Ahora que la ley electoral obliga a los partidos políticos a distribuir posiciones y candidaturas con base en la equidad de género, se aprecia una ausencia del sector femenino y ya en las elecciones intermedias del 2015, algunos institutos tuvieron serios problemas para poder cumplir con ese requisito.
Como que para la contienda que está en puerta se vuelve a apreciar que faltan cuadros con carrera y formación o simplemente podría ser, que no lo creemos, que no haya el interés por participar en el tema electoral de parte de ellas, pero la verdad es que entre quienes ya asomaron la cabeza para buscar un cargo de elección popular en las distintas trincheras, se ve dominio de los varones.
Hemos sostenido que de unas dos o tres décadas a la fecha comenzó a empobrecer el nivel de los políticos y todo eso se refleja en el desempeño de quienes nos han gobernado o representado durante ese tiempo. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) envejeció después de haber perdido el poder en el año 2000 y además de que dejó de generar escuela en esa materia, algunas de sus figuras se fugaron hacia otras instituciones.
El Partido Acción Nacional (PAN), que gobernó Morelos durante los siguientes 12 años luego del tricolor, tampoco supo fortalecer estructuras, ni generar capital humano en número y formación para atender esas necesidades y como que en ambos partidos subsiste una buena cantidad de rostros de antaño.
En el Partido de la Revolución Democrática (PRD), como que se ha dado un fenómeno medio extraño; algunas generaciones vienen desplazando a otras de manera temporal y eso tampoco lleva a un crecimiento constante de sus bases; pero sobre todo, hay ausencia de mujeres para atender la disposición de la paridad.
Esa regla es aplicable incluso a la gubernatura del estado; pero en el camino y respecto al tricolor, apreciamos sólo a una, la ex secretaria del Trabajo Gabriela Gómez Orihuela, que de último momento es propuesta del sector obrero que encabeza Vinicio Limón Rivera, como aspirante a la primera magistratura, a pesar de que no tenga méritos para esa postulación.
Es cierto que ella ha tenido, además del anterior, otros cargos; fue precisamente delegada federal del Trabajo en el sexenio anterior y cuenta además con una carrera académica, pero su desempeño ha sido mediocre y no entendemos porque la promocionan.
Por lo menos ha anunciado que se meterá a la pelea.
En ese mismo partido pudiera señalarse a la dos veces diputada federal Rosalina Mazari Espín, con gran liderazgo en la región surponiente de la entidad y a quien se consideraba buscaría igualmente la candidatura al gobierno, sin embargo, se insiste en que optó ir por una senaduría.
Hay otras dos mujeres, madre e hija: Maricela Sánchez Cortés y Maricela Velázquez Sánchez. La madre ya contendió por la gubernatura en el 2006; la hija por la presidencia municipal de Cuernavaca en el 2015 y, desde luego ahí está la senadora Lizbeth Hernández Lecona, que a lo mejor también se mete a la pelea. Claro, con menos capacitación en el quehacer político-electoral el PRI tiene muchas más, pero son las anteriores cinco féminas las que están en condiciones de exigir un espacio y es muy posible que lo logren, por aquello de la equidad.
En lo que toca al PAN, se ve el mismo problema; muchos varones, pocas mujeres. Pero entre ellas está Norma Alicia Popoca Sotelo, que ya incluso fue presidenta municipal interina de la capital del estado y algunas veces legisladora local. Se puede agregar a Margarita Alemán Olvera, cuñada del ex gobernador Marco Antonio Adame Castillo y quien siempre mantiene un activismo intenso, pero con esa carrera de ambas, no existen muchas más en el panismo, de tal forma que requieren ir valorando desde ahora cómo van a cumplir con la equidad de género.
Respecto al PRD, traía algunos valores, como en el caso de la diputada federal Lucía Meza Guzmán, pero ella decidió negociar una posición en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y ya adelantó que va por la senaduría. Queda la actual presidenta del CDE, Hortencia Figueroa Peralta, que fue alcaldesa de Jojutla y es legisladora local. Pero igual que en el resto de las instituciones, no vemos más con el tamaño necesario para pelear la gubernatura, las posiciones del Senado de la República y las diputaciones federales, además de la alcaldía de Cuernavaca.
Salvo Gómez Orihuela que viene siendo impulsada artificialmente por la Federación de Trabajadores de Morelos (FTM) en el PRI, ninguna de las otras aspira siquiera al gobierno estatal; van por espacios menores; o sea de las senadurías hacia abajo y eso, reiteramos, en un número reducido que no da para lograr el 50% de todas las candidaturas.
Desde luego que en algunas trincheras y pensando en dicha disposición, se dan ya movimientos en ese sentido. Es claro que atendiendo la equidad de género, es que el tricolor llevaría a Rosalina en esa fórmula al Senado; falta ver quién la acompaña y pudiera ser cualquiera de los que quieren ser gobernadores y que se queden en el camino.
También en Morena se percibe resuelto el asunto hacia esa misma posición, con Meza Guzmán e igualmente hay que esperar con quien va de pareja. Pero en el perredismo y el panismo no se ve aún nada claro. Al único que se le considera amarrado es el diputado federal Javier Bolaños Aguilar hacia la gubernatura y en todo el resto de los espacios a disputar, no hay nada definido.
Ésta escasez de cuadros femeniles, decíamos, amenaza otra vez con convertirse en un serio conflicto de los partidos frente al Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac), que les va a demandar ajustarse a la paridad de género como pasó en el 2015, cuando incluso de último momento se debieron hacer ajustes en lo que se refiere a la conformación de la legislatura local, porque se pidieron más curules para ellas.
Por todo eso es tan importante que los partidos tomen conciencia de que es urgente para ellos ir haciéndose a la idea de que deben dar formación y carrera a más mujeres, no obstante, esas experiencias de la pasada elección no los puso en alerta y como que ya nos encontramos al cuarto para las 12 a fin de hacer algo importante al respecto. Pero las pocas que tienen experiencia y carrera, seguramente van a ser incluidas.