No hay tregua, tampoco descanso, serán 60 días de intenso caminar de aquellos que lograron montarse en alguna candidatura por sus respectivos partidos, y desde luego, son únicamente tres los institutos políticos que cuentan con recursos, cuadros y estructuras para poder dar la pelea, Partido Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD). El resto, o van aliados con alguno de los anteriores o como el Partido Social Demócrata (PSD), que busca conservar privilegios y prerrogativas, además de ganar alguna regiduría para el grupo familiar que lo usufructúa, pero no tienen nada que hacer en esta batalla. Dentro del contexto general, existen tres objetivos primordiales para los partidos, el primero y más importante, es ganar la gubernatura del estado, hoy a manos del PAN; el segundo, alcanzar un número dominante de legisladores locales a fin de que el mandatario estatal en turno pueda contar con cierto control para cualquier proyecto de iniciativa, o a fin de disponer de mayores espacios para el ejercicio de la gobernabilidad; y el tercero, la presidencia municipal de Cuernavaca. ¿Y cómo andan en este momento las tres fuerzas hegemónicas respecto a esos tres objetivos estratégicos?, las mediciones nos comienzan a dar algunas señales que están sujetas a cambios, de acuerdo a la evolución del trabajo de campaña de cada uno de los aspirantes a las distintas posiciones. Pero si hoy fueran las elecciones ¿Qué pasaría?, bueno, en lo que se refiere a la gubernatura, el abanderado tricolor, Amado Orihuela Trejo estaría sacando una ventaja estimada en 14 puntos porcentuales, algo así como el equivalente a unos 100 mil votos por encima de su más cercano perseguidor, que sería el tabasqueño Graco Ramírez, de las izquierdas que va unos dos puntitos arriba del panista Adrián Rivera. En lo relacionado a las 18 diputaciones de mayoría que se están jugando, las cosas como que cambian un poco y se entra en una especie de pluralidad en la representación, si bien es cierto que los priistas, por la propia victoria de su candidato a la gubernatura y sobre todo por el aspirante a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, tienen muchas posibilidades de lograr el mayor número de distritos, hay espacios donde la van a sufrir.
Uno de ellos es Cuernavaca, aquí no llevan precisamente los mejores cuadros a las legislaturas locales y eso los lleva a una apretada elección, en la que no está descartado que Acción Nacional les meta dos y hasta tres goles. Si, los panistas bien pudieran recuperar dos o tres diputaciones en la capital, lo que igualmente los pone en un buen nivel de competencia, incluso en lo que tiene que ver con la alcaldía, porque vemos que el pleito será entre tricolores y azules, los perredistas muy poco tienen que hacer y no vemos por donde pudieran colarse con alguna diputación. Pero algo muy distinto va a ocurrir hacia el interior de la entidad, en la mayoría de los restantes 14 distritos y de las alcaldías, la pelea se antoja entre PRI y PRD, los amarillos pueden lograr algunas diputaciones en provincia, porque ellos se han identificado siempre con las clases sociales más bajas. En concreto, el PAN tiene posibilidades de ganar unas dos representaciones legislativas en Cuernavaca, piensan que rescatarían una en Jiutepec y en los altos van con el alcalde de Yecapixtla, Irving Sánchez que se afirma, lleva buenas ventajas, es decir, sumarían unas cuatro, más las plurinominales; o sea que pueden llegar con una fracción parlamentaria de seis o siete integrantes. En el caso del PRD, le concederíamos unos tres distritos de mayoría y sus plurinominales, es decir, también andaría en un grupo de seis diputados, entonces el PRI tendría que ganar entre 10 y 11 de mayoría, para conformar una fracción de unos 14 con los pluris, el resto de los de representación proporcional se estarían distribuyendo entre los partidos pequeños. Así pronosticamos la composición en el legislativo si hoy fueran las elecciones.
Y respecto a la joya de la corona que electoralmente es Cuernavaca, ya lo dijimos, observamos una dura batalla entre priistas y panistas, esta es la cueva del lobo, la guarida de los blanquiazules, es donde se van a defender con todo y no concederán tregua alguna. Jorge Morales Barud es considerado un buen candidato, lleva además en su fórmula a un cuernavacense de mucha trayectoria electoral, el diputado local Fernando Martínez Cué, tiene algo que puede ser bastante funcional. Marcos Manuel Suárez Gerard, deviene de una familia política de abolengo, su padre Marcos Manuel Suárez Ruiz ocupó diversos cargos públicos en administraciones priistas e incluso, estuvo a un milímetro de ser candidato a gobernador y sabe lo que hay que hacer para ganar elecciones, son una familia de bastante buen nivel económico y lo aprovecharán para impulsar al hijo. A quien sólo observamos a la zaga, es al candidato de las izquierdas, José Luis Urióstegui y mire que no es mal elemento, ya fue consejero Jurídico con Sergio Estrada Cajigal, también procurador General de Justicia y funcionario en Cuernavaca, pero no lleva la fuerza necesaria o el respaldo partidista como para alcanzar el objetivo, por eso lo colocamos en tercera posición, pero lo mejor está por venir, estos pudieran ser los resultados, sólo si la justa electoral fuera hoy.