En Puente de Ixtla, es edil Julio Espín Navarrete, quien por cierto “gobierna a distancia”, porque vive en Alta Vista, aquí en Cuernavaca, anda amenazando con tomar las instalaciones del Congreso local en represalia porque no le aprobaron su propuesta de Ley de Ingresos y Egresos; señala muy directamente a la diputada local Rosalina Mazari Espín, por ciento muy entregada a su trabajo, de ser quien le habría echado a perder la jugada, ella sabe muy bien quién es el edil, un personaje de turbios ayeres.
Y en Temixco, el choque de grupos sigue haciendo estragos al interior del cabildo, luego de que el edil Miguel Ángel Colín Nava ha incumplido su palabra de renunciar a su secretario del ayuntamiento, Santiago Ayala con fecha 30 de noviembre, los regidores se vieron en la necesidad de impedirle el acceso a las dos últimas sesiones de cabildo, obligándolo a hacer un nuevo acuerdo, se va los primeros días de enero.
Ese es más o menos el escenario que priva en buena parte de las alcaldías, una especie de desaseo que en buena medida es propiciado por las autoridades en turno, que desestimando desafortunadas actitudes cometidas por sus antecesores, vienen cayendo tempranamente hechos bastante criticables.
El caso Jiutepec es muy parecido al de Cuernavaca, la alcaldesa, Silvia Salazar Hernández, recibió del ex edil, Miguel Ángel Rabadam Calderón, una estructura municipal en quiebra, la pasada administración, por cierto, también perredista, terminó de muy mala manera, no había ni para pagar la luz o el teléfono, muchas semanas se la pasaron a oscuras e incomunicados por insuficiente liquidez, aunque el entonces presidente municipal se daba la gran vida.
Pero a diferencia de Jorge Morales Barud en la capital del estado, ella poco o nada ha hecho para enderezar el barco, por el contrario, hay momentos en los que parece hundirse. La inestabilidad que enfrenta es motivo ya de marchas y protestas en la vía pública, con la consabida afectación de los intereses a terceros.
En el caso de Espín Navarrete, la comunidad de Xoxocotla lo tiene en la mira, porque no le ha dado la atención que merece a pesar de compromisos muy concretos celebrados añejamente con el fin de ayudarlos en los problemas de inseguridad y ausencia de obra pública.
Es incluso Gobierno del Estado el que tiene que cubrir las facturas pendientes del alcalde, ofreciendo algunas salidas tras movilizaciones de los lugareños en Plaza de Armas de la capital del estado, sólo de esa manera logran ser escuchados.
Y en Temixco, pues ya lo hemos venido señalando, hay actitudes de “servidores públicos”, empezando por el mismo edil, que francamente dan vergüenza, no obstante la grave situación financiera por la que pasa la comuna, lo poco que hay en caja se va en regalos y atenciones a gente cercana a Colín y al secretario Santiago Ayala. Bueno, hasta tianguistas se quejan de continuas extorsiones perpetradas a través de inspectores por encargo de los personajes arriba mencionados.
Sus constantes visitas al bar restaurante italiano, el Dulce Encanto, ubicado en la avenida San Diego en Cuernavaca, es ya motivo de críticas generalizadas al interior del Ayuntamiento, algo que muestra la calidad moral de quienes “conducen” el destino de los temixquenses. Hay otro espacio de “reuniones” recurrentes en el fraccionamiento Apatlaco, con suntuosos gastos que complican la situación presupuestal.
Estos son sólo algunos ejemplos de la ausencia de moral pública y de seriedad con que se vienen conduciendo algunos alcaldes y que de no corregir sus conductas, llevarán a escenarios verdaderamente complicados a sus respectivas administraciones.
Es evidente el desánimo colectivo en más de la mitad de los territorios, por la falta de resultados visibles, ya lo decíamos, un edil de Puente de Ixtla que gobierna a distancia, el de Temixco, nadie sabe a qué se dedica, porque no despacha en el edificio de la comuna para no atender a la gente, descarga la responsabilidad en segundos, que no cuentan con la sensibilidad para tan delicadas tareas.
Más bien algunos, como el de Xochitepec, Rodolfo Tapia López, sin muchos aspavientos ni protagonismo parece ir sorteando el vendaval, aunque tampoco se aprecia inversión significativa, por las propias condiciones en que se encuentra el entorno sociopolítico, sin embargo, es una de las presidencias municipales con me nos dificultades presupuestales, tenemos entendido que cumplirá en tiempo y forma con el pago de prestaciones laborales.
Y mire que en la mayoría de las comunas, desde finales de octubre iniciaron una intensa promoción a fin de invitar a sus gobernados a anticipar el pago de predial, mediante ofrecimientos de descuentos significativos, todo con el propósito de atraer ingresos para poder hacerle frente a los compromisos económicos del año que termina, el asunto es que se gastarán anticipadamente parte de los fondos que ya corresponden al 2014. Es decir, sólo van empujando la bola creciente de nieve que amenaza con atropellarlos y es muy probable que el año entrante se les acumulen adeudos.
No sólo son los empleados de los ayuntamientos, las víctimas de la insuficiencia financiera municipal, los proveedores tampoco son atendidos, están incluso financiando con sus recursos los insumos que las autoridades necesitan a fin de que no entren en parálisis.
Por todo ese desaseo es que algunos ediles nunca pudieron dar cabal cumplimiento a aquel acuerdo firmado con el Gobierno estatal para la solicitud de un paquete crediticio que sólo unos cuantos lograron, incluyendo la administración estatal. La nula austeridad y el pésimo manejo interno de los dineros impidió alcanzar el objetivo, el Congreso les rebotó las peticiones.