La historia es larga, sólo hay que recordar que a partir de que Jesús Ortega Martínez, con un poco de ayuda de la presidencia de la república se adueñó del CDE perredista, la situación se les complicó y se vinieron abajo, Ni aliados con el Partido Acción Nacional (PAN) lograron éxito en la reciente elección de 14 gubernaturas en el país, pués difícilmente ganaron dos.
Con motivo de la proximidad de la elección de la gubernatura del Estado de México, el partido del sol azteca muestra nuevamente que irá fracturado, tanto a esta justa electoral, como a la presidencial, el ex candidato a la primera magistratura del país, Andrés Manuel López Obrador, viene por el desquite y les está dividiendo la parcela con altas posibilidades de llevarse a la mayoría de militantes amarillos. El asunto está bastante claro, los "chuchos" vendieron la membresía del PRD a la derecha y al gobierno y quienes realmente comulgan con una ideología de izquierda no validarán esas desafortunadas alianzas en busca del poder por el poder mismo.
Pero todo eso comienza a reflejarse en Morelos, donde algunos actores toman partido, tal es el caso del diputado local Fidel Demédicis Hidalgo, que sorpresivamente se inclinó a favor de los "chuchos".
Es de todos conocido que el senador tabasqueño, Graco Ramírez Garrido Abreu se la jugó desde un principio con Jesús Ortega, olió los beneficios que podía traer coyunturalmente un acuerdo con el Gobierno federal y no dudó en traicionar a Andrés Manuel, que durante su periodo como Jefe de Gobierno del Distrito Federal, lo tuvo en la nómina como "asesor".
Por todos esos ingredientes es que los pronósticos en materia electoral para el PRD en el estado no son los mejores, aquí también la mayoría de las estructuras no jalará con el PRD empanizado, lo más seguro es que se refugiarán del lado de Andrés Manuel y no pocos tendrán que volver a hacer acuerdo con los priistas como ocurrió en la justa del año pasado.
En el caso de Demédicis Hidalgo su pronunciamiento en contra de López Obrador pareciera obedecer más a conflictos de carácter personal, es seguro que entre las plataformas que van a cobijar al ex jefe de Gobierno capitalino está la del Partido del Trabajo y el diputado no se puede ni ver con los dirigentes estatales.
La diputada Tania Valentina es pareja del líder estatal petista Rigoberto Lorence López, regidor de Cuernavaca, pero antes de ello, fue esposa del hijo de Fidel, así que son como el agua y el aceite.
Debe recordarse que los amarillos ganaron la elección presidencial del 6 de julio de 1988 en Morelos con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como aspirante a la primera magistratura.
Oficialmente el Frente Democrático Nacional (FDN) que luego se convertiría en el PRD venció al tricolor por dos votos a uno. Alcanzaban sus mayores niveles de simpatizantes.
Luego debieron esperar hasta el 2006 con López Obrador para volver a ganar gran parte del territorio nacional a través de diputaciones locales, federales, senadurías y gubernaturas, menos la Presidencia, pero hoy van nuevamente al enfrentamiento interno que los ha caracterizado y les ha ganado el concepto de "tribus", por su alto nivel de confrontación entre ellos.
El PRD como tal, no tiene hasta hoy una figura propia con liderazgo nacional para contender por la Presidencia de la República, AMLO armará su propia estructura para intentar repetir la hazaña del 2006, en caso de que no se le dieran las cosas, tiene detrás a un Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal que también está dispuesto a "sacrificarse", pero el perredismo de Jesús Ortega no tiene a nadie y hasta pareciera estar dispuesto a ir en alianza con el PAN, pero con un candidato puesto por los azules que tampoco tienen gallos de pelea por el momento.
Por todo eso es que consideramos que la que viene no será una elección favorable para el perredismo que retrocederá en forma importante y hasta pudiera significar el principio del fin de esas siglas.