Se habla en promedio de la venta de unas mil concesiones a razón de 100 mil pesos cada una a través de quien fuera su principal operador, que todavía sigue con vida en esa dependencia, Israel Camacho, y que entre ayer y antier validaba apresuradamente en la Dirección de Control Vehicular, permisos negociados de última hora.
Es decir, únicamente por esas mil concesiones, el ya ex secretario debió beneficiarse con algo así como 100 millones de pesos, independientemente de muchas otras tretas que hacían en la dependencia, ahora bajo la responsabilidad de un defeño, Manuel Santiago Quijano, porque se menciona que viene de la capital.
No obstante, la parte más delicada que se está desprendiendo de la desafortunada gestión de Gómez Basilio, viene de un ilegal procedimiento en el decreto signado recientemente en relación a la “regularización” de concesiones en Cuernavaca y el área conurbada, con base en el que se vendieron esos mil permisos de los que hablamos.
Algunas agrupaciones, especialmente de taxistas, advierten de la contratación de abogados para iniciar un proceso legal en contra de quienes resulten responsables, por lo que llaman una grave violación a la Ley del Transporte, aseguran que el acuerdo mediante el cual se autoriza la “regularización” de permisos, no es válido, porque se da con base en una nueva ley en esa materia que todavía no es publicada en el periódico oficial “Tierra y Libertad” y que por lo tanto, la norma vigente sigue siendo la del 2010.
Se hace hincapié en que el Congreso ya envió a la Secretaría de Gobierno la propuesta de reforma a fin de que se le hagan las correcciones, observaciones o enmiendas que sean necesarias o de proceder, se publique en el periódico a fin de hacerla oficial; sin embargo, todavía no se hace y entonces, en la práctica, aún no existe la Secretaría de Movilidad y Transporte, sigue siendo Dirección General, ya que precisamente la nueva ley ya contempla esa modificación.
Pero el asunto es que para varios concesionarios, Gómez Basilio sorprendió a sus jefes superiores presentándoles una propuesta de “regularización” de permisos, basados en una norma que todavía no se pone en práctica; sin embargo, ya con esas bases se procedió a entregar las concesiones, cuestión que a decir de los abogados es motivo para iniciar un procedimiento de juicio político que alcanzaría no sólo al secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén, sino a niveles más altos de figuras políticas.
La cosa anda muy delicada, Gómez Basilio aprovechó el cargo para enriquecerse y ayudar a muchos compañeros de la Iglesia Esmirna, y lo malo es que aún seguía hasta ayer validando las concesiones vendidas, porque inexplicablemente la Dirección de Control Vehicular está cerrada al púbico desde hace más de dos semanas y es él quien está tomando fotos y obteniendo la legalización de los permisos ya comprometidos, algo que el nuevo titular de la SMyT debería revisar.

Capella Ibarra, mal comienzo
Por otro lado, no muy tranquilo inicio ha tenido el nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, uno de los cuatro recién fugados del penal de Atlacholoaya y que fuera recapturado el pasado fin de semana, Hilario Montaño Montes, fue encontrado muerto en su celda. Pero también se reportó ayer una ejecución múltiple en la comunidad de Xoxocotla, dos hombres y dos mujeres, una especie de desafío a quien viene prometiendo, ahora sí, resolver el dilema de la inseguridad.
Pero en torno al reo recapturado, todo indica que habría que llamar a cuentas a quienes lo trajeron de vuelta al reclusorio, hay indicios de que murió porque se les pasó la mano, le pusieron una golpiza tamaño diablo que habría muerto a consecuencia de eso.
Pero más condenable aún es lo que le pasó a un hermano de otro fugado, fueron a catear domicilios rastreando a los otros tres que escaparon, llegaron a una casa, se toparon con un gemelo del presunto delincuente, lo creyeron que era hermano gemelo como él les insistía, tras recordarle hasta de que se iba a morir, también le tupieron duro, finalmente aceptaron que no era la víctima que buscaban y le dejaron libre con un “disculpe”.
Todo lo anterior confirma lo que aquí le hemos venido sosteniendo, que la mayoría de quienes integran los cuerpos de seguridad siguen siendo seres desalmados, incapaces de proceder con decencia y legalidad, son tan perversos como los que ellos persiguen y muchas ocasiones hasta más, es increíble los niveles de inoperatividad y perversidad que seguimos padeciendo en ese ámbito y sinceramente, a pesar de que lo deseamos con todo el corazón, difícilmente Capella Ibarra podrá terminar con tanta crueldad policiaca; sin embargo, habrá que darle el beneficio de la duda.
De cualquier manera, necesariamente el hombre deberá ser mucho más eficiente que la ex titular de la SSP, Alicia Vázquez Luna, quien se distinguió por su protagonismo, soberbia, actitudes de desprecio ante los medios informativos e insistente distorsión de la realidad, porque los escenarios que siempre presentó nunca concordaron con la triste realidad que enfrentamos.
De Capella Ibarra se dicen muchas cosas, que en Tijuana generó fama porque en verdad se la jugó contra la delincuencia, aunque sus antecedentes dicen que era un luchador social y de defensa de los derechos sociales, no de oficio policiaco. Tendrá que proceder con humildad si quiere dar resultados, aquí las cosas no son tan sencillas, a pesar de ser un territorio pequeño, no obstante, parece que Graco Ramírez se la juega con él para poder cumplir la oferta de pacificación en 18 meses, vamos en el 16.