Algunas cifras de la Secretaría del Trabajo y de la de Desarrollo Económico dan señales de cómo andamos en este momento en varios rubros. Por ejemplo, se advierte de un desempleo durante el 2011 del orden del 3.5 por ciento que coloca a la entidad como séptima a nivel nacional con menos desocupación.
Es decir, acorde con cifras del IMSS, la planta de empleos formales es del orden de los 178 mil en estos momentos, con una generación de espacios en el periodo comprendido entre septiembre del 2006 a julio del 2011, del orden de los 18 mil.
¿Y de dónde proviene el mayor potencial en el crecimiento? El sector de la manufactura contribuye de manera importante con el 25 por ciento del producto interno bruto (PIB) y con el 17 por ciento de la planta laboral.
El comercio y los servicios no financieros, conforme a estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), son otra de las fortalezas de Morelos en su economía; conjuntamente representan más del 30 por ciento del PIB y son el 52.2 por ciento del total de unidades económicas locales que son más de 80 mil.
Hay otro dato relevante: el mayor movimiento económico se centra en Cuernavaca y su zona conurbada. Aquí está el 58.26 por ciento del personal ocupado, pero también encontramos en ello al 70 por ciento de la población del estado, que es hoy superior a un millón 777 mil habitantes.
Y vamos por los números objetivos de este análisis. La presencia de la administración de Adame Castillo, conforme a los datos de diversas instancias, entre 2006 y 2011, en el estado tuvo un crecimiento acumulado del 12 por ciento, por encima del nacional que fue alrededor del diez por ciento.
¿Por dónde se logró este repunte? La Secretaría de Economía da a conocer datos respecto a que el estado es la séptima entidad federativa del país con mayor captación de inversión extranjera directa (IED); hasta la primera mitad del año anterior, había captado 86 millones de dólares; en lo que va de la administración de Adame, casi 898 millones de dólares. Para el sector manufacturero, fueron 802 millones de dólares.
A nivel de sector empresarial, es la química-farmacéutica la que más ha crecido. La planta Unilever construyó el año anterior una nueva planta con una inversión de 60 millones de euros y para el 2014 los ampliará a 80 millones.
Otros consorcios, entre ellos Le Roy y Malta Clayton, desarrollan nuevas instalaciones en la región oriente con un capital de 50 millones de dólares.
Y, claro, en el sector automotriz destaca el papel de la armadora Nissan Mexicana, que por cierto abrió un tercer turno y con una inversión de mil millones de dólares construye el "taxi del futuro" para Nueva York, Estados Unidos.
Bridgestone aporta lo suyo. Del 2006 a la fecha, se ha ampliado con un capital superior a los 100 millones de dólares en una nueva planta. Qué decir de Saint Gobain que reinvirtió unos 120 millones de dólares y va por otros 40. Para acabar pronto, la iniciativa privada es eje central del crecimiento económico y generación de oportunidades laborales en Morelos.
Pero el estado debe dar para esto y mucho más. Aquí están instalados 40 centros e institutos de investigación y 258 laboratorios y en ellos trabajan más de dos mil investigadores y de mucho nivel. De éstos, 853 pertenecen al Sistema Nacional de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Con todo ese capital Morelos debería estar situado en una condición económica y de desarrollo privilegiada, pero la realidad es que la absoluta mayoría de sus trabajadores sale del estado y hasta del país, casi nada es aprovechado localmente. Ésa es una pena.
El estado ha puesto su parte. Del 2006 a la fecha, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico ha canalizado unos 500 millones de pesos para crear espacios de promoción e incubación de empresas de alta tecnología y construye incluso el parque tecnológico en terrenos de Xochitepec, y ello posibilitará mejoras en esa materia.