Al aspecto financiero le dedicó la mayor parte de la atención, porque finalmente es el dinero el insumo que tiene que ver con todas las demás actividades, haciendo hincapié en la situación tan delicada en la que recibió la comuna, con pasivos por encima de dos mil 300 millones de pesos, de los cuales logró resolver casi el 50 por ciento, hoy deben unos mil 160 millones, que seguramente buscará cubrir en el 2014.
También hizo mención de las acciones que se vienen dando en contra de quienes generaron tremendo quebranto, sin mencionarlos, se refirió a su antecesor Rogelio Sánchez Gatica, quien enfrenta demandas en las instancias competentes por presunto peculado.
Morales dijo que son seis denuncias del orden común y dos ante tribunales federales, aquí fue contundente al mencionar que “no se trata de ningún revanchismo, pero tampoco puede haber olvido”, cosa que la concurrencia le reconoció con un fuerte aplauso, es decir el sentimiento colectivo va en el sentido de aplicar la Ley a quien la deba.
No obstante, en lo relacionado a la Ley de Ingresos y Egresos que ya el Congreso local le aprobó, lamentó que le aplicaran muchos recortes en algunas consideraciones que se habían hecho, en función de incrementar el costo de la prestación de servicios públicos municipales. “Ciertamente se tomaron algunas decisiones poco populares, sin embargo eran necesarias para poder garantizar un mejor Cuernavaca, sin embargo fuimos castigados, más que el resto de los municipios de la zona conurbada”.
Habló de algunas obras realizadas con un poco más de 100 millones de pesos, pero igualmente advirtió que seguirá aplicando dureza en lo relacionado a la proliferación del ambulantaje, que tiene de rehén a buena parte del primer cuadro de la ciudad.
No es para menos, el fenómeno le ha costado muchas críticas y desgaste, es un instrumento que sus enemigos políticos están utilizando para pegarle, mediante campañas mediáticas con miras ya al proceso electoral del 2015, usando para ello organizaciones como el Nuevo Grupo Sindical y uniones de comerciantes del Mercado Adolfo López Mateos.
La audiencia fue muy plural, inclinación muy característica en Morales, lo acompañó el gobernador Graco Ramírez Garrido, quien habló de las importantes inversiones que hará en la capital, como la remodelación del ALM, la construcción de un museo, un auditorio y remodelación de algunas calles del Centro Histórico.
Paro ahí estuvieron diputados federales, senadores, representantes de los poderes públicos, empresarios, líderes de organizaciones diversas y gente del pueblo, que mostraron respeto por el trabajo desarrollado en este primer año, marcado por la controversia y la adversidad financiera que obligó al cabildo a implementar medidas de austeridad para cumplir con las responsabilidades más elementales.
AÑO QUE VIENE, LA ESPERANZA
Y en otro aspecto, podría sostenerse que el 2013, que ya está expirando, se nos fue sin pena ni gloria, en medio de un clima de escasa actividad gubernamental en sus tres niveles y en contraparte inmersos en un clima por demás preocupante en materia de seguridad, la delincuencia por momentos nos rebasó y exhibió cierta debilidad institucional.
Ya desde estas fechas, las autoridades y la sociedad bajan el ritmo de trabajo, buena parte de las instancias públicas entrarán en periodo vacacional desde el fin de esta misma semana y regresarán a labores del 3 de enero en adelante, es decir no habrá cosas nuevas.
Particularmente por la cuestión de inseguridad, los sectores económicos han sido muy golpeados, repercusiones que llegaron a todos los confines sociales, el desarrollo y crecimiento económico se contrajo en niveles muy considerables, las estadísticas muestran un crecimiento de la pobreza.
Ahora las expectativas están puestas en un 2014 que efectivamente debe ser un año diametralmente opuesto al que se acaba, porque ya los pretextos para desarrollar acciones concretas se acabaron, la larga curva de aprendizaje en el arte de gobernar de alcaldes, gobernador, Presidente de la república concluyó, hay que darle al pueblo parte de sus impuestos pagados.
La federación obtuvo seguramente en más del 80 por ciento, los objetivos previstos en materia de reformas estructurales, por lo tanto se tiene que empezar a ver el resultado de todos esos movimientos que obligadamente se traducirán en mejora colectiva, ¿o no?
Como que lo más álgido de la tormenta ya ha pasado, aunque hoy enfrentamos el desastre de la misma, pero vamos por la recuperación, esa es la esperanza de la mayoría de los mexicanos, que ojalá no comience a frustrarse tempranamente.
En Morelos, el Gobernador ya ha hecho diversos anuncios respecto al aterrizaje de mega proyectos, particularmente en materia de vialidad, la más importante es la construcción de la autopista Siglo XXI y desde luego el segundo nivel en el libramiento de Cuernavaca. Por lo menos las constructoras y los sindicatos prestadores de servicios en esa materia parece que van por un buen año.
Es decir, habrá algo de empleo y a la postre mayores márgenes de desarrollo y competitividad, porque como entidad federativa nos hemos venido rezagando de manera gradual, acaso conjuntamente con el vecino estado de Guerrero, que igual ha sufrido la envestida del crimen organizado.
En muchas ocasiones nos hemos equivocado al considerar que tocamos fondo y que ya no es posible entrar en situaciones más complicadas, pero esta vez pensamos que el que viene será un año distinto, con más oportunidades en todos los sentidos. Finalmente la falta de empleo incide en los índices de delincuencia, al haber más inversiones, deberán disminuir las estadísticas, ya necesitamos vivir en paz.