Otro punto, a lo mejor era molesto que el piso fuera recurrentemente ensuciado por las urracas que tenían ahí su guarida, pero finalmente era su hábitat y se tenía que haber respetado, destruyeron algunos de los árboles grandes que les daban refugio.

Pero independientemente de lo anterior, por lo menos así como está la plaza, sin tanta vendimia, más o menos se ve atractiva, pero tenemos entendido que a partir de la semana entrante pudieran volver a instalarse todos los "changarros" que eran parte del problema visual de este pequeño espacio público.

Se dice por ahí que hay un regidor, que recientemente renunció al Partido Acción Nacional y se sumó a los del Revolucionario Institucional y que es quien decidirá si se regresa todo el comercio o no a este sitio.

Primero, el señor no es autoridad para decidir lo anterior, estas facultades le corresponden al Director de licencias y reglamentos, por eso se nos hizo extraño que algunos quejosos lo señalaran como quien va a seleccionar y decidir quienes sí y quienes no vuelvan a instalarse sobre esa plancha.

Y se destaca que hay una especie de favoritismo para algunos, francamente lo más sensato sería que a todos los que comercializaban en esta plaza se les buscara otro lugar, aquello parece romería especialmente en las tardes y los fines de semana.

No es de ninguna manera un buen aspecto para el turismo que nos visita y si se quiere conservar lo poco que se le mejoró, pues mejor que se quede como está. Hasta donde entendemos, los lustradores, que igualmente tienen sitio en el Jardín Juárez, están dispuestos a no regresar con tal de que nadie lo haga.

Ya bastante tenemos con todo lo que pasa en Plaza de Armas, es un tianguis y una romería que llega a la molestia con los transeúntes.

No se diga si se trata de los comerciantes ambulantes de artesanías de dudosa procedencia, que persiguen y hostigan a los paseantes, algo que debe cuidarse, porque no resulta nada agradable.

¿Qué se tienen necesidades? A lo mejor, pero si por ello fuera, seguramente casi todos andaríamos ahí, pero aprovechando estas inversiones, sería interesante que se restringieran los espacios de comercialización, para ir realmente dándole otro rostro al Centro Histórico de Cuernavaca, que no deja de ser atractivo, pero requiere de orden.

Ya es buena parte del centro la que se recuperó. Toda la explanada, desde Palacio de Gobierno hasta el Museo Cuauhnáhuac, e incluso una calle detrás, la que pasa frente al Poder Judicial, incluyendo a la calle Hidalgo y Netzahualcóyotl, con una iluminación que resulta muy atractiva por las noches.

Todo va bien, pero el ambulantaje viene restándole lucidez a las inversiones, es el ingreso de muchas familias, por eso estimamos que se debería pensar en un espacio para su instalación definitiva para que tampoco se les deje en la desprotección, pero ellos mismos tendrán que entender que las condiciones bajo las cuales desarrollan esa actividad no son muy decorosas.

Claro, aquellos que disponen de un localito al interior del kiosco no tienen ningún problema, están definidos y por el contrario es urgente que los regresen a su lugar, porque así como los tienen, distribuidos en Plaza de Armas, vienen generando focos de contaminación.

Se ve que al cierre de los establecimientos, lavan todo tipo de utensilios y vacían el agua sucia en las jardineras, aquello es una pestilencia, son aguas negras, ante la inexistencia del drenaje, porque están ahí temporalmente, pero insistimos, eso se debe corregir.

Hay un esfuerzo progresivo por transformar el corazón de la capital del estado, es lo menos que se quiere hacer si se considera que es una ciudad turística, la mayoría de las capitales de otros estados son verdaderas bellezas en sus respectivos centros históricos.

La nuestra se venía rezagando, todavía le falta mucho, hay dos o tres etapas más a desarrollar, serán ya en mucho, orientadas a la colocación subterránea del cableado de luz, teléfono y otros servicios, pero ya se ha avanzado. Sin embargo, mucho se pudiera perder si no se impide la proliferación de vendedores ambulantes, ¿no le parece?