Más aún, aguantaron las presiones, seguramente con la esperanza de que los dolientes se resignaran y bajaran los brazos, dejando en el olvido tan imperdonable hecho.
Afortunadamente no fue así y por el contrario, lograron, con apoyo de alguna gestión, llegar a la Secretaría de Gobernación desde donde, suponemos, vino la orden de actuar a profundidad y aceptar responsabilidades.
Porque eso era realmente, la milicia era la que había concretado la desaparición, había testigos que pusieron sobre la mesa los detalles cuando se les quiso involucrar.
Sí, en efecto, la Policía Municipal de Cuernavaca fue la que lo detuvo, esta lo puso a disposición de la Policía Federal Preventiva y aquella a su vez en manos del Ejército, tan sencillo como eso, ni siquiera había que investigar nada, sólo obligar a algunos de los actores a confesar los acontecimientos y punto, como finalmente parece ser que ocurrió.
Pero todo esto nos lleva nuevamente a reflexionar en relación al entorno en el que vivimos, no puede ser que existan "autoridades" que gocen de plena impunidad frente a tan horrendos crímenes, las leyes deben estar hechas para todos y ser aplicadas con el mismo rigor ante delitos similares.
Eso parece que no es posible y que tiene que ser la lucha, la protesta, los gritos, el único camino que obliga a la toma de decisiones en lo que corresponde a aplicación del derecho, es decir, como que es cuestión de voluntades y no de normas.
Por eso es que se ha generalizado tanto el descontento, las instancias públicas se niegan a aceptarlo, pero la realidad es que existe una condena colectiva al "modus operandi" como se está trabajando en materia de justicia y persecución del delito.
La mayoría de los ciudadanos vivimos con el temor fundado de que en cualquier momento podemos ser víctimas, ya sea de los delincuentes, organizados o en desorden, o de aquellos que supuestamente tienen la responsabilidad de velar por nuestra seguridad de intereses.
¿A quién tenerle más miedo? La verdad como que está para pensarse porque de ambos lados está peligroso y ambos vienen portando armas y en grupo, de tal manera que lo mejor es aceptar lo que sea con tal de intentar por lo menos evitar la catástrofe, porque tantito se pone rijoso ante la violación de sus derechos y no vive para contarlo, se estima que eso pudo haber sucedido con Jethro.
Es decir, que consciente de que no había cometido delito alguno y que tampoco era un criminal, pudo haber opuesto resistencia a su detención y eso provocó la ira de sus captores que se le fueron con todo.
Se especula respecto a su identidad, precisamente porque ante el estado de descomposición que presenta el cuerpo, las pruebas de ADN no salen, hoy (8 de julio) debió cumplir dos meses de haber perdido la vida.
Lo que algunos familiares decían es que la prueba se desarrollará en el Distrito Federal donde tienen mejores equipos para la detección y esto entonces tardará todavía algo de tiempo para entregarse, porque la carga de trabajo allá es muy alta.
Sin embargo, todo indica que los restos encontrados en Puebla son los suyos, más aún se dio con ellos por la confesión que habría hecho uno de sus agresores, así que no hay de otra, se trata del personaje en cuestión, sin embargo para cuestiones formales y legales se debe contar con los estudios respectivos que lo confirmen.
Hay enojo colectivo de nuevo, sobre todo porque a pesar de que oficialmente se sabía cual era el destino de Jethro, se buscó dilación al extremo, intentando proteger a los responsables, o sea complicidad con los asesinos y eso es lo que más incomoda a quienes con impotencia ven en que nivel andamos en aplicación de las leyes y persecución del delito.
Ahora vamos a ensayar con la Policía Acreditable, elementos supuestamente capacitados a niveles de excelencia, con conocimiento mínimo de las leyes y las garantías individuales para que no cometan atrocidades. No obstante, hay que esperar resultados, porque con todo lo que nos ha tocado vivir, ya no creemos en nada y ojala que efectivamente sea lo que por tantos años venimos esperando, un cuerpo policíaco de investigación.
1 comentario
Hey
SE SUPONE QUE LOS QUE NOS GOBIERNAN CONOCEN LAS LEYES Y AUN… Compartelo!