Muchos conocieron de cerca la alternancia derivada del proceso electoral del 2000, cuando el Partido Acción Nacional (PAN), a través de la figura de Sergio Estrada Cajigal Ramírez, ganó la gubernatura al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y los azules llegaron prácticamente a vaciar la casa para meter a sus cuadros y su gente.
Más aún, buena parte de quienes hoy temen ser sustituidos fueron beneficiados en aquella ocasión, por eso es que conocen de cerca lo que pudiera acontecer y es muy común que algunos empleados de oficina como auxiliares, personal de confianza, secretariado, preguntó incluso a los reporteros qué información tienen respecto al cambio de mando.
Bueno, hay quienes sostienen que ya el gobernador electo Graco Ramírez Garrido tiene todo el organigrama y que la decisión ha sido colocar a los cuadros entrantes en posiciones de cierta trascendencia, es decir, de jefes de departamento hacia arriba y posteriormente hacer lo propio con otros espacios de manera progresiva.
Habrá que ver cuál es el mecanismo, porque este tipo de decisiones no fueron muy convenientes hace 12 años, supimos de casos en los que no se tenía la capacidad de parte del personal entrante para la toma de decisiones, por insuficiente conocimiento en el quehacer gubernamental, ya que quienes llevaban el control fueron despedidos.
Por eso es muy posible que el Jefe del Poder Ejecutivo entrante deba ir haciendo los cambios a medida que las figuras entrantes tengan ya el control en la aplicación de programas y proyectos, hay quienes han hecho una carrera pública y tienen formación para dar resultados correctos. No es tan sencillo desarrollar ciertas actividades, a pesar de que desde fuera se antoja fácil.
Otro aspecto que también notamos, es preocupación por parte de algunos funcionarios de primer nivel, sobre todo de los que se han venido despachando con la cuchara grande, a sabiendas de que su paso por la administración pública terminó y quizás nunca vuelvan a tener esta oportunidad que debió ser para servir a los ciudadanos.
Es muy posible que en casos específicos, se inicie una investigación y auditorías para mostrar algunos hechos no precisamente correctos, mucho se menciona que entre las dependencias a las que se les puso el ojo para hacer tales revisiones está la Secretaría de Gestión e Innovación, a cargo de Rey David Olguín Rosas, porque los indicios de presuntas irregularidades son muchos.
De todos modos, una estrategia para distraer la atención social, mientras no se puedan dar los resultados esperados por los gobernados, es casi siempre exhibir actos de corrupción de la administración saliente, eso ocurrió cuando inició SECR su responsabilidad aquel inicio del 2000.
Pero igualmente lo vimos en el arranque de este gobierno que está cerca del final, todavía se recuerda el proceso iniciado en contra de quien fuera oficial mayor, Alfonso Pedroza Ugarte, por el tema relacionado a la compra de una red de comunicación interna, de la que se decía hubo posible desviación de recursos.
El personaje era uno de los más cercanos al ex gobernador Estrada y por eso se considera que se le inició el proceso legal, que finalmente terminó con una inhabilitación decretada por las instancias competentes con la Secretaría de la Contraloría a la cabeza.
Es decir, no está descartado que Ramírez Garrido ordene auditar dos que tres despachos donde pudieran encontrarse asuntos poco transparentes y legales, e insistimos, en el caso de Gestión e Innovación no les costará mucho trabajo tomar el hilo de la madeja para comenzar a jalar.
Hay tela de donde cortar, particularmente en las áreas de adquisiciones y mantenimiento vehicular, ya incluso personal de esa dependencia ha venido soltando la sopa, admitiendo que hay compromisos muy claros con algunos talleres de mantenimiento por razones que la nueva administración tendría que descubrir.
En el caso de los proveedores, es cosa pública por ejemplo que los industriales del ramo textil en la entidad se quejaron hasta el final de un permanente desplazamiento en la búsqueda de contratos, estos han sido orientados a empresas nacionales con el argumento de que las locales no tienen capacidad para surtir las necesidades oficiales.
Lo cierto es que aparecen otras razones como elemento principal de tales decisiones, algunos afectados, como el vicepresidente de Canacintra, Isaac Labra Rivera, siempre insistieron en convenios y procesos amañados con la única visión de lograr ventajas económicas mediante la aplicación del diezmo.
Hay pues para funcionarios y trabajadores del Poder Ejecutivo una serie de temores y dudas respecto a las actitudes que sobre ellos se asuman desde el primero de octubre. Claro, quienes integran el gabinete de primer nivel saben que dejarán sus cargos el 30 de septiembre, pero son ocho mil personas más las que laboran en las diversas instituciones y dependencias y que siguen con la esperanza de que se les conserve el empleo.
Sin embargo, seguramente también del otro lado, debe haber miles de personas identificadas con el PRD, PT, Movimiento Ciudadano que contribuyeron en la victoria electoral, trabajaron duro en el convencimiento del electorado y lo menos que merecen es la retribución con alguna posición en Gobierno, así que veremos con interés qué pasa.