Lo anterior se repitió por igual a nivel nacional, pues en los inminentes comicios se elegirá a 500 personajes adscritos a la Cámara de Diputados (300 de mayoría relativa y 200 de representación proporcional o plurinominales). Pero la “Feria del Hueso” también abarcará la elección de 993 presidentes municipales y 575 diputados locales en los 16 estados donde habrá proceso concurrente. Morelos está incluido en la lista: el 7 de junio venidero, mediante el voto popular, se designará a 30 diputados locales (18 de mayoría relativa y 12 pluris) y a 33 alcaldes.
2.- Tocante a estas elecciones intermedias se han escrito miles de cuartillas, pero vale la pena reflexionar, aunque sea de manera breve, sobre el costo de las mismas, que será pagado por el sufrido pueblo mexicano. Desde 1997 hasta ahora jamás he visto una disminución en el presupuesto federal y estatal destinado a los comicios. Nunca ha habido ahorro. Aquí es importante recordar que la reforma electoral propugnada el 30 de octubre de 1996 por Jorge Carrillo Olea, entonces gobernador de Morelos, además de empatar los comicios locales con los federales tenía el objetivo de ahorrar recursos, lo cual fue una falacia. El despilfarro continuó subsecuentemente hasta el día de hoy. El 2 de julio de 2000 se realizaron por primera vez las elecciones empatadas, sin existir ninguna disminución de los recursos públicos utilizados. Y así se repitió en 2006 y 2012. Según mi particular punto de vista, amables lectores, la legislación electoral federal y local, así como el sistema legislativo que de ella emana, están diseñados en función de los intereses partidistas y de grupúsculos, no de la sociedad.
3.- Toda la operación de los partidos, del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) es pagada con recursos públicos. Se estima, pues, que el voto de cada elector mexicano tiene un costo de 200 dólares (alrededor de 2 mil 700 pesos mexicanos), según estimaciones de expertos en tópicos electorales, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES). El promedio en 13 países latinoamericanos, según la IFES, es de 0.94 centavos de dólar. El de México es el más alto. Ese es el precio que los ciudadanos de este país pagamos ante un sistema electoral basado sobre la desconfianza.
4.- Los factores predominantes alrededor de los cargos de elección popular que se disputarán el 7 de junio venidero –y que los hacen tan atractivos- son los siguientes: los beneficiarios reciben al mes “salarios” que oscilan entre 50 y 140 mil pesos; consiguen viáticos a granel; gozan de telefonía celular para ellos y sus familiares con cargo al erario; se les pagan -vía recursos públicos- cuotas de peaje, seguros de gastos médicos mayores, comelitones, francachelas, viajes al extranjero, etcétera; disponen de créditos quirografarios (de difícil o dudosa liquidación) en instituciones privadas y públicas, e incluso en el Instituto de Crédito al Servicio de los Trabajadores del Gobierno del Estado; compran automóviles nuevos cuando se les pega la gana o se los proporcionan las dependencias públicas. Es el mundo de la “burocracia dorada”. Por eso cada tres y seis años, al comenzar la “Feria del Hueso” (es decir, el proceso electoral constitucional respectivo), todo mundo se siente capaz de “llegar”, aunque en realidad se trate de simples ilusos o inútiles.
5.- Y como no hay fecha que no se cumpla ni plazo que no se venza, a partir del primer minuto de este domingo 5 de abril comenzó la guerra electoral. Los candidatos a las cinco diputaciones federales de Morelos (y un número todavía desconocido de escaños plurinominales) arrancaron campañas, cuya culminación está prevista dentro de 60 días. Los aspirantes a cargos locales (diputaciones al Congreso de Morelos y ayuntamientos) comenzarán campaña hasta el 20 del presente mes, con culminación el 3 de junio. ¿Qué representará para usted el banderazo de salida a los candidatos a diputados federales, gentil lector? Que a partir de este domingo será testigo de un nuevo bombardeo de spots publicitarios. Se calcula que a través de los grandes medios de comunicación (radio y televisión) escucharemos y veremos alrededor de 16 millones de mensajes. Pero cuando se inicien las campañas locales la cifra podría aumentar a 40 millones. Nomás.
6.- ¿Cuál es el escenario social para el desarrollo de las campañas? ¿Habrá voto de castigo para los partidos gobernantes? Saque usted sus propias conclusiones a partir de la siguiente información. A más de dos años de aprobada la reforma laboral, los cambios en la ley que pretendían flexibilizar el sector fracasaron y la población que no puede comprar la canasta básica llegó a 55 por ciento a finales de 2014, afirma un estudio del Senado publicado por el Instituto Belisario Domínguez. El documento refiere que “hasta ahora, la ampliación de la flexibilidad laboral, más que ayudar al incremento del empleo, ha afectado su estabilidad y, por tanto, no ha permitido el crecimiento de la seguridad social”. Destaca que aproximadamente 66 millones 112 mil mexicanos no tuvieron posibilidad de adquirir los productos de la canasta básica con exclusivamente el ingreso laboral del hogar. El texto refiere que el mercado laboral formal expone debilidades estructurales que representan grandes retos para las iniciativas de reforma del gobierno.
7.- El informe senatorial precisa que en base a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), ajustada con los nuevos factores de expansión desde el primer trimestre de 2010, puede observarse que la población que no alcanza a cubrir el costo de la canasta básica con los ingresos producto de su trabajo, pasó de 47 por ciento en 2010 a 55 por ciento en 2014. “Lo anterior significa que, si se considera que al cuarto trimestre de 2014 la población total del país alcanzó 120 millones de personas (según las proyecciones del Consejo Nacional de Población), aproximadamente un total de 66 millones 112 mil mexicanos no tuvieron posibilidad de adquirir los productos de la canasta básica con solamente el ingreso por trabajo en el hogar”. Todo lo anterior significa que la población mexicana está cada día más empobrecida y que las políticas públicas para resarcir el deteriorado bolsillo de los mexicanos han fracasado. Si el electorado sale a votar el 7 de junio habrá voto de castigo. Pero lo contrario significará el triunfo de estructuras partidistas, con la prevalencia de los vicios de siempre.