El edil reconoce que hubo algunos incrementos en la prestación de los servicios municipales; sin embargo, aclara que aún así la comuna tiene que aportar un subsidio por arriba de los 100 millones de pesos, para poder complementar los 270 millones de pesos que anualmente son orientados al mantenimiento de servicios como alumbrado, agua potable, parques y jardines, y recolección de basura porque las aportaciones sociales sólo alcanzan los 129 millones.
Bueno, señala que ante tales circunstancias, ha tenido que someter al cabildo una propuesta de reestructuración administrativa del Ayuntamiento, debe ser algo así como la reducción del gasto corriente a través de menos personal y menor gasto adicional en representación de los servidores públicos.
Pero del mismo modo destaca que como compensación por el esfuerzo social, se ofrecerán una serie de estímulos mediante descuentos en ciertos rubros y para determinados sectores sociales. Específicamente para personas con discapacidad, mayores de 60 años y otros, se prorroga hasta marzo el 30 por ciento de descuento en pago del predial y de prestación de servicios municipales y a la población en general se le ofrece un 10 por ciento.
Más aún, hay un 50 por ciento de condonaciones en lo que corresponde a multas y recargos, a fin de que aquellos que no estén al corriente tengan la facilidad de irse actualizando y evitar conflictos mayores en lo futuro.
Morales Barud, pues, admite que todo incremento en el cobro de impuestos genera reacciones y provoca desgaste político, en este caso, contra quienes lo aplican; es decir, él, por eso refiere que “estoy dispuesto a enfrentar dicho desgaste, pero el compromiso es entregar cuentas claras, habrá un la página de la alcaldía un reporte permanente del destino de los ingresos derivados de la miscelánea fiscal, para que sea revisada por quienes así lo quieran”.
No obstante, continúa apelando a la voluntad de los diputados locales, a fin de que le aprueben una reestructuración de la deuda municipal porque bajo las condiciones actuales, el pago de intereses absorbe buena parte del presupuesto anual y reduce márgenes para mejorar la calidad de los servicios públicos que se prestan.
Cabe recordar que de manera inusual, el Congreso local castigó severamente a la comuna capitalina, por un lado, le aprobó una Ley de Ingresos y Egresos que no era la propuesta que el edil envió al recinto legislativo, fue modificada a la alza, lo que lo llevó al enfrentamiento con algunos sectores y por el otro, tampoco han querido hasta la fecha aprobarle un crédito que estaría utilizando, no para elevar el nivel de deuda municipal, sino para reestructurar el compromiso actual; prolongando un poco más el tiempo de pago del principal para poder disponer de mayores índices del presupuesto.
¿Cuáles son los motivos que llevaron a un trato poco amable con JMB?, se considera que debe ser de corte político, no hay otra explicación, es decir, que hay interesados en que el ixtleco quede mal con los cuernavaquenses, que no pueda desarrollar grandes proyectos de infraestructura, es decir, no hay obra significativa que pudiera vestirlo políticamente, algo así como ponerle obstáculos a fin de que no cuente con condiciones apropiadas para aspirar a algún otro cargo de elección popular en lo sucesivo.
Desde luego que el asunto de la miscelánea fiscal fue un tema que algunas corrientes identificadas con partidos políticos opositores al priismo, aprovecharon para intentar sacar raja político-electoral, en algunos casos, de manera personal como en lo referente a Gabriel Rivas Ríos, quien afirman algunos de quienes andan muy cerca de él, anda haciendo pre campaña en busca de regresar como diputado local en las elecciones del 2015, ya fue legislador y busca volver por lo que se le olvidó.
La cosa es que apostarle al fracaso de JMB, es ir en contra de los intereses de la propia ciudadanía de esta capital, que merece mejor suerte y sobre todo, elevar la calidad de sus servicios porque es un espacio turístico que requiere una imagen distinta para poder capitalizar esa vocación.
Pero la política, en mucho, es una actividad llena de perversidad y de maldad, detrás de discursos comprometedores de quienes buscan un cargo de elección, suele haber propósitos insanos que empujan en sentido contrario. Es decir, si hay que desbarrancar a alguien para montarse en la ola, lo hacen sin el más mínimo remordimiento.
Morales Barud enfrenta hoy no sólo la negativa del legislativo a ayudarlo para superar la crisis presupuestal y de deuda, a fin de dar mejores resultados, sino que es enfrentado a grupos con tintes partidistas que simulan abanderar causas populares, pero sólo utilizan la inocencia colectiva para buscar mejorar su futuro personal.
Y mire que sólo le queda lo que resta del año en curso para hacer algo significativo por Cuernavaca, porque ya el 2015 completo será de pura grilla y confrontación de políticos y partidos, de tal manera que las aguas se agitan aún más y no permiten el trabajo cotidiano.
La propia Ley Electoral especifica y determina que en tiempos de elecciones no se pueden anunciar o publicitar inauguraciones de inversiones públicas, todo está acotado, es lo que queda del 2013 o no hay nada, esa es la realidad, ya que el primer año es de aprendizaje, el segundo debiera ser de resultados y el tercero de despedida, de ahí que quizás sí sea conveniente, no la reelección de ediles, sino alargar a cuatro años en lugar de tres el periodo, para que por lo menos se disponga de dos años de trabajo efectivo, ¿no le parece?
Radiografia del Poder
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No interpone Ayuntamiento controversia
Asume JMB costo político
A través de una conferencia de prensa ofrecida por el presidente municipal de Cuernavaca, Jorge Morales Barud, da a conocer que desistirá de iniciar una controversia constitucional en contra de los términos en que fue aprobada la miscelánea fiscal 2014, de parte del Poder Legislativo, y señala que la cumplirá en los términos establecidos.
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