Desarrolla una serie de trabajos por diversos rumbos de la ciudad que parecen ser el antídoto a sus detractores y por lo menos, los ha obligado a callar mientras le encuentran algún lado flaco.
En efecto, a buen ritmo lleva la obra del distribuidor vial en la glorieta de Emiliano Zapata, ya están colocando las estructuras de concreto y aquello pronto le va a dar un buen respiro, algo que sin duda preocupa a algunos actores de enfrente, particularmente a quien ha estado atrás de las recientes marchas de protesta amparados en el pago del predial.
Alta Tensión es una de las avenidas más bonitas en este momento, la remodelación y embellecimiento que le aplicó, con la instalación de varias fuentes ciertamente le da un tono muy primaveral al entorno y le devuelve a la ciudad algo de los atributos de los que le caracterizaron en el pasado.
Pero ya las brigadas de servicios públicos trabajan en las avenidas Teopanzolco y Díaz Ordaz, un poco al sur de la metrópoli, acciones que aunadas a una mejor estrategia que se aplicará en la segunda fase de la mejora de la avenida Morelos sur, parece ir conformando un esfuerzo que comienza a ser observado por propios y extraños. Claro, menos por aquellos con intereses políticos o incluso económicos contrarios que nunca aceptarán esta transformación.
Hay que aceptar que el inicio no fue el adecuado, Manuel Martínez dejó pasar el primer año completo para poder llegar a la conformación de un equipo de colaboradores más o menos eficiente y adecuado.
Como que debió pagar muchas facturas a quienes se la jugaron electoralmente con él, pero a estas alturas ha desplazado ya a quienes no dieron el ancho, abundaron en la anarquía y el desorden, para darle paso a gente más experimentada y comprometida, no sólo con él, sino con la ciudad y los capitalinos.
Se habla de que muy pronto arrancarán otras obras de trascendencia, como la remodelación de la entrada a Cuernavaca en El Polvorín, área verde abandonada desde que el difunto Alfonso Sandoval Camuñas le metió mano en el trienio 1994-1997, es decir, hace cerca de 15 años.
Igualmente podría comenzar inversión en un paso a desnivel en Palmira. Si esto es así, efectivamente pondrá en aprietos a más de un enemigo político azul o amarillo, que son los más interesados en hacerlo quedar mal. A Camuñas este tipo de estrategias en obra pública le dio muy buenos resultados.
TIBIEZA DE AYUNTAMIENTOS; XOCHI, UN EJEMPLO
Pero mientras algunos ediles dan muestras de empezar a "sacudirse la greña", hay otros que están quedando muy lejos de las expectativas generadas durante las campañas electorales que los llevaron al cargo.
En este contexto se encuentra particularmente el de Xochitepec. Como que tuvo un buen arranque, pero igual que los caballos cansados, está aminorando el paso y las quejas se multiplican por todos lados.
Lo principal, es la ausencia de obra pública, muchas de las comunidades que pertenecen a esa cabecera municipal adolecen de los sistemas más elementales en infraestructura de saneamiento, lo que provoca una terrible contaminación por todos lados.
El servicio de agua potable, en algunos casos concesionado a agrupaciones particulares, es otro factor de polémica, no hay líquido suficiente y finalmente es la alcaldía la responsable de asegurar a sus gobernados una atención adecuada en ese sentido.
La seguridad pública se convierte en este territorio en uno de los "focos rojos" con escasa atención, prolifera el pandillerismo e incluso, actividades ilícitas mucho más preocupantes, frente a la pasividad de las fuerzas del orden público.
Pero en términos generales, el malestar social en crecimiento obedece a la poca inversión pública frente a un rezago histórico en la materia que exige priorizar la atención social y adelgazar las nóminas de la comuna, que son las que se llevan la mayor parte del presupuesto.