La agrupación denominada "Movimiento de Regeneración Nacional" (Morena) amenaza con convertirse en un partido político en unas semanas más y en la entidad ha abierto un frente de batalla. Sin embargo, ni entre ellos mismos hay una definición respecto a la lucha a seguir porque para nada comparten la idea de un senador Graco Ramírez Garrido como candidato; estarían pensando en un Juan Salgado Brito o en el legislador local Rabindranath Salazar Solorio.
Sin embargo, el tabasqueño sigue haciendo campaña y con el aparente apoyo del jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, está llevando pequeñas ayudas a los ciudadanos como estrategia para atraer la atención; no obstante, que a este último se le sigue considerando como un personaje de negros antecedentes y desbardadas ambiciones que difícilmente podrá lograr la venia de los lopezobradoristas.
Y por el lado del partido en el poder, es Adrián Rivera Pérez quien ha estado apareciendo en la mayor parte de los actos públicos del gobernador Marco Adame Castillo, lo que lleva a considerar que desde el CEN del Partido Acción Nacional (PAN) y quizás de algunas oficinas del gobierno federal se le pidió ya al mandatario estatal que lo comience a placear a fin de irle abriendo puertas, a pesar de un rechazo mayoritario al interior de su mismo partido.
De todos modos, por su lado, otros personajes del gabinete de Adame hacen su lucha. El titular de Finanzas y Planeación, Alejandro Villarreal Gasca, y el secretario de Obras, Demetrio Román, multiplican su activismo y amplían estructuras promocionales amenazando con evitar la línea superior y dispuestos a buscar la candidatura con base en el apoyo ciudadano.
Pero son los priistas los más aventajados en todo, particularmente el alcalde capitalino Manuel Martínez Garrigós va abriendo brecha no sólo en Cuernavaca. Inició con acciones de fin de semana para evitar las críticas de propios y extraños, pero ya también entre semana, después de las seis de la tarde, estará haciendo recorridos en pueblos y comunidades del resto de los municipios de Morelos.
Es la guerra abierta por las posiciones, pero en particular por la primera magistratura del estado y en ello pareciera estarse distanciando de otro personaje que hasta el momento sigue diciendo que va por la candidatura a gobernador, el líder partidista Amado Orihuela Trejo.
El alcalde parece haber encontrado condiciones muy favorables para lograr su objetivo; por un lado, mantiene un contacto muy cercano con el electorado y, por el otro, tiene contactos en las ligas políticas superiores del priismo que complementan ese trabajo.
Más allá de que el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, lo tenga muy bien identificado, ha logrado proximidad con cuatro o cinco gobernadores más que, de acuerdo con datos de sus cercanos colaboradores, ya hasta lo vienen asesorando.
MMG tiene contacto directo con el líder nacional del PRI, Humberto Moreira Valdez, y se sostiene que sin ser gobernador ha sido invitado a encuentros de mandatarios tricolores, lo que le da un espacio de maniobra bastante interesante.
En cambio, Orihuela Trejo pareciera requerir de acompañamientos para poder llegar a personajes clave en la toma de decisiones respecto a la elección de candidato para la gubernatura y ello pudiera ser una desventaja.
La verdad es que de la manera que sea en lo que toca al Revolucionario Institucional, a unos dos o tres meses que comience lo fuerte de las precampañas, sólo aparecen como aspirantes reales a la gubernatura local Amado Orihuela y Manuel Martínez.
En el sol azteca tampoco hay muchos: Ramírez Garrido que tiene años queriendo meterse a la lucha por la grande, acaso Rabindranath y Juan Salgado. Mientras que en Acción Nacional es donde podría haber más conflicto. Rivera Pérez siente que le corresponde ser el abanderado por encima de la pésima imagen que tiene, pero dos o tres funcionarios del gobierno estatal han sentado las bases para disputarle la posición y pudiera darse una lucha de desgaste entre las corrientes.
Ya el ex gobernador Sergio Estrada Cajigal se definió a favor de Alejandro Villarreal y esto seguramente no le ha de gustar mucho a la sagrada familia.