprobación, de acuerdo con el presidente de la Comisión de Hacienda, el panista Mario Arizmendi, quien reconoce que la cosa electoral y el hecho de que esté corriendo el último año de la administración municipal, son factores que contribuyen a la negativa de los congresistas. Cabe decir que en el gobierno municipal han hecho el intento pero no sin contemplar que una vez más los diputados les darían palo, pues si en el palacio legislativo es manifiesta la perversidad política, en el Papagayo no se chupan el dedo y saben que hay intereses políticos a los que no conviene que el ayuntamiento pueda disponer de dinero que le sirva para mejorar los servicios municipales, pues ello podría tener impacto en la intención de voto que, por supuesto, también es afectada por la negativa del Congreso al refinanciamiento.
7.- El perredista David Martínez fue sacrificado en cuanto a su intención de ser candidato a la alcaldía de Temixco, posición que quedará en manos de Gisela Mota, pero pronto le llegó el auxilio al ser nombrado ayer como nuevo funcionario estatal con salario de subsecretario en la nómina de la Secretaría de Desarrollo Social. Queda en claro con ese movimiento que sí es, como se ha dicho, un personaje cercano al equipo graquista, pero también que es un hombre de palabra y cumplirá el compromiso que hizo con el abogado Próspero Arenas Melgar, de no intentar volver a la diputación del V Distrito Electoral Local, de la que es propietario y que es ocupada por éste en calidad de suplente desde el 18 de febrero pasado. Será interesante ver si todos los damnificados de la pugna por las candidaturas perredistas encontrarán acomodo en la nómina gubernamental o serán contados los casos.