Bueno, se menciona que el alcance es interesante, porque el proyecto es mejorar la mayor parte de la vialidad interna de la capital y eso por lo menos viene tranquilizando las cosas, porque el sentir popular y el malestar era creciente, hacía meses que no se le daba una “manita de gato” a pesar de que en diversos puntos comenzaban a aparecer, no baches, sino auténticos cráteres.
José Casas es un hombre sensible y conocedor de situaciones de esta naturaleza, formó parte del equipo cercano del ya occiso ex alcalde capitalino Alfonso Sandoval Camuñas, quien desarrolló un trabajo bastante intenso y le dio un rostro diferente a la ciudad, legendarias eran aquellas “jornadas de las tinieblas”, llamadas así, porque se trataba de un trabajo nocturno y hasta de madrugada, el ex edil traía brigadas de empleados en limpieza y en recuperación de lámparas en el alumbrado.
Personalmente supervisaba su desempeño y los testimonios refieren que a la una o dos de la madrugada llegaba a donde estaban asignados, llevaba consigo algo de comida y bebida, compartía con los trabajadores, sentados en las banquetas o de plano en el piso, eran tiempos de entrega de un funcionario que pudo llegar muy lejos; pero Pepe Casas heredó algo de aquella mística, se ve, por lo menos ya observamos el intento de frenar el deterioro de algunos servicios urbanos y hay que decirlo.
Tampoco esto podrá resolver la grave situación, hasta donde sabemos, han echado mano de la donación de asfalto de no muy buena calidad, pero que por lo menos funciona para acabar con esos hoyos que son molestia generalizada y la situación se da en buen momento, porque ha terminado la temporada de lluvias que en buena medida fue la causa de los daños a calles y avenidas.
Congreso, distribución desigual
En tanto, siguen apareciendo inconvenientes en el recinto legislativo local, algunos miembros de la alianza de izquierda no están muy contentos con lo que ha venido haciendo el grupo cerrado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), encabezado por su coordinador Juan Ángel Flores Bustamante.
Sostienen que ni con los de casa es parejo, en buena medida, la disposición de bienes y recursos-lo poco que les dejaron los de la legislatura pasada- los viene atribuyendo a los ocho que provienen de las filas perredistas, pero marginando a los diputados que son parte del bloque, y que llegaron por la vía del Partido Movimiento Ciudadano o del Trabajo.
Esto despierta inconformidades y diferencias, por ejemplo, mientras algunos representantes populares se quedaron sin auto porque de la plantilla de unidades no alcanzaba para los 30, Flores Bustamante se quedó con dos y de los mejores, a algunos les tocó recibir el automotor en circunstancias de disfuncionalidad.
En la apertura de plazas para colaboradores e integrantes del equipo de trabajo de los diputados, también hay sus inconvenientes, mientras los coordinadores de fracción acaparan el mayor número de espacios, otros han empezado a pagar de sus ingresos personales a los que les ayudan, porque no se les autorizan contrataciones nuevas.
En parte es porque en efecto, se presume que todavía cientos de “aviadores” siguen cobrando e impidiendo la llegada de personal de confianza de los diputados en turno, sin embargo, la tarea de limpia es una responsabilidad de quienes se han erigido como las cabezas en el recinto legislativo.
Lo anterior por un lado, pero también se señala que ese mismo grupo perredista intentó modificar algunas normas internas y empujar hacia la búsqueda de firmas mancomunadas en el manejo de fondos de la presidencia de la Mesa Directiva, es decir, que la comisión política tuviera injerencia directa, lo cual, habría sido frenado.
Como en legislaturas anteriores, se comienza a observar una tendencia hacia la capitalización de beneficios personales o de grupo que provoca conflictos entre ellos mismos, lo de siempre, se pone por delante la solución de necesidades que nada tienen que ver con los compromisos contraídos con los ciudadanos.
Bueno, dos que tres representantes populares consideran que “ya los coordinadores de los grupos parlamentarios se pusieron de acuerdo con el gobernador, sostuvieron un encuentro privado, pero nuestros representantes de las fracciones no nos han informado nada, lo malo es que si hay alguna negociación, la hacen a nombre de todos”.
Por lo menos, el mensaje que habría mandado Graco Ramírez en vísperas de las negociaciones de la Ley de Ingresos y Presupuesto del 2013, va en el sentido de que “yo no me prestaré a condicionamientos ni voy a pagar favores económicos por la aprobación de los recursos del próximo año, los diputados deberán hacerlo por responsabilidad propia”.
Si esto es así, que nos parece correcto, se acabarían aquellos presuntos arreglos en los que, el mandatario en turno acababa pagando millones de pesos, a fin de que los legisladores sacaran un presupuesto al gusto, y era algo así como de millón o hasta dos millones por voto, sólo que los coordinadores se cocían aparte, a ellos se les daba el doble o el triple, según se pusieran las cosas de difíciles.