El objetivo a corto plazo sería lograr que, quizás por primera vez en años, se le propine un golpe a quienes usando las siglas tricolores han visto y siguen viendo a la política como un instrumento para ganar poder y dinero, sin servirle a la sociedad. El problema del PRI en la heroica e histórica ciudad es que tiene al enemigo dentro, un enemigo de múltiples cabezas que hoy, ya definida la fórmula de candidatos para el ayuntamiento, aún busca doblegar a quienes tienen el deber de tomar las más trascendentales decisiones. Para los comicios de junio próximo el PRI conformó una planilla que lleva a César Bernardo Ríos como candidato a presidente municipal.
2.- Dicha persona proyecta ser una figura fresca, emergido del sector privado y ajeno a los característicos manejos caciquiles del tricolor en ese municipio, lejano también de la clase política que en general provoca antipatía ciudadana y acorde al perfil ciudadanizado con el que muchos electores simpatizan actualmente. Sin embargo, han levantado polémica las figuras inscritas a las regidurías: José Luis Salinas, Viridiana del Valle, Eleuterio Santibáñez y Cristina Orozco. Se les acusa de haber sido impuestos por diversos grupos políticos, pero habría que ver quiénes son los inconformes con las nominaciones. Entre ellos y ellas hay quienes son verdaderos ejemplos de la simulación y la podredumbre política, lo cual deja en claro que para impugnar la planilla es imprescindible la calidad moral. Desde luego, a César Bernardo Ríos, inexperto en la política como aparenta, le corresponderá tomar un curso intensivo de conciliación y demostrar su capacidad al respecto pues, en caso de triunfar, no le garantizo mucho tiempo en la alcaldía con tamaña oposición.
3.- Entre los ejemplos de rezago político tenemos los siguientes. Son personas de sobra conocidas en la sociedad local, hoy inconformes con las decisiones asumidas recientemente por el PRI. Comenzaré con Jorge Bazán Reyes, quien indebidamente ocupa el cargo de secretario general del comité municipal del PRI y cuyas aspiraciones políticas al interior de ese partido se estrellan en la traición que cometió en el proceso anterior al apoyar al actual alcalde Jesús González Otero, a la sazón candidato del PRD, Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano –antes Convergencia. Junto con Bazán en la elección pasada y apoyando al actual munícipe se encontraba el Mayor retirado Víctor Samuel Márquez Vázquez, a quien ese activismo descalifica para sus aspiraciones actuales en el PRI. Otro traidor al que por lo mismo se le observó con malos ojos ahora que intentó colarse a las candidaturas priístas, es Ricardo Arizmendi Reynoso, quien al margen de la pésima imagen que tiene en la central de abastos donde lo acusan de transa y donde presuntamente cuenta con seguidores que representan su fuerza política, es repudiado porque en 2006 se la jugó con los panistas Sergio Valdespín para la alcaldía y Marco Adame para la gubernatura, y en 2009, cuando una vez más el PRI lo desechó al darle la candidatura a presidente municipal a Luis Felipe Güemes Ríos, volvió a darle la espalda al tricolor para apoyar al candidato de las izquierdas Jesús González Otero.
4.- Otros personajes que le han salido chaqueteros al PRI son Rodrigo Nava Altamirano, quien presumía el padrinazgo del finado Antonio Rivapalacio y le ha jugado las contras a su partido en las dos últimas elecciones municipales (el apoyo a Sergio Valdespín en 2006 le valió una Oficialía del Registro Civil para su hijo Christian Rodrigo Nava), pero en realidad carece de peso político al igual que el ex regidor Mario Morán Aquino; juntos no reúnen ni cincuenta seguidores pero aún con su pequeño grupo se han sumado a favor de los adversarios priístas, como en su momento lo han hecho otros como el notario Neftalí Tajonar Salazar, quien tras ser alcalde priísta en 2000-2003 ha seguido buscando posiciones y su ambición lo llevó a que en 2006, al no atender el PRI sus exigencias, se convirtió en candidato a diputado local por el Partido Verde y obtuvo el deshonroso quinto lugar entre seis competidores. Y qué decir del ex regidor Benito Orozco, cuyos servicios al priismo se reducen a haber servido como chofer del actual delegado del ISSSTE, Guillermo del Valle, cuando éste fue dirigente estatal del PRI; o la titular del OMPRI, Norma Plata González, que pertenece al grupo político de Del Valle y Maricela Sánchez únicamente por su condición de pareja sentimental de José Luis Villegas Aquino, quien es subdirector administrativo del ISSSTE en la entidad. Como activista de la Dupla del Oriente aparece también Andrés González García, quien al amparo de Maricela y Del Valle llegó a ser diputado en 2009-2012, pero ha perdido dos veces la presidencia municipal, una frente al PRD con resultados tan cerrados que originalmente se le había dado el triunfo, y otra frente al PAN, pero a final de cuentas es un político perdedor, de la calaña de fracasados como Luis Ignacio Guerra Gutiérrez, quien la única vez que ha sido candidato perdió la diputación del distrito XIV por una diferencia de miles de votos, y cuyo único mérito es ser hijo del ex alcalde Ignacio Guerra Tejeda.
5.- Hay otros casos de gente que reclama espacios en el PRI sin tener merecimientos: Juanita Guerra Mena, síndico municipal priísta en 2009-2012, quien todo el trienio estuvo apoyando a la oposición jugando en contra del alcalde Luis Felipe Güemes y en 2012 contribuyó al triunfo de la perredista Lucía Meza. Martha Vique Rendón, dos veces regidora, ex dirigente de la CNOP pero actualmente sin respaldo social; en 2006 fue candidata a diputada plurinominal y pese a ello apoyó al panista Sergio Valdespín que era candidato a la alcaldía. Roberto Arteaga Reynoso, dirigente municipal de la CNOP sin capital político propio, ex candidato perdedor en 1997 que fue quien entregó el municipio al PRD, ex diputado por la única razón de su presunta amistad con el ex gobernador Jorge Carrillo Olea. Rodolfo Velázquez de la Torre, quien con su hermano Juan Gerardo apoyaron al PRD-PT-MC en la elección pasada y han recibido beneficios de la administración de Jesús González Otero a través de plazas laborales y jugosos salarios. Francisco Zenón Troncoso, quien fue candidato del Partido Alianza Social en 2003 y, como tal, adversario de Guillermo del Valle; seguramente es la vergüenza principal del PRI en Cuautla debido a que tuvo que echar mano de gente ajena para encabezar su Fundación Colosio, donde antes se presumía que se concentraba la gente pensante de ese partido. Y en la misma calidad de simuladores y/o tránsfugas podemos situar a Javier Mercado Carbajal, Fernando Balbuena Jáuregui y Guillermo Mendoza Galicia. Luego seguiré con este tema.