Ciertamente que hay que estar dentro para darse cuenta de lo que ahí ocurre, a decir del líder del SME, sección Morelos, Héctor Salazar Porcayo, el desarrollo de la infraestructura eléctrica se ha convertido en un cuantioso negocio que beneficia a autoridades y empresas transnacionales, poseedoras de jugosos contratos.
Bueno, sostuvo que en México y en el país hay una sobre generación de energía de un 20% o más y a pesar de ello se habla de nuevas plantas, por cierto una de ellas ya en desarrollo en Morelos con inversiones de muchos millones de dólares, que al final tenemos que pagar los consumidores.
La mayoría de nosotros tarde o temprano nos hemos tenido que enfrentar a cobros verdaderamente exagerados, de un consumo normal bimensual de 250 pesos, puede llegar un recibo por mil 500 o 2 mil pesos y nadie le hará una rebaja por más que demuestre que hay total incongruencia entre lo que usted consume y lo que le cobran.
A decir del sindicato, en temporadas de calor es cuando se realiza el mayor negocio, la sobre facturación supera hasta el 400% y si no paga puede incluso ir a la cárcel.
Referían un caso específico de una familia de economía modesta que no pudo pagar un recibo por encima de los cinco mil pesos y debió ir a prisión, de ese tamaño son las injusticias en el sector en referencia.
El tema es ya conflicto social, porque el dato es que en promedio, se levantan unos 50 amparos diarios en contra de cobros abusivos de parte de la Comisión Federal de Electricidad.
Los señores del sindicato llevan ahí casi toda su vida laboral y conocen internamente los alcances de las irregularidades. Regresando al punto de la sobre generación de energía eléctrica, afirman que las redes y cableados llevan una sobrecarga innecesaria, que evidentemente es cobrada al consumidor por la vía que sea, porque además ésta no es recuperable, simplemente se fuga de muchas maneras.
Hay instituciones como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que debería mediar entre los afectados y la empresa para encontrar soluciones en el caso de presuntos abusos, pero no es más que un "elefante blanco" que además opera en función de los intereses de la paraestatal y no del quejoso.
Un amigo relataba al reportero una desagradable experiencia. Recurrió a la Profeco para intentar no pagar un cobro muy abultado, "pero cuando acudió el representante de la CFE a la cita, se saludó efusivamente con el funcionario de Profeco y empezaron una larga charla amistosa. Acabé perdiendo el tiempo y pagando todo".
En lo que se refiere a la termoeléctrica y el gasoducto propuestos para Morelos, se insistió en que es otro negocio de una empresa extranjera, el gas se va a traer del Perú, a un precio de nueve centavos de dólar (el insumo se denomina BTU) y será puesto a la venta a través de las redes de insumo, a razón de nueve dólares.
En una primera etapa se van a invertir unos 90 millones de dólares, pero el proyecto consiste en unas tres etapas y en esencia, a decir de los integrantes del sindicato, no representará beneficio alguno para la ciudadanía en general, por el contrario, habrá que cargar con más costos.
Bueno, se afirma que este tipo de estructura desmantela mantos freáticos y el problema es que se tiene previsto desarrollar la planta en el municipio de Yecapixtla, muy cerca del volcán Popocatépetl, que contribuye a la generación de agua subterránea en aquella zona.
Claro, esta lucha que desarrolla el SME ha tenido ya algunas consecuencias, la Barra de Abogados, a través de su vicepresidente José Luis Reséndiz, se prestó para levantarle una denuncia por presunto secuestro, precisamente al secretario general Salazar Porcayo, todo por desarrollar actividades como ésta, orientada a propiciar una baja de tarifas en el consumo eléctrico, pero les ha salido barato. En Tabasco y Oaxaca sí han encarcelado integrantes de ese combativo sindicato, que sigue una interminable lucha se sobrevivencia después que les extinguieron la Compañía de Luz y Fuerza (CLyF), hace ya buen tiempo.