Ciertamente que no solo el municipio, también el propio estado de Morelos enfrenta un problema muy delicado en esta materia, porque con el acuerdo de eliminar el cobro de tenencia vehicular a partir del 2012, el descenso en la recaudación de impuestos propios será importante.
Las arcas públicas de la administración estatal estarían dejando de percibir por este concepto, algo así como 400 millones de pesos, a ellos deberá agregarse que también el cobro de impuestos por concepto de venta de energéticos se los llevará la Federación y ello implica más de 100 millones de pesos, Es decir que estaríamos dejando de recibir, unos 500 millones de pesos.
Pero en el caso muy específico de Cuernavaca, de acuerdo a un estudio y levantamiento realizado en esa materia recientemente, hay un elevado índice de evasión.
Estamos hablando de un 35 por ciento y para una población como esta, es mucho dinero que no llega a las instituciones para poder resolver tantas necesidades en materia de obras o servicios.
Un funcionario de la comuna explicaba al reportero que se contrató una empresa especializada en este terreno, ya hizo el levantamiento por aire y los resultados son impresionantes, porque hay una precisión casi total, el margen de error es algo así como de uno por ciento.
En estos datos se observa y obtiene información valiosa que lleva a la conclusión que buena parte de quienes cuentan con propiedades en la capital estatal pagar parcialmente o en muchos casos no lo hacen, convirtiéndose en evasores fiscales.
Algo muy recurrente, dijo el servidor público, es que un domicilio está pagando en función de un predio con una construcción mínima, cuando tiene tres veces más de edificación y hasta alberca, desde luego que aquí debe haber una mayor participación.
Lo anterior no será un incremento en el cobro de impuestos, simplemente una regularización que seguramente compensará la decisión de no mover a la alza las tarifas.
Los cálculos son efectivamente que de lograr aterrizar este programa, la comuna contará con recursos propios suficientes como para pagar sin mayores contratiempos el crédito de 600 millones de pesos contratado recientemente.
Pero más que eso, es de justicia obligar a quienes no pagan nada, hacerlo y no crea que se trata de familias marginadas, humildes, no, son en su mayoría, de clase media alta, es decir, tienen dinero para poder cumplir cabalmente con sus obligaciones fiscales.
Por cierto, esto también se extenderá hacia todo el estado, porque igualmente se hizo un estudio en la materia desde el Gobierno estatal, ya se les envió la información a los ayuntamientos y tendrán que ser los presidentes municipales los que la apliquen.
No sabemos si se trata de la misma empresa que contrató la alcaldía de Cuernavaca, pero el sistema y método usado es el mismo, vía aérea, porque se sostiene que no da márgenes a error y que desde arriba se reproduce la película con exactitud milimétrica.
Bajo estas condiciones, no hay siquiera excusas y pretextos de los contribuyentes, en archivos se cuenta con las dimensiones precisas de cada una de las propiedades de todo el territorio.
Así que por lo menos en ese sentido, si nos tienen agarrados del chongo, no habrá más remedio que pagar de acuerdo al valor y la superficie de cada propiedad, por lo menos eso es lo que nos queda claro.
No faltarán cuestionamientos y resistencias a pesar de las evidencias, no obstante, se nos antoja mucho más justo, porque la verdad es que somos esas dos terceras partes de la sociedad las que cargamos con el mayor peso en el pago de impuestos al Gobierno.
Existe un sector privilegiado y con mucho dinero que casi no contribuye en nada y en ocasiones son los que más exigen y, como dice el dicho, "todos coludos o todos rabones", el desarrollo es responsabilidad de todos, pero aquellos que cuentan con una economía solvente no tienen justificación para negarse a pagar, es inaceptable.