El alcalde electo Jorge Morales Barud anda, desde la semana anterior, en España, acompañado de dos regidores y un colaborador cercano, Luis Rodríguez. Por cierto, no hay ningún apoyo para éstos respecto al viaje, cada quien debió pagar sus costos y algunos echaron mano de contactos para por lo menos, obtener algún descuento en los boletos de avión. Los regidores, como Iván Saucedo, cuentan con posibilidades de destinar algunos fondos a ello, Rodríguez tiene algunas empresas del ramo alimentario y de reparación vehicular, no están en la miseria.
Y es que no hay de otra, la Presidencia municipal, en las condiciones en que se encuentra, no puede costear estas giras, pero a juicio de Morales, era importante asistir a un congreso iberoamericano de municipalismo y hacer algunos contactos con miras a lograr hermanamientos con ciudades españolas como Bilbao y Córdova, además de hacer acercamientos con funcionarios y empresarios del ramo del transporte y la movilidad, como le llaman allá.
Este fin de semana regresan, pero a Morales lo esperan para poder sentarlo y encontrar algún “convenio”, de esos de corte político, para poder dar luz verde a la solicitud de endeudamiento, es decir, no están en contra, van a apoyar a la Presidencia municipal pero van a condicionar algunas cosas, ojalá que no sea para complicar más las cosas.
La comuna lo que requiere hoy es de la solidaridad y suma de todos, sin importar partidos ni colores, todo indica que la propuesta estaría resolviendo en buena parte el problema enorme de la situación económica, para poder heredar precisamente a Morales, márgenes para enfrentar con menores dificultades el futuro, sin embargo, algo se traen los perredistas, desean obtener algún beneficio pero con el futuro alcalde, no con el que ya está de salida.
Proyectos estratégicos, ¿sueños en el aire?
La proximidad del fin del Gobierno federal complica mucho más las cosas para una administración estatal como la de Morelos, que recién comienza, es decir, lograr obtener fondos financieros extraordinarios de la federación a estas alturas no es nada sencillo, porque a esos niveles de Gobierno ya se empezó a cerrar ventanilla y lo menos que desean es abrir nuevas cuentas.
Hacemos referencia a esto, por los proyectos estratégicos que viene empujando el régimen estatal, entre éstos, el segundo piso en el libramiento capitalino que no está mal, aunque sí existe algún reclamo que ya se comienza a palpar, por ejemplo que esa vialidad sería por cuota, o sea, un cobro más para propios y visitantes.
Son, a decir de algunos funcionarios, 15 mil millones de pesos y lo que se entiende es que estaría siendo costeada por alguna empresa privada que recuperará el capital a largo plazo con el cobro del peaje. Esto es lo extraño, porque el compromiso de este Gobierno con los ciudadanos es lograr la cancelación de casetas secundarias sobre la autopista del Sol, como la que lleva al Desarrollo Industrial Emiliano Zapata (DIEZ) y la de Xochitepec, pero ahora resulta que en lugar de eso, estaríamos pagando una más.
Pero regresando al tema, no dudamos de la buena voluntad del presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, para apoyar algunos proyectos carreteros de vieja gestión, como el de la ampliación a cuatro carriles de la autopista- si es que se le puede llamar así- del tramo La Pera-Oaxtepec, o la continuidad de la autopista Siglo XXI.
De todo lo anterior, lo único nuevo sería el segundo piso en Cuernavaca, los otros dos son añejos compromisos, incluso ya aprobados por la federación. La Pera-Oaxtepec había iniciado hace meses, pero se detuvo por conflictos con comuneros de Tepoztlán y porque algunos grupos del transporte de acarreo de materiales no se ponían de acuerdo en los contratos.
En lo referente a la Siglo XXI, arrancó hace más de 15 años, durante la administración de Jorge Carrillo Olea, en esa época se compró la mayor parte del derecho de vía, aunque ya no se pudo iniciar la obra física por todo lo que pasó, el señor sólo ejerció cuatro de los seis años del sexenio, así que sería intentar seguir adelante después de tantos años de abandono; Sergio Estrada le dio un empujoncito, logró el enlace con Puebla, en una distancia de 6.5 kilómetros.
Esta vialidad además, también sería por la vía de la inversión privada, es decir, la empresa que logre el contrato hará la inversión y será la que cobre el peaje una vez que esté en funcionamiento, no serán recursos del estado, porque se necesitan de más de dos mil millones de pesos y eso sólo en el tramo Jantetelco-Xicatlacotla, quedaría pendiente de ahí al rumbo de Palpan para conectarse con el Estado de México.
Son pues por ahora sueños en el aire, aspiraciones de un estado que presenta serios rezagos en infraestructura de toda naturaleza, sobre todo en materia de vías de comunicación, además de distribuidores viales y puentes elevados en la capital, porque en horas pico esto es ya complicado, sin embargo, seguramente ya entrado el próximo año podremos ver con claridad hasta dónde será posible concretar esas inversiones.