Queda claro que hay algunos colaboradores del presidente municipal Manuel Martínez Garrigós que no están actuando muy correcta y lo vienen enfrentando con quienes tendrían que ser sus aliados en una lucha que además, apenas da muestras de rounds de calentamiento, los golpes más duros seguramente vienen en el futuro inmediato.
¿Quienes son esos desleales funcionarios?, el propio edil deberá tenerlos ubicados o por lo menos darse a la tarea de dar con ellos para tomar las decisiones que al caso convenga, para no caer en ese juego tan riesgoso.
Hay en este momento una serie de despidos y bajas que alcanzan niveles de alto rango en la administración municipal, reiteramos, están mostrando al exterior que existe enfrentamiento de grupos y hasta se habla de juicios sumarios y expulsiones del partido.
Igual y desconocemos algunos detalles, sin embargo, ante un escenario verdaderamente difícil para el propio MMG, lo que tiene que hacer es llamar a cuentas a cada uno de sus hombres de trabajo, incluso a los regidores de su partido y a todos aquellos que se quieran sumar y leerles la cartilla.
Desde luego, el primer acto tendrá que ser un llamado a la unidad y al cierre de filas por lo menos entre todos aquellos que comulgan con su partido y de ahí en adelante, revisar periódicamente el cabal cumplimiento de sus responsabilidades con la advertencia de que quienes no lo hagan, podrán ser sancionados.
En las últimas dos semanas y luego de una muy breve tregua, sus adversarios político electorales volvieron a arremeter en su contra, primero, azuzando a los cuerpos policiacos para que le hicieran una manifestación, plantón y bloqueo.
En este caso, se afirma que un fin de semana antes, es decir, el sábado pasado, el senador panista Adrián Rivera Pérez tuvo un encuentro con varios mandos de las corporaciones, seguramente que no hablaron de las fiestas patrias, sino de otros asuntos que al chaparrito le interesan y se da por hecho que de ahí surgió la idea de la manifestación. Esto no es descabellado, hay jefes de la Policía preventiva y de tránsito en Cuernavaca que continúan sirviendo a los intereses del pasado, ahí es donde se tendría que realizar una limpia.
Y en el otro caso, relacionado con la caravana efectuada por camiones y empleados de la empresa Promotora Ambiental de la Laguna (PASA) igualmente se advierte de la mano atrás de personeros que le quieren abollar la imagen a Manuel Martínez, aquí se destaca que entre quienes encabezaron ese movimiento, estuvo el ex delegado de la Miguel Hidalgo, Francisco Bustillos Gaytán, también ligado al senador Rivera Pérez.
Es decir, con este tipo de instrumentos incrustados aún en las estructuras municipales o fuera de ellas, se comienza a desarrollar una guerra sucia contra el alcalde, pero si a ello le agregamos que entre los mismos priistas andan "agarrados del chongo", pues los resultados serán por demás desafortunados.
De ahí que consideremos indispensable que en una acción de autoridad, mando y liderazgo, MMG convoque a los suyos, no importan las diferencias que existan, les llame la atención y los ponga a trabajar en sus respectivas áreas de competencia.
De entrada, los brazos más fuertes del edil son, por un lado, el Síndico Procurador Humberto Paladino Baldovinos, a quien corresponde cuidar la parte legal en la comuna, tiene que darse un esfuerzo de estrecha coordinación entre los dos para eliminar cualquier riesgo de caer en irregularidades.
Por el otro, los regidores de su partido y algunos aliados en el cabildo, con ellos hay que desarrollar un entendimiento y trato permanente para facilitar los acuerdos en el cabildo y ya en tercer lugar, poner en orden al gabinete municipal, que todos sepan quien es el jefe y cual es el proyecto a desarrollar.
En tanto todo esto no se de, las fuerzas de enfrente seguirán contando con todas las facilidades para pegarle al presidente municipal cuantas veces quieran, porque no hay defensa interna, ya ve usted que la fracción priista en el Congreso local hasta ahora no actúa y no existe dirigencia formal en el CDE del PRI, asó que se tiene que empezar a trabajar con lo de dentro, pero en unidad.