Las labores de rescate ante los efectos provocados por el terremoto del 19 de septiembre llevaron a la integración de un órgano estatal de reconstrucción, para cuyo inicio, se habló de un fondo estimado en 300 millones de pesos y como secretario ejecutivo del mismo se tomó protesta a Francisco Velázquez Adán, quien venía de ser titular del Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal de Morelos (Idefomm).
Cabe decir que las labores de recuperación apenas se están articulando, estamos en el proceso de liberación de las tarjetas, a partir de las cuales se apoyará a quienes tuvieron pérdidas considerables en sus propiedades, no obstante, ayer se le relevó de sus funciones y en su lugar fue instalado Alexis Ayala Gutiérrez.
A partir de su presencia al frente de ese organismo, llovieron muchas críticas contra Velázquez Adán y pareciera que el señor nunca dispuso de un espacio físico en el cual despachar, porque casi todos los días llegaba a Palacio de Gobierno, pasaba algunas horas deambulando por los pasillos o sentado en alguna banca del jardín de Plaza de Armas, haciendo declaraciones a los medios.
Por lo que se ha logrado saber, su bajo nivel de desempeño generó mucho enojo de las esferas superiores de gobierno y el gobernador decidió relevarlo el pasado 30 de octubre, al final de una reunión de gabinete, por su ausencia de operatividad en el caso.
Y lo que algunos secretarios de despacho confiaron a La Unión de Morelos, es que a partir de la semana entrante se iniciará la entrega de las tarjetas para apoyo del padrón de beneficiados y no había orden ni un plan bien elaborado para tal efecto, cosa que empujó a la sustitución, que ciertamente fue inesperada, porque Velázquez tenía sólo unas semanas al frente del organismo.
En lo que se refiere a Ayala Gutiérrez, el nombramiento pareciera traer tintes electorales, porque el muchacho ha venido mostrando cierto interés en participar en las elecciones del 2018, a partir de una diputación local o algún otro cargo de representación.
No parece mal elemento; por lo menos al interior de la administración pública se le concede cierta eficiencia. Él viene de ser el titular del Servicio Nacional del Empleo (SNE) y su desempeño es aceptable. Como quiera que sea, el otro no mostró mucho interés en su responsabilidad y esa actitud le costó la chamba.
Ya lo decíamos, el lunes pasado se llevó a cabo una de muchas reuniones que se vienen dando en relación a los avances en los trabajos de apoyo a los damnificados por el sismo y parece que el gobernador no estaba contento con dos o tres de sus colaboradores, porque sigue habiendo quejas de ciudadanos por falta de atención y presencia oficial en algunos municipios.
Pero el más fuerte reclamo se da precisamente a partir de que luego de un mes y medio de aquel desafortunado acontecimiento, aún no se entregan los primeros fondos, cuando en la Ciudad de México el dinero ya está fluyendo y buena parte de ese burocratismo y empantanamiento se le atribuyó a Velázquez Adán, que pareció ser flor de un día.
Pero como hacíamos referencia al principio, su presencia en el órgano de rescate mereció toda clase de cuestionamientos y desconfianza, sobre todo porque se trata de manejo de recursos y como que en ese aspecto el señor tiene malos antecedentes, de tal forma que lo mejor era quitarlo de ahí a tiempo.
La responsabilidad es pasajera, porque permanecerá mientras se cumpla con la entrega de ayuda a los afectados, de tal manera que Alexis podrá entonces pensar en otras actividades y a menos que nos fallen las señales, hace buen rato que busca reflectores con la clara idea de ser considerado en el reparto de candidaturas para el proceso de elección que viene.
Y como que su nueva responsabilidad ofrece señales de que lleva el visto bueno, tanto del partido, como de las altas esferas gubernamentales. Claro, para consolidar sus aspiraciones, tendrá que entregar buenas cuentas, porque si le pasa lo que a su antecesor, pues se quedará en el camino.
¿ENFERMEDADES EN EL PENAL?
En otro orden de ideas, comienza a provocar preocupación la presencia de una especie de pandemia al interior del penal de Atlacholoaya, donde se reporta la muerte de dos internos por tuberculosis e incluso se habla también de fuerte presencia del virus de VIH (sida).
El asunto es que no se trata de algo nuevo, el mal ha estado ahí presente desde mediados del 2014, cuando incluso autoridades de salud admitieron que la situación estaba delicada, pero por lo que ahora se conoce, como que nunca se pudo erradicar el virus y las consecuencias se antojan difíciles porque ya se cobran vidas.
Fue una abogada que atiende legalmente algunos expedientes de presos en esa cárcel, la que puso sobre la mesa nuevamente el tema. Lo que dijo es que el asunto no es menor, ya que se trata de una enfermedad que se contagia rápidamente e incluso eso podría tener repercusiones hacia el exterior, por las visitas de familiares al reclusorio.
Hablamos de un espacio en el que conviven cerca de tres mil personas que están ahí purgando alguna sentencia o en espera de conocer su situación legal y cohabitan en espacios casi de hacinamiento; además de que las condiciones de insalubridad son igualmente visibles.
Y por lo que mencionaba la abogada, como que no se le ha puesto la atención que merece el asunto, porque reiteramos, es un tema vigente desde hace tres años por lo menos. Incluso un medio informativo de alcance nacional abordó el tema en aquel entonces, ponderando lo que ocurría; era como para que ya a estas alturas todo estuviera bajo control.
Lo que hoy se aprecia, es que en efecto muy poco se venía conociendo al respecto, de no ser por quienes litigan ahí y pueden enterarse de manera directa a través de sus clientes, de otro forma, no habría trascendido.
Lo que se polemiza es que igualmente en materia del VIH la cosa es delicada; la promiscuidad ha llevado a muchos contagios, dado que se mencionan relaciones sexuales entre internos del mismo sexo, lo que alimenta esa proliferación.