Es un tema ya muy ventilado públicamente, sin embargo no pasará de moda y menos en momentos en los que el delito organizado toma fuerza y cobra cada vez más víctimas.
Y es que a "servidores públicos" como Luis Ángel debemos toda está descomposición y fortalecimiento del crimen organizado, son en particular los jefes policíacos coludidos con los enemigos sociales los que nos fueron llevando hasta extremos de los que difícilmente podremos salir.
Edgar Villarreal, hay que recordar, fue uno de los hombres de confianza de Arturo Beltrán Leyva, quien fuera abatido por las fuerzas del orden federal en un lujoso condominio de Cuernavaca.
Luego de aquellos hechos, precisamente "La Barbie" intentó sustituirlo en el mando, pero tempranamente fue capturado y puesto fuera de la jugada. Sin embargo, desde prisión ha estado haciendo declaraciones que comprometen al ex jefe policíaco antes mencionado y eso tiene todavía mucha resonancia en nuestro entorno local, más en estos momentos casi preelectorales.
Por lo pronto, desde el Congreso local y tras lo dicho por Villarreal, ya en voz del diputado priista Andrés González García se habla de llamar a funcionarios públicos estatales, para que den explicación de lo que sigue diciendo el detenido.
Es incluso probable que desde el interior de la administración pública o de alguna esfera del Partido Acción Nacional (PAN), se vengan impulsando algunas estrategias de desgaste de figuras del mismo régimen, es decir "fuego amigo", porque este asunto lleva ya algunos años, pero previas las elecciones del 2009 aparecieron señalamientos que recobraron polémica y sirvieron para que enemigos del Gobierno actual tuvieran que dar la cara.
Hoy seguramente el asunto volverá a ser explotado y sería inocente no hacerlo, finalmente es algo que en verdad sucedió y que las propias instituciones competentes en la materia no han logrado esclarecer.
¿Estuvo realmente Cabeza de Vaca coludido con la delincuencia? Eso les toca a las autoridades aclararlo y no lo han hecho, pero mucho antes de que Cabeza de Vaca fuera detenido, conjuntamente con Francisco Sánchez, quien era secretario de Seguridad Pública en Cuernavaca, ya se tenían datos de presunta protección a personajes del bajo mundo.
En este espacio, siendo funcionario público el aludido, llegamos a reproducir algunos testimonios que referían entregas económicas mensuales cuantiosas y a pesar de que las reacciones fueron muy fuertes por estos señalamientos, el tiempo pareció darnos la razón.
Por cierto, ya nadie se acuerda de otro jefe policíaco que continúa en prisiones de alta seguridad por los mismos motivos, José Agustín Montiel López, quien fuera director general de la Policía Ministerial en la administración del Gobernador Sergio Estrada Cajigal Ramírez.
Se ha llegado a sostener que el señor está muy mal de salud, que contrajo algunas enfermedades delicadas como diabetes. Lo cierto, es que ya lleva años recluido y no hay para cuando pueda ver la luz.
Este tipo de sospechas respecto a complicidad de "servidores públicos" con los delincuentes es lo que le ha costado políticamente mucho al régimen en turno, que curiosamente logró sacar de Palacio de Gobierno a los priistas por las mismas razones, hay que acordarnos de todo aquel escándalo con Jorge Carrillo Olea.
Al paso del tiempo las cosas se le complicaron a los gobiernos panistas y entraron en las mismas sospechas, Bueno, Estrada Cajigal casi es depuesto del cargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en un proceso por cierto muy cuestionado, lo exoneró de un cercano desafuero, pero estuvo al filo de la navaja.
Hoy las cosas no son tan graves, porque se advierte de un manejo político y de operatividad mucho más inteligente de parte de los colaboradores del mandatario estatal Marco Adame Castillo y de él mismo, que ha posibilitado un trato más cordial con los opositores, amortiguando los golpes, pero a pesar de todo ello Luis Ángel Cabeza de Vaca sigue siendo "una piedra en el zapato" para la administración pública estatal.