Ahora bien, ¿Realmente son tan trascendentes las propuestas que ambos van a hacer que creen que con ello se ganarán a muchos mexicanos?, lamentablemente no es así, por el contrario, lejos de estar pensando en poner sobre la mesa del debate de ideas algunos proyectos y sugerencias que pudieran ayudar a resolver nuestros problemas, que son muchos, están maquinando de qué manera desacreditar al adversario político mediante acusaciones, señalamientos, que dañen la imagen de aquel que lleva muchas ventajas. Ese sigue siendo nuestro problema con los políticos mexicanos, basan buena parte de sus estrategias electorales en campañas negras que lo único que hacen es enrarecer todavía más el clima de tensión que vive la nación. Muy buen ejemplo y qué bueno que algunos medios informativos nacionales lo estén destacando, es el reciente debate efectuado entre el actual presidente de Francia, Nicolás Sarkozy y su contendiente por la primera magistratura de aquella nación, lo que de tal evento se menciona es que fue un ejemplo a seguir, reflexiones, propuestas, argumentos, no para destruir públicamente al adversario, sino para mostrar ante los ciudadanos, que sí hay estatura y capacidad de quienes los quieren gobernar y eso es lo que deseamos ver y escuchar este domingo. Pero lamentablemente estamos casi seguros de que será lo contrario, incluso se cuestiona anticipadamente la actitud del candidato de las izquierdas, López Obrador, porque se niega a aceptar sugerencias de sus asesores, quienes estiman que debería mostrar otra cara distinta a la de hace seis años e ir por un debate verdadero, el señor insiste en llegar a lanzar golpes de toda naturaleza ante la desesperada situación que parece enfrentar. Particularmente los perredistas exigen al Instituto Federal Electoral (IFE) abrir a cadena nacional la transmisión de tal debate, porque sienten que de esa manera, en un eventual golpe certero podrían llegar a la mayor cantidad de mexicanos y con ello sacar rentabilidad electoral. Pero en aras de apostarle a todo en este evento, poco les interesa el respeto a las libertades nuestras, nos quieren obligar a que lo veamos incluso y de manera implícita si se diera en cadena nacional, significa que se pospondría o adelantaría el partido de fútbol de la liguilla mexicana y eso francamente no es aceptable, la democracia es respetar el derecho de cada quién y por lo tanto, quienes estén interesados en ver el debate, tienen canales abiertos para ello, los que no, que le cambien de sintonía, es lo correcto, ¿O no?. Pero lo que algunos desean es hacer de esta acción de aparente democracia, una carnicería porque así conviene a sus intereses, haciendo a un lado su responsabilidad de abonar en la armonía, sana reflexión y análisis serios de aspectos fundamentales que requerimos resolver. Las experiencias ya las tenemos, nos tocó presenciar aquellos debates, particularmente el que protagonizaron en 1994 Cuauhtémoc Cárdenas por el PRD, Ernesto Zedillo por el PRI y Diego Fernández de Cevallos por el PAN, en esa ocasión a quien había que desvanecer era al michoacano Cárdenas y el famoso “barbas” panista se prestó al juego del tricolor, para con denostación, menguar su fortaleza, y le salió muy bien. Cárdenas fue casi puesto en ridículo públicamente, perdió millones de sufragios y tranquilamente Zedillo ganó sin mayores contratiempos, porque también hay que decirlo, al “jefe Diego” no le interesaba realmente ir por la presidencia, sabía que no tenía nada que hacer, solo le hizo el caldo gordo al PRI. Pero para esto suelen usar algunos contendientes ese tipo de encuentros y pasarelas, no para mostrarnos que traen y comprometerse con nosotros los gobernados, lo que menos les interesa es eso, porque además saben que nunca cumplirían. Afortunadamente la presión a fin de que se diera la transmisión en cadena nacional no prosperó, quienes quieran podrán disfrutar de su fútbol este fin de semana a las ocho de la noche, a quienes les interesa la grilla, verán a los presidenciables y también afirmamos que una buena mayoría de quienes decidan hacerlo, será con morbo, precisamente esperando ver correr sangre, porque eso es lo que nos siguen enseñando: agresiones, controversias, disputas entre mexicanos, cuando es lo que nos viene llevando a una situación insostenible por tanta inseguridad. Le aconsejamos presenciar tal encuentro de personajes, uno de ellos nos va a gobernar los próximos seis años, pero hágalo con el ánimo de sacar conclusiones respecto a las propuestas serias y válidas para resolver nuestros problemas históricos.