Casi iniciaba el proceso electoral de las elecciones parciales del 2015, cuando comenzó a correr la información de que el famoso futbolista Cuauhtémoc Blanco Bravo amarraba acuerdo con el Partido Social Demócrata (PSD) para buscar la candidatura al gobierno municipal de Cuernavaca.

Nadie lo quería creer, porque el “Cuauh” no tenía antecedentes en la política, sin embargo, las cosas fueron tomando forma y efectivamente el oriundo de Tepito, en la Ciudad de México, le entró a la batalla, generando expectación y a pesar de que su trabajo de campaña fue mínimo, porque seguía atendiendo asuntos relacionados con el deporte, dado que aún mantenía actividades en Puebla, logró su propósito, situando al PSD al frente de la comuna capitalina.

Pero el acompañamiento entre edil y partido duró poco, pronto las diferencias afloraron y llegó el divorcio, tanto que se inició un conflicto que llegó hasta los tribunales, sin embargo, aquello terminó donde debía, con Blanco Bravo fuera de la institución, que en esta ocasión irá a otra justa electoral, pero ya sin aquella vitalidad especial que les diera el deportista.

El tema viene al caso porque ya hay un reacomodo en lo poco que queda de PSD, que se vino a pique sin el respaldo del presidente municipal y bajo esas circunstancias, los pronósticos para ellos no son muy alentadores y no se descarta que pierdan su registro, porque sin una figura como la de Blanco, no tienen nada que ofrecer a los electores.

Y es que quien venía desempeñando el papel de dirigente, Eduardo Bordonave, ha sido desplazado por Julio Yáñez Moreno y la reestructuración estaba cantada, la familia Yáñez no iba a dejar en manos de aquél la conducción del proceso en puerta; detrás del mismo suele haber grandes negocios, aunque a decir verdad, en esta ocasión no habrá garantía de nada en lo que toca a rentabilidad electoral y en ese tenor las posiciones tampoco serán muy cotizadas que digamos.

Claro, hay espacios que pudieran seguir funcionando, como aquello de las candidaturas por la vía plurinominal y eso estaría en veremos, porque para que logren meter un regidor a Cuernavaca, requerirán de determinado número de votos y no va a estar nada fácil alcanzarlos, sin alguna figura que tenga arrastre o liderazgo.

Por lo pronto, el edil ya milita en otra plataforma: el Partido Encuentro Social (PES), que se insiste, es controlado desde la Secretaría de Gobernación por su titular Miguel Ángel Osorio Chong y es por eso que se prevé que venga en alianza con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En ese tenor, igualmente subsiste la teoría de que Blanco insiste en ir por la grande –la gubernatura-, no acepta una segunda posición y entonces estaríamos en el entendido de que sería el abanderado de ambos institutos políticos, desplazando a los priistas a otras candidaturas.

Pero regresando al tema inicial, el Social Demócrata pondrá en juego su registro en la justa del 2018, incluso lo más aconsejable para sus intereses sería que traten de buscar ir en un mismo frente con otro partido de los más grandes a fin de salvar el cuero, porque solos difícilmente la van a librar.

Para comenzar, Yáñez Moreno ha tenido que salir a hacer algunas aclaraciones en el sentido de que el relevo se dio de forma legal y transparente y no en lo “oscurito”, como se insistiera en redes sociales. Sin embargo, lo anterior lleva a considerar que Bordonave no se fue contento, se sintió desplazado y agredido, porque esas filtraciones debieron partir de ahí, no de otro lado. Entonces debe estarse dando un desencuentro interno, que tampoco es ninguna novedad; pero reiteramos, los Yáñez son los dueños de esa franquicia y lógicamente desean sacarle beneficios así sea por última ocasión en la justa que viene.

Qué lástima, como quiera que sea, es el único partido local, todos los demás son nacionales, pero nunca se le intentó posicionar más allá de Cuernavaca y dos o tres municipios; ya se quedó en condiciones de desventaja ante poderosos frentes que se vienen conformando y que amenazan con desaparecer a los institutos que adolecen de estructura y de economía propia para sobrevivir.

VELÁZQUEZ-SANTILLÁN, PREPARATIVOS

Y en un tema que entre en el terreno de lo social y lo político, ya se desarrollan los preparativos para las nupcias que contraerán en noviembre dos personajes de la política local, el secretario del Trabajo Francisco Santillán Arredondo y la ex aspirante a la alcaldía capitalina Maricela Velázquez Sánchez, hija de Maricela Sánchez Cortés, pareja del delegado del ISSSTE, Guillermo del Valle Reyes.

Por todo eso, es que decimos que más que tratarse de un tema social, entra en el ambiente de la política, porque los actores son cuadros que vienen con la intención de participar por las candidaturas a cargos de elección en la justa que ya está cercana. Bueno, el secretario de despacho quiere contender por la presidencia municipal de Cuernavaca, pero por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a pesar de que no es militante de éste.

En lo que se refiere a Velázquez Sánchez, tras haber sido diputada federal e intentado ser alcaldesa, está siendo promovida para otra posición, que se entiende, sería de carácter legislativo, por la vía plurinominal, no obstante esos espacios serán muy fuertemente peleados por compañeros de militancia.

En torno a las nupcias, hará cuestión de dos meses atrás, lograron que el obispo Ramón Castro Castro les abriera un lugar en su agenda y será él quien los comprometa. El festejo se desarrollará en un salón en el municipio de Jiutepec y lo que intentan es comprometer la asistencia de las principales figuras de la política del estado y por lo que se ve, buena parte de los convocados ha aceptado la invitación.

Santillán viene de Nueva Alianza, aunque este partido se deslindó de él a partir de que aceptó el cargo en la Secretaría del Trabajo, pero será factor para que buena parte del gabinete lo acompañe. Por el lado de ella, se dará la presencia de muchos priistas y entonces el auditorio resultará algo interesante, sobre todo para quienes gustan del desarrollo de artículos de color, aunque se supone que el acceso será restringido y sobre todo para los medios de información.