Para ello en la Junta Política del Congreso se efectuó ayer una pasarela de aspirantes a los diferentes cargos, enmarcada en la polémica sobre si es lícito y moral que tales nombramientos, y otras aprobaciones que también pudieran ocurrir, se den sobre las rodillas y al vapor, cuando los nuevos diputados, los flamantes integrantes de la que será la legislatura 53, ya calientan para entrar en funciones en unos cuantos días. Para quienes han tenido oportunidad de atestiguar los cierres de legislaturas pasadas, no sería raro que, aun faltando unos cuantos días, hubiera acuerdos entre los coordinadores parlamentarios y con rapidez se llamara a un periodo extraordinario para aprobar no solamente el reparto de botín del sistema “anticorrupción”, sino asuntos de enorme trascendencia como el contrato del gobierno estatal con la cementera Cruz azul por espacio de décadas. Por lo pronto, la sesión de la Diputación Permanente desarrollada la víspera fue de mero trámite. Nada con respecto a un periodo extraordinario de sesiones. Talento desperdiciado en Morelos.
2.- Con tiempo y dedicación, el Poder Ejecutivo morelense está lanzando un salvavidas a los municipios de la entidad para atender el asunto de los laudos laborales, que ha pesado demasiado en esas administraciones hasta ponerlas en crisis desde sus inicios en 2012, y a muchos alcaldes al borde de la destitución. Dicho tema, en el futuro cercano, no apunta a tener una solución definitiva sino más bien a agravarse, lo que preocupa no solo a los casi ex alcaldes, sino principalmente a los ediles electos y al gobierno de la entidad. Y es que con el cambio de administraciones municipales habrá muchos despidos en los ayuntamientos y de ellos derivarán numerosos líos jurídicos laborales que impactarán las finanzas municipales, según lo marca la experiencia que se vive cada trienio. Por ello la administración graquista se ha puesto a trabajar en el tema a través de la Secretaría del Trabajo que encabeza Gabriela G. Orihuela, quien ha destacado que el trabajo no es menor. Ha puesto como ejemplo el “Caso Cuautla”, cuyos laudos laborales alcanzan la friolera de 460 millones de pesos, asunto que ya no le preocupa al alcalde Jesús González Otero, pues ya se va, pero que debe tener muy preocupado al munícipe electo Raúl Tadeo Nava. Este último, sin embargo, llegará a la administración cuautlense con la espada desenvainada. Entrará dispuesto a fincarle responsabilidades administrativas y penales a González Otero y su principal círculo de colaboradores. Todos saldrán enriquecidos a pesar de la depauperada sociedad local. A ver.
3.- Cambiemos de frecuencia. Los campesinos morelenses agrupados en la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) prevén que el 2016 será un año sumamente difícil para el sector agropecuario nacional. A la baja productividad de las áreas de cultivo, la insuficiencia de créditos y apoyo y la grave problemática de comercialización, donde el coyotaje no ha perdido su reinado a pesar de muchas promesas oficiales de que habría de combatirlo, se suma ahora el propósito del gobierno federal de dar, dicen, un duro golpe al campo el año próximo al reducirle el presupuesto. Por ello la UNTA llevó a cabo una manifestación ayer en contra de las pretensiones presupuestales del gobierno de la República con relación al campo, en una acción que se habría replicado en la capital y en todas las entidades del país. Andrés Zambrano, dirigente de la organización campesina, sostiene que los hombres del campo enfrentan una situación grave que debe ser tomada en cuenta por el gobierno para darles apoyo, en lugar de presionarlos más reduciendo el presupuesto agropecuario.
4.- En distinto orden de ideas recordaré que para nadie fue un secreto que en 2006, a escasos ocho meses de las elecciones gubernamentales y presidenciales, el actual senador Fidel Demédicis Hidalgo asumió un papel nada acorde con la realidad política, ni con la recomposición de fuerzas sobre la arena pública morelense. Efectivamente: como quizás lo hizo rumbo a los recientes comicios de 2015, apuntaló las campañas de varios aspirantes a presidentes municipales perredistas, quienes demasiado rápido se arrepintieron de haberse acercado para ello al controversial temixquense. Demédicis invadió las administraciones municipales, al igual que ocurre cuando la humedad destruye cualquier cimiento. Allá y entonces, todos estaban siendo objeto de presiones por parte del hoy legislador federal para conseguir prebendas, como ocurrió con el alcalde de Xochitepec en 2006, Basiliso Miranda Román, un sencillo médico de Xochitepec que creyó en el PRD y en las “buenas intenciones” de Fidel, pero quien no aguantó y prefirió renunciar a ese partido buscando su afiliación al Partido Acción Nacional. Aquella transferencia le valdría su incorporación al gobierno de Marco Adame Castillo con el rango de director general del Instituto de Protección Civil (a partir de marzo de 2010), decisión que algunos perredistas le criticaron, desde luego ignorando que siendo alcalde de Xochitepec y mientras se mantuvo dentro del PRD, Demédicis se pasó de la raya en cuanto a la exigencia de canonjías. Y ahí viene de nuevo Demédicis. De entrada tiene puesta la mira en el Ayuntamiento de Temixco. A ver.
5.- Fuentes allegadas a Cuauhtémoc Blanco Bravo, presidente municipal electo de Cuernavaca, me comentan que el ex futbolista decidió no aparecer todavía en la vida pública local por dos razones: la primera tiene relación con el antiguo dicho mexicano de que “del plato a la boca se cae la sopa”. Es decir, no cantará victoria mientras no tenga en sus manos la sentencia definitiva de las autoridades electorales (ya sea a nivel Morelos o en el Trife) que lo libere de impugnaciones partidistas, aunque sí está plenamente convencido de que ganó el 7 de junio pasado con un amplio margen (más de ocho mil votos de diferencia sobre su más cercana rival, la priísta Maricela Velázquez). Y la segunda razón se vincula a un curso intensivo sobre fundamentos de la administración pública municipal, impartido bajo diversos mecanismos al famoso “Cuau”. A estas alturas del proceso postelectoral, Blanco Bravo tiene un panorama bastante claro respecto a los rezagos y necesidades de Cuernavaca. Pero en este mismo contexto, Cuauhtémoc ya comenzó a ser objeto de presiones… sin estar presente luego de su luna de miel y vacaciones. Varios regidores electos (incluidos los del PSD) enviaron al “Cuau” un oficio donde le solicitan que convoque a una reunión con el próximo Cabildo. Propusieron incluso una fecha para la magna reunión: el 26 de agosto venidero. Los regidores electos que firmaron el documento son: Amelia Fernández (PSD), Eugenia Guadarrama (PSD), Karla Jaramillo (PRI), Rafael Domínguez (PRD), Jorge Dada (MC), Laura Herman Muzquiz (PVEM) y Grethel Strebel (PES). A ver.