Pero lo que supimos es que tiene programada en su agenda dos o tres giras más por la tierra de Zapata en muy corto tiempo. Una de ellas será para anunciar aquí los recursos que se entregarán a través del programa "70 y Más", pero se afirma que también inaugurará la planta de tratamiento de Acapantzingo y el nuevo Hospital del Niño Morelense en Emiliano Zapata.
Bueno, en uno de esos eventos establecerá una especie de diálogo directo con los asistentes mediante el diseño de un escenario en forma de ovalo para facilitar la interlocución.
Pero el anuncio que hizo ayer sí nos parece de lo más noble: un esfuerzo por apoyar a jóvenes de escasos recursos a fin de que no abandonen sus estudios y con ello alejarlos de las garras de la delincuencia.
Se nos antoja que éste sí es el cambio correcto; lo decimos por aquello referente a la lucha violenta en contra de la delincuencia organizada, que se ha prestado a controversia porque en efecto pareciera no haber dado los resultados esperados hasta ahora y hay muchas víctimas inocentes en esa guerra sin cuartel.
Pero el asunto del apoyo económico a muchachos de familias pobres y sobre todo la construcción de nuevos planteles en todo el sistema educativo, desde preescolar hasta universidad, es de reconocerse. Paralelamente con la búsqueda de capitales de inversión para fortalecer el empleo, la formación de las generaciones en ascenso es la vía más adecuada para *poder nos a quienes han optado por vivir fuera de la ley.
Y tiene que ser en mancuerna porque de otra manera no funciona. Ya lo venimos viendo; hay muchos egresados de escuelas de educación superior, con su título en mano y hasta buen nivel de conocimiento, pero acaban ocupándose en cualquier tarea para sobrevivir porque no hay espacios de oportunidad acordes con sus potencialidades académicas.
Entonces, es urgente ir incrementando la matrícula en las instituciones educativas porque no podemos seguir echando a la calle a miles de jóvenes que por insuficiencia económica, ya no pueden continuar su preparación al no ser aceptados en las preparatorias o universidades del estado.
Pero ¿qué hacer con aquéllos que hacen su esfuerzo, terminan una carrera y no hay mercado laboral para ellos? Eso es lo más lamentable, porque acaban frustrados e igualmente proclives a ser reclutados por los malos en su desesperación por no encontrar dónde ganarse la vida honradamente.
Plausible fue que Calderón aceptara de inmediato la petición que le hizo el gobernador Marco Adame Castillo de construir una universidad tecnológica en la región sur poniente, para lo cual se dijo que ya se dispone del terreno.
En esa parte de Morelos no hay muchas oportunidades de calidad en la materia, existe una preparatoria de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) en Puente de Ixtla, una extensión de esta casa de estudios en la zona de influencia de Jojutla a través del Instituto Profesional de la Región Sur (Ipres), además de algunos planteles técnicos, pero no son suficientes ni ofrecen formación de primer nivel.
Se requiere mucho más que eso y pudiera resolverse con esta universidad que, se supone, tendrá que comenzar de inmediato porque tanto Calderón como Adame van de salida; uno termina en noviembre, el otro en septiembre.
Entendemos que el gobernador se refiere a un proyecto muy parecido al de la Universidad Tecnológica Emiliano Zapata (UTEZ), sede del acto presidencial de ayer; y si es así, no está nada malo. Este campus es de lo mejor, aunque por ahora sólo tiene capacidad para dos mil estudiantes.
Otro espacio igualmente valioso es el de la Universidad Politécnica de Morelos (Upemor). En distintas ramas de la ciencia, son espacios que forman profesionales bastante capaces y lo que requerimos es también calidad.
Claro, tampoco la beca resuelve la vida de un estudiante: estamos hablando de mil pesos cada dos meses, es decir, 500 pesos al mes. Pero sirven para el pasaje y eso ya es un gran apoyo para aquellos cuyos padres no pueden seguir financiándolos; y en verdad hay familias que no tienen ni para darles para una torta o pagar el pasaje a preparatorias o universidades que generalmente están a mayores distancias.