Se habla de más de 100 mil residencias de fin de semana en zonas exclusivas, como Vista Hermosa, Tabachines o Compositores, en el caso de Cuernavaca; Chiconcuac en el municipio de Xochitepec o Cocoyoc en Yautepec, donde compiten suntuosas construcciones de muy buen gusto.
Generalmente, este tipo de desarrollos urbanos ocasionan poco daño en el entorno, porque quienes los promueven cuentan con la capacidad financiera para urbanizar por sí solos esos espacios, sin embargo, paralelamente se fue permitiendo el crecimiento poblacional en condiciones opuestas, asentamientos habitacionales carentes de todo y sin infraestructura urbana para proteger el medio ambiente.
Esto lo podemos observar por todas partes, lo mismo en las grandes ciudades como Cuernavaca y los municipios conurbados, que en pueblos y comunidades, donde el desorden es la característica común porque las normas en la materia nunca se hicieron cumplir.
Ya imagina usted el alcance actual del daño ocasionado en materia ambiental o agrícola, porque buena parte de los espacios llegaron a ser de alto rendimiento en producción de hortalizas, caña, arroz o maíz, por eso el descenso en los niveles de generación de oportunidades en el sector agropecuario.
El tema viene al caso, porque ayer un grupo de profesionales en materia urbana y ambiental anunció la conformación de una asociación civil de consultores, cuyo objetivo es apoyar las tareas de ordenamiento territorial, ecológico y sustentable, bajo el concepto de Consultores Urbano Ambientales del Estado de Morelos.
O sea buscarán promover la generación de reformas en la materia a fin de fortalecer las políticas públicas en tal sentido, lo cual se antoja loable, aunque el daño que ya se ha generado al entorno es irreversible, pero aún quedan algunas zonas por rescatar de las fauces de la selva asfáltica.
El eterno problema nuestro, sí por lo menos respecto a Morelos, es que los dos niveles de gobierno estatal y municipal se han prestado a todo tipo de componendas y no hacen respetar las leyes que en lo referente al desarrollo urbano existen.
Hay por doquier construcciones masivas que cuentan con los permisos correspondientes, ya sea del estado o de los ayuntamientos, pero que no obstante carecer de los estudios de impacto ambiental, han podido concluir las obras sin mayor problema, lo que refleja la complicidad de autoridades.
Hay desarrollos –si es que se les puede denominar así- de miles de casas que se encuentran parcialmente ocupadas, porque además son casi de materiales de desecho, que en la temporada pluvial sufren de todo tipo de filtraciones de agua. Un caso específico lo representa el conjunto habitacional que se localiza en Xochitepec, desde la cabecera municipal hasta más allá del cerro de Atlacholoaya.
El asunto es que la población en su conjunto ha visto mermar su nivel de vida, servicios como el del agua potable se tienen que restringir y hay quienes reciben el líquido una vez a la semana, porque no se dispone de la infraestructura suficiente como para atender a todos.
Es decir, llevamos muchos años viviendo en el desorden y en el incumplimiento de normas básicas en el crecimiento poblacional, las mismas instancias gubernamentales suelen impulsar asentamientos irregulares que van contra toda regla en la materia. Consultores Urbanos dicen que buscarán conexión con el sector social para generar conciencia al respecto, pero es algo nada fácil de lograr, cuando las instancias competentes en ese sentido no cumplen con su responsabilidad.
SAPAC
Y en otro tema, empleados del Sistema de Agua potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) se quejaron de maltrato de parte de algunos mandos inferiores y hasta denunciaron acciones indebidas que quieren hacer del conocimiento del director general José Pérez Torres.
De entrada, integrantes de los sindicatos advirtieron que podrían incluso emplazar a huelga por la violación a sus derechos laborales. Bueno, acusaron a Ben Hur Hernández Bringas, hijo de Bulmaro Hernández, que comanda una de las organizaciones gremiales, de haberles pasado la charola para festejar el cumpleaños de su hijo con la amenaza de que si no contribuían, sufrirían las consecuencias. Eso fue extensivo a ambulantes del primer cuadro de la ciudad y otros afiliados al Nuevo Grupo Sindical.
No obstante, hay señalamientos que piden sean revisados por el director, porque representan una fuga para el sistema. Sostuvieron señalamientos que abarcan el área del manejo de las pipas pero también de donde se controla el servicio de conexión a la red de agua potable.
Aseguran que se ocasiona daño financiero al SAPAC, por los trabajadores solicitan al director que realice una investigación respecto al comportamiento de sus “colaboradores”, porque todo indica que se despachan con la cuchara grande aprovechando algunos descuidos.
Si las cosas están así, es entendible que el sistema venga padeciendo de una serie de problemas de carácter económico, algunos funcionarios vienen haciendo de las suyas, sobre todo porque ya tienen años ahí y conocen el manejo discrecional.
Los empleados tienen temor, porque no descartan que se tomen medidas en su contra, sin embargo estiman que de lo anterior el director general no sabe y más bien quienes pueden ser llamados a cuentas son quienes están abusando de la confianza que se les ha dado.