¿Cuál ha sido el camino para lograr apaciguar los ánimos? Pudieran ser varios, sobre todo, acuerdos orientados a propiciar acciones concurrentes a fin de enfrentar con éxito reclamos sociales como el de la seguridad. Ain embargo, hay muchos indicios de que detrás de ese sometimiento de un poder sobre los otros, tiene que ver con “arreglos” económicos.
Sigue siendo objeto de reflexión, el hecho de que se aprobara sin mayores resistencias la solicitud de un crédito de dos mil 831 millones de pesos al Ejecutivo, en este caso, de parte del Congreso local, que suele ser caja de resonancia en asuntos delicados como este, pero que en esta ocasión pasó casi con el voto unánime de los 30 legisladores.
Lo mismo ocurrió con la aprobación de la Ley de Ingresos y Egresos 2014, tras una larga polémica por la falta de claridad en los rubros y programas a los que se asignarían los recursos, se accedió en los tiempos previstos y eso da fe del trabajo de cabildeo desarrollado por la parte contable de la administración pública estatal.
Son muy pocas las voces, que desde el Congreso local oponen resistencia y cuestionen temas críticos que en circunstancias distintas, pudieran ser propicios para mostrar el equilibrio de poderes, como en lo relacionado al conflicto registrado el pasado fin de semana en Temoac, cuando opositores a la construcción de la termoeléctrica y el gasoducto incendiaron maquinaria pesada, sólo el diputado priista Matías Nazario Morales consideró que hubo acción represiva oficial, el resto de los opositores al partido en el poder se manejaron de bajo perfil.
Es decir, como ocurre en la mayoría de los casos, el régimen en turno ha logrado apaciguar los ánimos y mantener el control por la vía que sea, aunque esto seguramente será temporal, porque los acuerdos van a romperse a medida que nos acerquemos a los tiempos formales de la elección intermedia del 2015.
Más bien donde ha faltado tender puentes y lograr acuerdos es con movimientos y grupos sociales, es en esta parte donde apreciamos cierto descuido y son dos o tres frentes los que siguen desplegando toda una lucha en contra de decisiones oficiales, ahí encontramos precisamente a todos aquellos que rechazan el proyecto de la termoeléctrica en la región oriente de la entidad, lo mismo en el caso de la ampliación a cuatro carriles de la autopista La Pera-Oacalco.
También el tema actual en torno a todo lo que pasa en la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT), por presuntos actos de corrupción cometidos por el ex titular David Gómez Basilio y que ha provocado la reacción de cientos de defraudados por el incumplimiento en la entrega de concesiones ya pagadas.
Y desde luego, actores de corte político antagónicos que van mucho más allá de la crítica simple, como en el caso del movimiento encabezado por Gerardo Becerra Chávez de Ita, quien ahora está promoviendo una marcha hacia la Ciudad de México, en una lucha ya muy frontal contra el gobernador.
Es decir, no es al interior de los poderes públicos donde se ven posicionamientos antagónicos, ahí por la vía que haya sido, los actores encontraron puntos de coincidencia, así sea de manera temporal, porque reiteramos, los intereses electorales los van a enfrentar tarde o temprano, pero es en el escenario ciudadano donde subsisten conflictos y “focos rojos” difíciles de armonizar, porque hay cierta radicalización en los reclamos.
Lo que más ha desgastado al presente gobierno, como a muchos otros anteriores, ha sido el rubro de la justicia y la seguridad, seguimos esperando resultados, aunque ya el nivel de convulsión se aprecia a la baja, pero la percepción colectiva es casi la misma: delincuencia desatada e incapacidad institucional para contenerla.
Sin embargo, se maniobró de tal manera, que los efectos de la reciente marcha, tuviera pocos efectos de repercusión que generaran inercia social, eso es de reconocerse a quienes debieron operar para amortiguar el impacto, porque lograron resultados aceptables y entre los factores que favorecieron escasas repercusiones, es el trato y relación con el Poder Legislativo, la mayor parte de diputados locales no hizo eco de esas expresiones, cuando suele ser lo contrario.
Labor similar se ha hecho con organizaciones históricamente problemáticas y combativas como en el caso del magisterio, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) viene asumiendo igualmente un comportamiento de trato civilizado con el Ejecutivo, cosa que abunda en la pacificación territorial.
Sólo hay que recordar que fue de ahí, de donde surgió el mayor problema que enfrentó la administración anterior del ex gobernador Marco Adame Castillo, cuando estalló un paro laboral que duró casi tres meses, hubo momentos en los que se consideraba que sería depuesto del cargo y casi de milagro superó la crisis, claro, con un poco de apoyo del Gobierno federal, también panista, por eso es estratégico mantener cercanía con los maestros y por lo visto ya se encontró la fórmula.
Ramírez Garrido parece haber superado las etapas más difíciles, encontró canales de entendimiento con el Poder Legislativo, que ha sido el que más problemas les causa a los gobernadores en turno, mientras cuente con la complacencia de los representantes populares, el resto de los conflictos tampoco podrán crecer mucho, de tal manera que no pasarán de ser acontecimientos esporádicos con escasa trascendencia popular. Pero, reiteramos, es casi un hecho que las redes de entendimiento comenzarán a romperse cuando aparezcan los intereses electorales y de partidos, en esos momentos las cosas cambiarán.
Radiografia del Poder
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El control de los poderes
Puede ser coyuntural
No obstante que hay voces disidentes que empujan hacia la confrontación con las instituciones estatales, se aprecia un entendimiento entre los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, con un claro dominio del primero sobre los otros dos, aspecto histórico, sobre todo durante casi siete décadas de hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
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