Claro, a nadie le es desconocido que el senador Adrián Rivera Pérez está montado en la ambición de ser el candidato de los azules a la gubernatura, pero más allá de sus declaraciones y señales, ¿cuál es el esfuerzo real que ha hecho frente a los electores? Acaso algunas apariciones en municipios de los altos y del nor oriente del estado, como Yecapixtla, donde cuenta con algunos activos que no le darían gran cosa.
Hay otros que al igual que él han mostrado sus intenciones de disputar la candidatura. Ahí están los mencionados hace unos días por el propio Castañón, además de Adrián, Víctor Manuel Caballero Solano, Alejandro Villarreal Gasca y Demetrio Román Isidoro.
Claro, estos tres funcionarios tienen cierta proximidad con los electores, a partir de sus responsabilidades públicas, pero el hecho de que resuelvan necesidades y demandas populares a partir de sus respectivos cargos tampoco es ya certeza de que dispongan de un capital social. La gente es muy especial; considera que todo lo que le dan es su obligación; para eso los funcionarios están ahí, y no considera que por eso les tenga que corresponder.
Generar una presencia electoral suficiente como para ir por la gubernatura del estado demanda mucho más que eso y sobre todo inversión de recursos, porque los mismos políticos han viciado a la población; ahora condiciona su sufragio a quien le da más.
Y en ese sentido, son algunas figuras del Revolucionario Institucional las que están por lo menos intentando ir más allá del ámbito de su competencia en sus respectivos cargos, ya sean de partido o administrativos.
Pero en una acción muy similar se encuentra el PRD, salvo la figura del senador Graco Ramírez a quien ya le suspendieron los apoyos gubernamentales. Nadie más se mueve mucho en la búsqueda de espacios electorales. Aquí lo entendemos. No hay muchos recursos económicos y cualquier trabajo en la materia cuesta bastante dinero.
Pero el análisis de algunos panistas y perredistas sigue siendo respecto a que por lo menos las dirigencias de esos dos partidos tendrían que haber desplegado banderas para buscar equilibrar las tendencias frente al PRI y no lo vienen haciendo.
PRONÓSTICOS RESERVADOS EN JIUTEPEC
Y también en el terreno electoral las reflexiones respecto a lo que pueda ocurrir en el proceso entrante en Jiutepec son de resultados impredecibles. Los tres partidos, PRI, PAN y PRD, cuentan con cuadros competitivos y cualquiera se puede llevar la alcaldía.
Por una parte, efectivamente el alcalde perredista Miguel Ángel Rabadán Calderón está desempeñando pésimamente el cargo, pero tiene el control del Ayuntamiento, de los recursos públicos y puede usar esto a favor de sus candidatos.
El PAN, tras seis años de ausencia en la comuna, considera regresar. Las mediciones hoy señalan que ganaría con Demetrio Román Isidoro o Liborio Román Cruz Mejía como candidatos, además pudiera llevar la fórmula a Fernando Bahena Vera, por citar algunos panistas de Jiutepec.
En lo que se refiere al PRI, las tendencias lo colocan en segunda fuerza ya sea como el diputado federal Manuel Tovar o la legisladora local Guadalupe Tovar, por citar algunos prospectos.
Pero éstos siguen abrigando la esperanza de contar con una sombra benefactora desde la candidatura presidencial, encarnada en Enrique Peña Nieto, que podría ser factor de inducción del voto tricolor.
En conclusión, ninguno de los tres partidos grandes tiene en la bolsa la comuna en este territorio, cuyo padrón de electores es significativo y sí tiene incidencia en un resultado apretado a nivel del estado.
Incluso Cuernavaca, Temixco o Cuautla, acorde a los análisis, estarían sensiblemente inclinadas a favor de los priistas, pero acá la cosa se encuentra en una especie de empate técnico. Claro, estamos todavía a casi un año del día de la elección, pero los escenarios cambiarán muy poco en los meses que siguen.