En menos de dos décadas cerca del 50% de sus atributos que incluso le dieron fama a la capital del estado, se han perdido, porque las instituciones responsables de preservar esa riqueza han incumplido sus obligaciones y el panorama es crítico.
Los bosques y selvas continúan siendo objeto de saqueo, un vecino de Huitzilac decía recientemente a La Unión de Morelos, que toda esa zona de bosque está siendo depredada de manera inmisericorde, que no hay operativos de vigilancia de parte del Estado ni de la Federación y durante la madrugada de prácticamente todos los días, camiones cargados de maderas frescas enfilan hacia Tlalpan en la Ciudad de México, donde hay empresas que viven del contrabando en esa materia y también hacia el rumbo de Santa Martha en el Estado de México.
Mencionaba que los grupos organizados en la comisión de esos delitos vienen muy equipados, cuentan con sistemas de radio comunicación para anticiparse a cualquier inconveniente, traen motosierras e incluso portan armas de alto calibre. Aunque estima que todo eso pareciera innecesario, porque se aprecia que tienen todas las facilidades para hacer de las suyas sin ser molestados.
Y se antoja entendible, porque comenta que en toda esa zona, los habitantes saben perfectamente cómo se mueven esos depredadores de los árboles, por lo tanto las autoridades deben estar mucho más enteradas y es que a nivel local quien tendría que estar dando cuentas de su desempeño en ese sentido, es el titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), Topiltzin Contreras MacBeath, pero como que no puede o no quiere, y si es así, necesariamente se debe a intereses.
Las instancias competentes en seguridad y prevención han tenido que disponer de un operativo policiaco, en una coordinación con el gobierno de la Ciudad de México, porque también a nivel de delincuencia parte del trayecto hacia la capital es altamente peligroso, qué decir del rumbo hacia las lagunas de Zempoala.
Pero todo se debe a que no existe una preocupación real por evitar que se continúe haciendo daño a esta parte de los altos de Morelos, desde donde emergen los mantos freáticos que dan vida hacia la mayor parte del resto de la entidad.
BASURA, OTRO FACTOR
Pero el descuido es en todos los rubros, porque respecto al manejo y control de los desechos sólidos tampoco podemos cantar victoria y el asunto es igualmente competencia de Topiltzin. El depósito de basura a cielo abierto lo podemos constatar nosotros mismos, cuando tenemos la oportunidad de recorrer el territorio.
Aquello de que con la apertura de algunos rellenos sanitarios se comenzaría la clausura de tiraderos clandestinos ha sido una de tantas promesas del secretario de despacho. La contaminación por dicho concepto es tan grave como la tala inmoderada en la parte norte y desde luego en la selva baja caducifolia de la parte sur, que enfrenta un panorama crítico.
Hay algunas plantas procesadoras de basura que prometen ir modificando el escenario, pero igual y el impacto será menor, porque el trabajo será en función de la separación de esos desechos que son los que se recolectan, pero el resto de la escenografía pudiera no resolverse.
Y en el caso de los dos temas anteriormente expuestos, llevamos muchos años escuchando el mismo discurso, una solución integral que jamás llega, mientras como ciudadanos nos damos cuenta de que aceleradamente venimos perdiendo aquello que nos hacía bastante competentes en materia turística.
ANARQUÍA VIAL
Pero sin en cuestión de recursos naturales y basura la cosa anda de cabeza, qué decir del aspecto vial, en particular la ciudad de Cuernavaca y algunos municipios del área conurbada reflejan el desorden y la ausencia de planeación vial, el servicio público de transporte, ya sea en la modalidad colectiva o sin itinerario fijo (taxis), da muestra de una ausencia de mandos en la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT) a cargo de Jorge Messeguer Guillén.
Ya incluso, frente al serio problema de contaminación a la atmósfera, causada por el creciente flujo vehicular, se ha hablado de poner en práctica el famoso “Hoy no circula”, otra propuesta que igualmente ha sido sólo objeto de publicidad coyuntural de los funcionarios, porque aquí tanto Messeguer como Topiltzin son los que tendrían que actuar en consecuencia.
Lo veíamos ayer, cuando en el primer cuadro de la ciudad se desarrollaba un operativo de inspección de unidades del servicio de transporte público, la admisión los inspectores de la SMyT en el sentido de que un altísimo porcentaje de vehículos que ofertan transporte –incluyendo rutas y autobuses- circulan de manera irregular.
En cuestión de una hora y en inspecciones al azar, encontraron cerca de una docena de autos con todo tipo de insuficiencias documentales, algunos debieron irse al corralón. Bueno, eso fue lo que a quien esto escribe y a otro compañero se nos dijo, igual y en el camino se arreglaron para no llegar a la sanción.
Es cierto que atrapar a los incumplidos parece difícil, pero por lo que se pudo apreciar, sólo es cuestión de voluntad, si ese trabajo de ayer y de la semana anterior se mantuviera siempre y en muchos puntos de la zona conurbada, otro gallo nos cantaría. Cualquiera lo tendría que pensar dos veces antes de aventurarse a salir a la calle sin seguro, licencia o unidad en mal estado, ya no se diga como “pirata”, cuya falta representa algo así como 50 mil pesos a pagar.
Pero tanto el titular de la SDS como el de la SMyT actúan desde el escritorio, en valores que se antojan entendidos, porque en la realidad se sospecha de acuerdos con los permisionarios para que operen y todos salgan ganando, esa parece ser la triste realidad.
Las consecuencias las pagamos todos, porque los altos grados de polución están cambiando aceleradamente el clima de privilegio de años atrás, de ahí eso del cambio climático y de temporadas de lluvia inconsistentes, que desorientan la actividad agrícola, porque ya no hay precisión respecto al arranque y terminación de la caída de agua.
1 comentario
Improvisados y corruptos...como todo el gabinete de graquito...
Hey
Parece dirigente de una ONG ambientalista e inocente y no el Secretario… Compartelo!