Cada final de administración municipal es la misma cantaleta, solo señalamientos y acusaciones que al paso del tiempo solo sirven para engrosar el voluminoso rezago de expedientes que enfrentan las instancias competentes en delincuencia, porque nunca se ejerce la acción penal contra aquellos que abusaron del ejercicio del poder.
Bueno, ahí está el ex alcalde de Zacatepec, Gustavo Rebolledo Hernández, sus irregularidades eran evidentes a simple vista, se llegó a considerar que no tendría escapatoria y acabaría tras las rejas, el tema se ha olvidado y difícilmente se le hará justicia a los defraudados ciudadanos de aquel Municipio.
Pero que decir de otro ex edil, Sergio Valdespín Pérez, que "gobernó" Cuautla el trienio anterior, la actual administración continúa buscando la manera de rescatar las finanzas que por un momento amenazaban con hundir el barco.
El tesorero de esa comuna, Alfonso Martínez García daba referencia de algunos datos que muestran efectivamente cómo Valdespín debió malversas cantidades muy importantes tratándose de una alcaldía.
Se llegó a un compromiso de unos 25 millones de pesos con la financiera Interacciones para la concreción de un supuesto proyecto que jamás se llevó a la practica, pero lo que si se heredó, fue la pesada deuda con esa institución crediticia.
A un año y medio de gestión actual, apenas si se ha logrado bajar el débito a unos 18 millones de pesos, pero la interrogante sigue siendo, ¿donde quedaron todos esos millones?.
El caso es que el señor circula tranquilamente en su motocicleta en la ciudad de Cuautla, como si nada, quizás sabedor de que cuenta con la protección de autoridades estatales por el solo hecho de militar en el partido en el poder.
Claro, todos estos espacios de impunidad los concedió el anterior Auditor Superior Gubernamental Gerardo Casamata Gómez, habrá que ver si el actual titular, Luis Manuel González Velázquez cuenta con pruebas suficientes como para llamarlo a cuentas, que mucha falta hace.
Nos equivocamos quienes llegamos a considerar que la alternancia en el poder serviría para dejar atrás toda una serie de atropellos ciudadanos a partir del desempeño en cargos públicos, estamos peor que antes, es una complicidad mutua de actores de la política que raya en el exceso.
Y es que los regímenes estatales bajo el argumento de la autonomía municipal, les permiten a los presidentes municipales todo y en no pocas ocasiones, cuando se consuman los delitos, los proteges porque son parte de sus estructuras partidistas.
ALGUNOS SE SACAN LA ESPINA
Y en lo que se refiere a los ediles que están en el desempeño de sus respectivos cargos, habría que aceptar que hay dos o tres que se vienen sacando la espina, uno de estos es el de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós, como que ha silenciado a sus críticos con base en la realización obra pública, buena parte de las áreas verdes de esta capital ya han sido mejoradas y tienen algunas otras acciones en puerta que le van a significar algunos bonos.
Hay un parque deportivo en desarrollo en el área denominada Recinto Ferial en Acapantzingo, ya hay canchas que pueden ser utilizadas y eso contará en el recuento de resultados.
Otro que lentamente va cumpliendo con lo suyo, es el alcalde de Yecapixtla, Irving Sánchez, por cierto hijo de un ex alcalde de ahí mismo, Rafael Sánchez, lleva un ejercicio de Gobierno muy dinámico y el gobernador Marco Adame ha tenido que ir a cortar el listón de obras en la mayor parte de las comunidades.
El hombre ha sido muy inteligente en lo que se refiere a manejo de imagen, tiene cierta presencia en Cuernavaca a pesar de que Yecapixtla se encuentra a considerable distancia del centro.
E igual que MMG, hay muchas señales que indican que Irving es uno de los pocos cuadros con que cuenta el Partido Acción Nacional (PAN) para jugar en las elecciones entrantes, a través de el buscara rescatar alguna diputación local por aquella región, acaso secundado por el diputado local Israel Andrade que iría por una presidencia municipal, pero es el resultado del esfuerzo, nada es gratuito en esta vida.