El trabajo pudo ser continuado por Sergio Estrada Cajigal Ramírez, quien construyó dos puentes vehiculares: el Cuernavaca 2000 y el de Go Karts, pero el mayor reconocimiento social lo consiguió cuando limpió las calles del primer cuadro de la ciudad de ambulantes, aunque también combatió el deterioro que ya presentaban muchas calles y avenidas metropolitanas. Luego de ello, fueron dos o tres trienios perdidos, de los que sólo se recuerdan obras mal diseñadas como en el caso del distribuidor vial de la Selva, con un puente que no llega a ninguna parte, así como proyectos violatorios de las normas de desarrollo urbano, caso específico, las torres departamentales de Altitude.
Y a pesar de la crítica que aún enfrenta por presuntos malos manejos a su paso por la comuna, Manuel Martínez Garrigós contribuyó con el distribuidor vial de Buenavista, conocido como glorieta Emiliano Zapata; la recuperación de buena parte de la avenida Morelos sur y el embellecimiento de áreas verdes como Reforma o Alta Tensión.
Las condiciones heredadas a la actual administración, no fueron las mejores, sin embargo, se requiere recuperar el orden que gradualmente se viene perdiendo en la administración de la capital.
El ambulantaje se ha desbordado en el centro histórico y áreas aún más lejanas, pareciera que el Nuevo Grupo Sindical (NGS), con el apoyo de funcionarios de gobierno estatal, impuso sus condiciones instalando a más de 400 vendedores de todo tipo de mercancías que pululan sin control, ni orden alguno. El destrozo de la vialidad es evidente, los baches se multiplican inmisericordemente y no hay aparentemente manera de evitarlo, porque el mantenimiento equiere de mucho dinero. Es el gobierno estatal quien decidió -y de manera unilateral- hacer algunas mejoras en el primer cuadro de la ciudad, con inversiones en los cubos de Correos y el Palacio de Cortés, éste último para beneficiar a algunos prestadores de servicios, como bares o restaurantes, porque son ellos los que ocupan los espacios remodelados.
Todo ello, aunado a los graves índices de inseguridad, ha provocado un creciente malestar en la mayoría de los comerciantes del Centro, que no se sienten atendidos.
Sin embargo, no debemos olvidar que a la autoridad municipal le quitaron el control de las corporaciones policíacas sustituidas por el Mando Único. Es decir, que buena parte de la ciudadanía no quiere que desde el Palacio de Gobierno estatal se tomen las decisiones y que políticamente se ha decidido ceder el control muy anticipadamente, lo cual repercutirá en el resultado de las elecciones intermedias del 2015.
Las trabas que encuwentra el alcalde para realizar su trabajo son muchas y una parte, intencionales. Bueno, en un evento reciente realizado en Palacio de Gobierno, se generó un conflicto entre el grupo de edecanes y personal de la gubernatura porque asistía JMB y como es razonable, debería estar muy cerca del gobernador en el presídium, pero la orden fue ubicarlo hasta el extremo de la fila, es decir, donde ya no saliera en las imágenes, así fue, lo sentaron al final y como dijo aquel viejo político priista, no apareció en las fotos, ese era el propósito.
Para acabar pronto, él sabe perfectamente que es mal visto en Palacio de Gobierno, que desde ahí le han echado a caminar diversos movimientos de protesta como el que encabeza Gabriel Rivas, con la excusa de altos impuestos y no hay una reacción de defensa.
A casi año y medio de ejercicio se espera la primera gran obra de infraestructura para Cuernavaca, aunque la alcaldía tomó la decisión estratégica de dedicar los recursos a la limpieza, mantenimiento, orden, ambulantaje, seguridad, servicios como alumbrado o agua potable.
Desafortundamente se habla ya de muchos funcionarios municipales que están haciendo de las suyas, metidos en todo tipo de negocios, aprovechando la situación de corte político y de defensa ante la permanente crítica alimentada desde diversas trincheras. El alcalde seguramente tomará decisiones mucho más drásticas para enderezar el rumbo, para no validar las opiniones en el sentido de que tiene que ser más duro al enfrentar a sus adversarios políticos.
Sin embagro, creemos que él sabe que no sólo está en juego el resultado de las elecciones por la presidencia municipal en el 2015. Podría estar estudiando dar un golpe de timón.