El secretario del Trabajo, José de Jesús Pérez Moreno, dio algunas cifras de la situación que en materia, impera en la entidad y tampoco son muy alentadoras, la mayoría de la Población Económicamente Activa (PEA) desarrolla alguna actividad en busca de ingresos adicionales, pero en la informalidad o ilegalidad, como lo precisa el funcionario, por falta de oportunidades.
A nivel nacional hay una afiliación ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de 16 millones de trabajadores dados de alta, es decir, que cuentan con un empleo y algunas prestaciones de ley, pero hay más de 29 millones en la informalidad, para el caso local, son 200 mil los que contempla el padrón del IMSS, pero casi el tripe de aquellos que se dedican a actividades como el comercio ambulante, que no aportan nada al estado.
Más aún, de esos 200 mil el 89 por ciento percibe menos de tres salarios mínimos, que resulta totalmente insuficiente para mantener una familia de manera decorosa y lo que el servidor público advierte, es que eso difícilmente se va a resolver al corto plazo y de ello derivan una serie de consecuencias como la inseguridad, porque en efecto, hay quienes delinquen por hambre.
Como se señalaba en un principio, se llegó a considerar que las reformas como la hacendaria pudiera, entre sus muchas inconveniencias, ofrecer alguna opción diferente a fin de intentar en el futuro alguna remediación sobre el tema laboral, pero todo indica que no será por ahí y por el contrario, continúan las reacciones en contra de esos cambios porque no representan ninguna novedad, volvieron a descargar todo el peso de los incrementos en la miscelánea fiscal, en los contribuyentes cautivos, es decir, los mismos que han mantenido las arcas de gobierno por muchas décadas, en lugar de ampliar la base grabable.
Es decir que ante la imposibilidad de generar oportunidades laborales adecuadas y suficientes, se ha permitido el desbordamiento de la informalidad, simplemente no hay manera de evitarlo, la gente tiene necesidad de comer, ya no digamos de otras cosas y es incluso una vía de escape para que no caigan en cosas peores.
En concreto, que ya analizada de fondo, la reforma hacendaria no trae novedad alguna y es algo muy parecido a otras anteriores, de ningún modo resolverá el gran problema de equidad en la distribución de la riqueza, porque a partir del pago de impuestos se pueden hacer algunas mejoras, sin embargo, no es el caso.
La preocupación es ¿hasta dónde vamos a continuar con este fenómeno del subempleo?, y el J. J. recordaba que hace poco Ángel Gurría, hoy al frente de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), dijo al presidente de la república, Enrique Peña Nieto, al término de una reunión, que “como mexicano me da pena que nuestro país sea el de los sueldos más bajos en América Latina”.
La cosa es que nos encontramos en una especie de círculo vicioso, no hay crecimiento económico, tampoco buenos ingresos para la clase media y baja, en consecuencia, bajo poder de consumo que inhibe la planta productiva, por el escaso circulante y romper la circunferencia va a ser lo más difícil.
Falcón Vega, al filo de la navaja
Por otro lado, luego del jaloneo que se han dado los magistrados al interior del Poder Judicial con la reelección de la presidenta magistrada, Nadia Luz María Lara Chávez, las cosas se recrudecieron entre algunos grupos y quien parece que la pasará muy mal, es el ex titular de ese órgano colegiado en tiempos del panismo, Miguel Ángel Falcón Vega.
Todo esto ha obligado a algunos de quienes resultaron ofendidos en aquel penoso suceso en el que él agredió a su propios compañeros, a darle más impulso a denuncias que ya enfrentaba el señor y que aunado a ofensas actuales, vertidas otra vez contra integrantes del Poder Judicial, pueden terminar con el inicio de un juicio político en su contra y para ello estamos en vísperas.
Por lo menos en un sondeo que logramos desarrollar ayer, logramos saber que la cosa va en serio, en esta ocasión no habrá complacencia, simplemente se exigirá la aplicación de la ley y eso indica que se obtendrá un juicio de procedencia para comenzar a actuar. Claro, esta parte del proceso le corresponde ya al recinto legislativo local, pero también ahí le traen ganas a Falcón Vega; para acabar pronto, hay condiciones muy apropiadas para que ahora sí se llegue a consecuencias mayores en materia, al sujeto lo consideran una “persona no grata” la mayoría de sus “compañeros”.
Muy decente y bien comportado no es, difícilmente se puede entender cómo es posible que llegó a ser magistrado presidente, porque realmente adolece de un manejo personal correcto y en todo caso, se le vio como el elemento más adecuado para manejarlo al antojo, es decir, dócil y servil, que en todo caso es lo que requería la pasada administración para no tener mayores dificultades con ese poder.
Claro, es de considerar que primero van a esperar que el nivel de confrontación interna por la reelección baje de intensidad, tampoco es conveniente echarle más leña al fuego cuando los ánimos andan caldeados, pero cuando las aguas retomen su nivel, veremos algunas baterías orientadas a llamar a cuentas a Falcón y mire que hay tela de dónde cortar, porque la auditoría aplicada a su gestión reveló graves deficienciass en materia contable.