Ayer sus contras no aprobaron el orden del día de la sesión ordinaria de Cabildo que ya estaba programada y por lo tanto con diez votos en contra y siete a favor la misma debió transferirse para el próximo 5 de enero del año entrante.
La excusa de quienes tienen la consigna de seguirlo fastidiando fue la pretensión de introducir, entre los puntos a tratar, el tema de la asignación del contrato para la realización de la feria Cuernavaca del 2017 y como no se aceptó, pues respondieron con una negativa a abordar los temas previstos.
Al respecto, explicaría posteriormente el secretario de la comuna Guillermo Arrollo Cruz, no era posible incluir el asunto por dos razones.La primera, que como la asignación de dicho contrato es una facultad del alcalde, éste ya está comprometido; y dos, que cualquier tema que se pretenda agregar en la sesión, debe proponerse, conforme a la ley, 72 horas antes, no en el momento.
Y es que respecto a la feria hay algunos regidores que parecen traer intereses muy personales y buscan a toda costa controlarla como un negocio. Sin embargo, es claro que ese grupo de diez viene siendo dirigido desde el exterior por los hermanos Yáñez y lo de ayer es sólo una acción más para seguir fastidiando a Blanco.
Puede ser que todo esto impida resolver una serie de asuntos y temas sobre todo legales y que deben llevar la aprobación de ese cuerpo colegiado, algo que no contribuye para nada a atender necesidades de los gobernados, sin embargo, políticamente es una factura política pendiente que esos regidores tendrán que pagar tarde o temprano.
Los capitalinos siguen repudiando sus actitudes, ahí mismo ayer, un grupo de ciudadanos de diversas colonias hicieron presencia para mostrarle su respaldo a Cuauhtémoc y lanzar consignas en contra de los que sirven a otros intereses, no a los sociales.
Éstos incluso, se ven obligados por las circunstancias, a abandonar aceleradamente el salón de cabildos por la puerta trasera, a fin de evitar encarar a sus “gobernados”. Es decir, salen huyendo como delincuentes y ésas son señales de que se les agotan los espacios de maniobra y sus respectivas carreras políticas están en alto riesgo.
Igual y a la mayoría de ellos poco o nada les importa, saben que serán “flor de un día” y han decidido sacarle la mayor ventaja económica posible a esta oportunidad, sabedores de que no estarían en condiciones de intentar otro cargo de elección popular, las urnas se están cancelando para todos ellos.
Y por el contrario, a Blanco Bravo le siguen alimentando sus bonos.
Del hijo de Tepito se siguen mencionando muchas hipótesis que tienden a mostrar cierta veracidad. Pero que en respuesta a ese respaldo, el edil deberá decidirse entre dos opciones, aceptar una diputación federal por la vía plurinominal o por la titularidad de la Comisión Nacional del Deporte (Conade).
Sólo tiene además que acompañar a la fórmula del candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en su campaña por todo el país.
De todos modos los análisis en materia legal advierten que existen todos los elementos a fin de suponer que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sí lo amparará y protegerá, ya que los presuntos delitos de los que se le acusa no son como para destituirlo y finalmente en el litigio en los tribunales federales los enemigos pusieron por delante aquello de su dudosa residencia en Cuernavaca.
Un consejero electoral decía al respecto a La Unión de Morelos que incluso si se probara que el señor nunca residió en esta capital, sus asesores sólo tienen que apelar a los derechos de los ciudadanos contemplados en la Constitución General de la República, porque en uno de sus artículos establece que para contender por algún cargo de elección popular, en cualquier parte de la nación, sólo basta ser mexicano por nacimiento y desde luego que Blanco Bravo lo es.
Ahora bien, si además de eso la Federación ve en él a un elemento que le puede ser muy útil en la atracción del voto para el aspirante presidencial, evitará que localmente lo depongan de la presidencia municipal, como ya parece han empezado a advertir sus detractores, porque eso le causaría desgaste.
El PRI sigue buscándole la cuadratura al círculo. Hasta ahora, todas las tendencias electorales hacen ver que nuevamente en la justa del 2018 estaría perdiendo la presidencia de la república y desde luego que no bajará los brazos anticipadamente: buscará todo lo que a su alcance esté a fin de mantener el ejercicio del poder.
Pero lo más preocupante, tanto para el partido como para su gobierno, es que quien se perfila con ventajas cada vez más amplias y más ahora con los efectos del gasolinazo es Andrés Manuel López Obrador, que viene por su tercer intento de ser mandatario nacional.
De ahí que se insista respecto a un acuerdo con Blanco, por eso éste se sigue manejando tranquilamente y a pesar de no ser un hombre formado en la política mantiene en la desesperación y casi en la locura a los Yáñez.