Este certamen no deja de ser un estímulo para quienes se dedican a la tarea de informar, una actividad cada vez más peligrosa, sobre todo en estos momentos en los que la inseguridad hace gala en todo el territorio nacional y de ello Morelos no está exento.
En lo personal, no hay elementos para una queja relacionada con alguna intención de censura o de agresión, sobre todo en estos momentos, las llegamos a padecer pero en el pasado. Sin embargo, lo que ha venido pasando en otras entidades y a otros compañeros del medio informativo, sí muestra un ambiente suficientemente preocupante.
Bueno, en estos momentos y al calor de la lucha electoral hay quienes, desde el anonimato, vienen prácticamente amenazando a periodistas de prensa, radio y televisión, sólo porque su línea periodística no se ajusta a sus ideas ni preferencias políticas.
Es decir, desde la oscuridad personajes que utilizan las redes para agredir a quienes tienen la obligación de informar, en el sentido que sea, esto es intolerancia, pero sobre todo falta de valor, porque lo hacen a través de seudónimos o simplemente mediante claves, porque ni siquiera tienen el valor para dar la cara.
Por eso es que de algún modo, cada año se busca premiar a quienes hacen un buen esfuerzo por sobresalir en su desempeño y resulta al final un estímulo para las nuevas generaciones que buscan sentar precedentes en esta materia.
No es nada fácil satisfacer la necesidad informativa de todos, particularmente porque en casos muy específicos como en controversias, conflictos o elecciones, donde hay varias partes, necesariamente alguna de ellas gana o pierde, y los que no alcanzan sus objetivos se sienten lastimados y no admiten el trato informativo que se da.
Pero en mucho, nuestra responsabilidad es reflejar el resultado de muchas cosas y si éste no es el que usted deseaba, a lo mejor será motivo para considerar que hay una tendencia poco honesta de quien informa, lo cual pudiera no ser verdad.
En la mayoría de los sucesos, somos transmisores de las opiniones de las figuras públicas o de los actores en algún suceso y la veracidad de lo que se dice corresponde a quien lo manifiesta, pero de todos modos habrá aquellos que no comparten el contenido, por eso afirmamos que no podemos dejar a todos contentos.
Claro, tampoco vamos a negar que hay quienes se exceden, medios y compañeros que lejos de informar distorsionan y desinforman, pero son los menos. Sí vemos un esfuerzo interesante de jóvenes que vienen incursionando en el periodismo por reflejar la realidad de nuestro entorno, esto nos indica que la sociedad está bien informada para poder tomar decisiones.
Es decir, aceptamos algunas deficiencias, pero también reclamamos tolerancia y comprensión a nuestro trabajo, muy particularmente rechazamos esta andanada de vituperios a compañeros de medios nacionales, que obligadamente tienen que transmitir datos, cifras y estadísticas de encuestadoras legalmente reconocidas para desarrollar estos estudios.
Nadie tiene derecho a desacreditar el esfuerzo de personajes que manejan contenidos informativos acreditados a pesar de que no convengan a sus intereses de grupo, partido o personales, pero además con ello lo único que muestran es precisamente intolerancia, porque cada quien debe ser libre para actuar como le convenga, sin que ello implique que se está induciendo voluntades por uno u otro partido o candidato.
Hay entonces en este momento un ambiente desafortunado, que muchos periodistas califican como una campaña de odio en contra de informadores y alguien la viene alimentando desde lo oscurito, precisamente porque saben que no les asiste la razón, de otra manera darían nombre y apellido.
Ante ello nos parece interesante que en el caso muy particular de Morelos, la comisión respectiva comience a trabajar en relación al proceso que lleve a reconocer aquella nota informativa, columna política, artículo de fondo, fotografía o programa radiofónico o televisivo que tengan un significado positivo en el contexto estatal informativo durante este último año.
Y habrá muchos y muy valiosos, porque Morelos a vivido acontecimientos bastante interesantes, particularmente en materia de seguridad y justicia, sucesos en ocasiones desafortunados que de todos modos no dejan de tener un contenido interesante.
Este tema de la delincuencia organizada es algo que pareciera haber llegado para quedarse y nos tiene preocupados. Bueno, el famoso operativo “Morelos Seguro” tampoco ha detenido la acción de los delincuentes, en Temixco acaban de ejecutar a dos personas y ello revela que no hay temor ni respeto a la presencia masiva de elementos policiacos y del Ejército Mexicano que transitan por muchos lados en la entidad.
Ciertamente que son momentos aciagos, coyunturas difíciles y en cuyos acontecimientos los periodistas deberán incursionar, así pongan en riesgo su integridad física, más aún habrá algún manejo periodístico de algún caso en especial que pudiera ser desagradable para los responsables de estos abominables hechos y querer ajustar cuentas, a eso se tiene que exponer uno en esta actividad.
1 comentario
Amigo que no estimula
No es amigo es una mula!
Pancho. Liguori(+) epigramista Revista Siempre
Hey
Que lo mejor sería un premio en efectivo,como se hizo en el… Compartelo!