No amanece cuando ya los gritones andan recorriendo las calles ponderando las bondades y prometiendo incluso cosas incongruentes que están más allá de las facultades de un alcalde.
Pero al calor de la confusión todo es válido y cada candidato busca llamar más la atención, porque en esa medida sabe que podrán llevar más sufragios a la urna, ya después del primero de julio cualquier cosa que se dijo públicamente no tiene validez ni sentido, menos una vez que se instalan en la comuna, lo primero que hacen es cerrarle las puertas a los incautos que creyeron en las promesas.
Así andan las cosas en provincia, en una lucha cuerpo a cuerpo entre priistas y perredistas, porque el panismo parece haber bajado la guardia con mucha anticipación, hay regiones de Morelos donde los azules no pintan para nada y sólo en Cuernavaca y la zona conurbada vienen ofreciendo resistencia.
Aquí en Temixco, por ejemplo, la queja en este momento se centra en el candidato del PRD a la alcaldía Miguel Ángel Colín Nava, sus adversarios lo acusan de estar comprando conciencias mediante la entrega de despensas, consultas médicas gratuitas y una serie de apoyos adicionales que muestran que el señor lleva una maleta algo gorda de dinero.
El señor viene de haber perdido la Presidencia Municipal hace tres años frente a Nereo Bandera Zavaleta, pero en aquel entonces por el Partido Acción Nacional. Hoy lleva la camiseta perredista, pero tampoco le está yendo muy bien, a pesar del derroche va en tercer lugar, atrás del priista Francisco Argüelles Vargas que se perfila como el ganador y de Adrián Inda del PAN.
Y en la capital estatal, contrariamente a lo que se esperaba, pareciera ser el candidato del PRI Jorge Morales Barud quien menos recursos financieros trae y la tendencia que lleva es claramente en función de su carrera política.
En ese sentido y conforme a la presencia publicitaria en algunas zonas de Cuernavaca, parecieran traer más parque el aspirante del PAN Marcos Manuel Suárez Ruiz y el del PRD José Luis Urióstegui Salgado.
Tendrán que ir reforzando los frentes, porque como quiera que sea, la política en este estado o país es muy costosa, se le tiene que invertir mucho para poder llegar a un cargo de elección popular, ya hemos dicho que en México el voto es más caro que en la mayoría de los países de primer mundo.
Pero en medio de todo este enredo electoral, particularmente en la presente elección observamos un cambio profundo respecto a procesos anteriores.
Los cambios hechos a la ley en la materia sí vienen dando resultados y hoy la promoción de los candidatos debe respetar buena parte de los espacios públicos, particularmente calles, plazas y avenidas céntricas.
En otros tiempos, a estas alturas ya las plazas públicas de Cuernavaca o del resto de los municipios, además de calles, avenidas e infraestructura urbana, estarían llenas de papelería electoral, volantes pegados por todas partes, gallardetes colgados de cualquier poste de luz o los clásicos pasa calles que impedían incluso la visibilidad a los automovilistas.
En concreto, todo era ocupado por los rostros de quienes buscaban alguna posición electoral, sin importarles en lo más mínimo trastocar la imagen pública y generar miles de toneladas de desechos de plástico y papel, que al finalizar las contiendas, ahí los dejaban hasta que con los meses y hasta los años, la lluvia o el mismo paso del tiempo los iba destruyendo.
Hoy, sí se ha fijado amigo lector, por lo menos esto ya no se observa, se les ha obligado a contratar publicidad en las unidades del sistema estatal de transporte colectivo, en donde también se llega al exceso, porque como usuarios ya no podemos identificar el número de ruta que debemos tomar para regresar a casa o ir al trabajo, algunos camiones están totalmente tapizados y sólo dejan libre el frente.
Claro, todavía se permite la pinta de bardas y sobre todo la colocación de espectaculares, pero el haberles retirado la mayor parte de la vía pública y de los lugares de esparcimiento, es ya una ventaja.
Como quiera que sea, aún en medio de esta lucha entre partidos, que viene subiendo de intensidad, observamos un entorno menos contaminado de politiquería, aunque no faltan aquellos atrevidos que en sus desenfrenados apetitos por llegar al poder a costa de lo que sea, violentan las normas y colocan publicidad donde sea.
A esos el Tribunal Estatal Electoral deberá aplicarles la sanción correspondiente, pero hay que decir también que son los menos, la mayoría de busca chambas políticas se está ajustando a las reglas.
Claro, todavía nos encontramos a medio trecho de las campañas, habrá que ver cuando falten menos de dos semanas, que comienza la preparación de los cierres, porque es cuando todo mundo quiere dejarse ver.
Pero ya estamos casi del otro lado, en poco más de un mes podremos estar conociendo ya a quienes nos representarán en las diversas cámaras, local y federal, de diputados y senadores, los ayuntamientos, el Gobierno del estado y la presidencia de la república.