Hablamos de una abogada ejecutada que despertó de nuevo el enojo de las barras, colegios y asociaciones de abogados; de dos hechos de suma violencia en Cuautla, de cuyo origen no se sabe o no se quiere decir nada, no por lo menos de parte del procurador Rodrigo Dorantes Salgado y el propio Messeguer, sólo se indica que se está investigando; también de un enfrentamiento entre bandas en Cuernavaca, con saldo de cuatro personas heridas y unos 14 detenidos, entre ellos menores de edad y para redondear el asunto, de un incidente que le habría ocurrido directamente a Capella y del que tampoco se dan mayores explicaciones.
Ya ve usted que entre los propósitos del Mando Único está la censura en el manejo informativo, es decir, hay un estricto control en el mismo, sólo se da a conocer a los medios lo que según ellos es viable, lo demás se intenta ocultar, seguramente con la errónea visión de que no se conocerá y por lo tanto parecerá que las cosas han cambiado para bien.
Pero regresando al caso de Capella Ibarra, primero se comenzó a saber mediante datos en redes sociales, que el vehículo donde viajaba sufrió algún percance, es decir, algo así como que le pegaron. Pero eso es muy difícil si tomamos en cuenta que el señor transita siempre rodeado de vehículos con elementos de seguridad personal, lleva unos atrás y otros adelante, cuando se requiere, incluso a los lados, o sea, como que no va por ahí la situación.
Sin embargo, pareciera que la instrucción, muy particularmente en este tema, es que se guarde silencio y hacer prosperar la versión de que se trató de un hecho sin importancia, una especie de choque o accidente que no pasó a mayores. No obstante, el procurador dijo, luego de mucha insistencia, que “el señor está bien, no hay problema, pero se investiga al respecto”. Si hubiera sido un simple roce no se requeriría de investigación alguna, tuvo que tratarse de algo más complicado que no se quiere dar a conocer, el caso es que con la actual tecnología es casi seguro que por otras vías habremos de enterarnos.
Para acabar pronto, a veces lo mejor es hablar con la verdad porque dejarlo a la especulación es más riesgoso, lo menos que se afirma es que sufrió un atentado, aunque tampoco se dijo cuándo ni dónde, solamente que “durante el fin de semana” y sería aquí en la capital estatal. De ser así, entonces el ambiente resulta complicado porque la delincuencia andaría buscando víctimas especiales.
Municipios, ¿generación perdida?
En otro tema, hemos dicho ya muchas veces que los ayuntamientos pasan por situaciones difíciles, desde que los actuales presidentes municipales tomaron el cargo en enero del 2013, pero en la mayoría de los casos tampoco han hecho nada grandioso como para mejorar los escenarios, siguen caminando casi de milagro y sobre todo sin desarrollar mayor esfuerzo frente a sus gobernados.
Podría decirse que esta pudiera ser una administración municipal nula, una especie de generación perdida porque no hay obra pública, acaso pequeños remiendos. Los servicios municipales están para llorar, la rapiña y la corrupción siguen siendo el factor principal que alimenta el dispendio, los impuestos ciudadanos apenas alcanzan para satisfacer las ambiciones de la mayoría de los alcaldes, regidores y síndicos, además de funcionarios públicos sin ética, ni compromiso con su pueblo. Eso sí, ya “la caballada”, aunque muy flaca, comienza a desbordarse. Políticos de todos los niveles hacen planes y estrategias para promoverse entre el electorado, con la esperanza de seguir colgados del presupuesto público porque salvo algunos contratiempos, es la manera más segura de llevársela bien, poco esfuerzo y mucha remuneración para lo que hacen.
Pero advertimos que la mayor parte de los cabildos y sus respectivos alcaldes, terminarán el trienio sin pena ni gloria, más bien mucha pena y nada de gloria, porque igual que quienes les antecedieron optaron por la comodidad de gastarse el erario en sueldos y abandonar a los gobernados a su suerte.
La cosa es que ya está bastante cerca el proceso electoral, aquellos miembros del los cabildos que aspiren a cargos de elección para la justa del 2015, tendrán que pedir licencia a sus respectivas representaciones a finales de este año e inicios del que entra, sólo les quedan unos cuantos meses al frente y seguramente continuarán nadando de a muertito.
Sin duda que los políticos resultan una desafortunada carga para la sociedad, su compromiso es administrar los recursos públicos para destinarlos a acciones de mejora continua de sus respectivos municipios, pero esto ha sufrido muchos cambios, lo que como contribuyentes pagamos resulta cada vez más insuficiente para que se nos retribuya algo por la vía de la inversión.
Independientemente de los impuestos que nos tienen hasta el copete, por la prestación de servicios como electricidad, alumbrado público, basura y lo que se le ocurra, debemos pagar sumas adicionales que llevan a considerar que los gobiernos, en sus diferentes niveles, han perdido la razón de ser. Y no hablemos de la obligación que tienen en garantizarnos justicia y seguridad, porque entonces el asunto es todavía peor. Sólo hay que ver cómo andamos en esta materia para entender que somos víctimas de fraude de parte de quienes nos gobiernan, no contentos con llevarse todo el presupuesto en gasto corriente, todavía se prestan a todo tipo de componendas con la delincuencia organizada, es decir, nuestros impuestos no son suficientes para sus apetitos y venden la seguridad social al mejor postor, es una vergüenza.