Por cierto, considera que la legisladora local Rosalina Mazari Espín es quien hace consenso en su contra en el Poder Legislativo y hace rato comenzó una campaña en su contra, se dice que incluso en sus giras de “trabajo” en aquel municipio, busca acomodar el discurso para decirle a la gente que es ella la responsable de todos los males, sobre todo, de que no existan obras por falta de dinero.
Todavía muchos deben recordar el paso de Espín por la alcaldía en una primera ocasión, comenzaron los grandes problemas financieros y el endeudamiento creció. Una agrupación social impulsaba la construcción de un monumento a la corrupción, porque en verdad se condujo con grave desaseo contable, todo eso jamás se aclaró y a la postre, el hombre logró por conducto de quienes hace unos años tenían al CDE del Partido Revolucionario institucional (PRI), Guillermo del Valle Reyes y Maricela Sánchez Cortés, como rehén, para llegar al Congreso en calidad de “representante popular”. ¡Cómo la ve!
Pues aprovechó maravillosamente su calidad de legislador para negociar con quien en ese entonces era titular de la Auditoría Superior de Fiscalización, Gerardo Casamata Gómez, y logró que éste desapareciera un expediente que lo comprometía con algo así como diez millones de pesos, claro, de hace tres o cuatro años, fondos no comprobados en su ejercicio de Gobierno, es decir un desfalco que no se sancionó por complicidad del auditor.
Bueno, el propio Casamata enfrenta una denuncia penal por ese concepto y está quedando inhabilitado para ocupar cargos públicos en el estado, precisamente por ese hecho. Parece que una hija del profesor Daniel Carrizosa Valdez trabajaba en la Auditoría Superior y dio testimonio, de que en su oportunidad, su jefe Gerardo le pidió le llevara el expediente mencionado, pues era para desaparecerlo, ya habría apalabrado el acuerdo con Espín Navarrete.
Hoy, el hombre no sólo anda encorajinado porque no le aprueban el crédito, también porque no ha pasado su cuenta pública y sobre ese tema en específico, un ex secretario de Finanzas de Gobierno estatal, que es amigo de Julio y de Rosalina, de quien omitimos el nombre porque no estamos autorizados para ello, dijo al reportero que “anoche hablamos con el alcalde, insiste en que es la diputada la que le quiere hacer daño, tengo el desglose de su cuenta pública, le dije que esto no era un asunto político, que los números son otra cosa y que la verdad su documento no tiene ninguna posibilidad de ser aprobado, presenta graves irregularidades”.
Sería muy desafortunado que los legisladores cedieran a su chantaje. El señor quiere dinero porque ya anda en precampaña por una diputación federal, por eso programa eventos hasta en Jojutla, no puede pagarle a sus trabajadores prestaciones atrasadas como el aguinaldo, pero anda derrochando dinero en eventos musicales, bailes y todo tipo de espectáculos, para intentar conquistar el voto con “pan y circo”, en lugar de cubrir deudas salariales. Espera que nuevamente sus “socios” políticos, le consigan la candidatura a la diputación federal hacia el 2015, por eso le urgen fondos, no para atender problemas ciudadanos ni rezago social.
MANDO ÚNICO, ¿EN REVERSA?
Y siguiendo el tema del avance del Mando Único en el control municipal, parece que al encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Jesús Alberto Capella Ibarra, se le pasó la mano, habló de más, invadiendo facultades y autonomía de ediles y eso obligó a algunos cabildos a advertir que ya no están dispuestos a tolerar sus desplantes (que deben ser una instrucción directa de su jefe Jorge Messeguer, secretario de Gobierno) y pudieran más bien decidir retirarse del acuerdo consistente en la aportación de elementos para ese cuerpo policiaco.
Pero en particular, el ya cuestionado jefe policiaco dirigió las baterías hacia Cuernavaca, porque finalmente es el que ejerce más dinero del Subsemun y el señor por lo que va, es por la lana, no por el amor a su trabajo. Y en ese contexto, es probable que el cabildo capitalino determine en sesión pedir al alcalde Jorge Morales Barud que se retire del acuerdo, sería lo más sano y hasta conveniente presupuestalmente.
Un regidor decía al reportero que en 2013, Cuernavaca aportó 60 millones de pesos al Mando Único, algo así como 17 agentes policiacos, pero nunca vieron los beneficios en mayor presencia de esa corporación en suelo primaveral. Es decir, pagaron muy caro el haber admitido entrarle al acuerdo, hoy incluso, cualquier suceso que ocurra en la “eterna primavera”, dice Capella que es responsabilidad del Ayuntamiento. ¿Entonces para qué aportaron el dinero?, bueno pues fue un regalo y mire que muy costoso.
Pero el encargado de despacho de la SSP ya comenzó a hablar demás, seguramente está muy presionado, no obstante esas actitudes pudieran resultar contraproducentes, porque así como algunos ediles provenientes del bloque de “izquierda” han bajado la guardia y entregado su territorio al Mando Único, otros bien podrían secundar a JMB si determina el retiro. Eso, seguramente no estaba calculado por “Rambo de Tijuana” y los efectos serían contrarios.
Lo que deben hacer es coordinarse para el trabajo, como ocurre con la Federación. ¿Qué les parecería si el gobierno federal de pronto se saca de la manga que se hace cargo de la seguridad en los estados y que con ello se queda con el dinero que en materia de seguridad ejercen? Pues es más o menos lo mismo, es decir, incongruente, ¿no le parece?