En ese sentido y sobre todo considerando que los tiempos de la hegemonía partidista quedaron atrás, comprendemos porqué observamos entes gubernamentales con una composición plural y heterogénea, sin embargo siempre se tiene que valorar a quien se incluye en el equipo de trabajo, para que no genere desequilibrios.
Seguimos pensando que cuando Manuel Martínez Garrigós ganó la alcaldía capitalina en el 2009, no cuidó esa parte estratégica, conformó un Ayuntamiento de tal forma que permitió que los enemigos se instalaran en todas partes, desde dentro le hicieron la guerra, desarrollaban campañas de desprestigio en su contra con recursos de la misma comuna, nunca logró conformar equipos sólidos de trabajo y finalmente todo eso se reflejó cuando dejó el cargo, aún sigue padeciendo el error.
No sentimos que Jorge Morales Barud se encuentre en esas condiciones, se aprecia un mayor control de su parte en todos lados; el Cabildo es plural porque la naturaleza política local así lo mandata, pero en su terreno se antoja mayor armonía, sin embargo todavía quedan por ahí piezas que no encajan en el engranaje estructural de la alcaldía de Cuernavaca.
Hemos recibido concretamente señalamientos en lo que respecta al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) por algunos personajes que parecieran servir a intereses anteriores, caso específico: Estela Rangel, jefa de departamento de Cultura del Agua, se le ubica como quien hacía los análisis políticos de los discursos e informes del ex edil MMG.
Igualmente hay quejas contra la coordinadora de Comunicación Social del organismo, Maricela U. Muriel, a quien se le considera un enlace directo con el ex edil.
Sin embargo todas esas parecieran minucias cuando se analiza más a fondo la estructura del sistema, comenzando por el propio director, Dante Figueroa Castelar, que evidentemente no es gente de Morales y hacia abajo la cosa sigue igual, la Dirección de Administración y Finanzas está en manos de Manuel Sol, un personaje que formó parte del organigrama de la Secretaría de Finanzas y Planeación en el gobierno del estado del sexenio anterior.
Coaliciones y alianzas electorales
En otro sentido, a medida que nos acercamos al período electoral observamos mayor intensidad en el movimiento interno de los partidos, los políticos comienzan a desarrollar estrategias para intentar meterse a la pelea por candidaturas y los partidos comienzan a levantar encuestas para medir las tendencias y, en ese sentido, se van planteando propósitos muy específicos.
Para la elección que viene las estadísticas parecieran advertir de una lucha muy cerrada entre priistas y perredistas a nivel estatal, como que el Partido Acción Nacional (PAN) presenta algunas debilidades muy claras al interior del territorio, sin embargo en lo que respecta a Cuernavaca, que históricamente ha sido su fortaleza, parece llegar en condiciones de igualdad de posibilidades que tricolores y amarillos.
No obstante, una estrategia que les ha venido dando resultado a los considerados partidos grandes, es sumando los activos de los partidos chiquitos y, en ese sentido, se prevé que quien logre candidaturas comunes con otras siglas podría dar un paso adelante.
Llámense coaliciones o alianzas, si es que la ley lo permite, ya el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el PAN y el de la Revolución Democrática (PRD), están buscando acuerdos con los hermanos menores para ir juntos en fórmulas a los ayuntamientos o con candidatos negociados al Congreso del estado.
Pero, ¿cuáles son las posibilidades de cada quien?, en mucho, depende de las ofertas, generalmente se paga con candidaturas o promesas de cargos públicos una vez que se gana la elección, pero a ello se agrega la plataforma política, aunque en los más recientes procesos pareciera que este concepto pierde valor, han ido con un mismo candidato panistas y perredistas cuando se supone que son ideologías opuestas.
El PRI tiene posibilidades de ir acompañado del Partido Nueva Alianza (PNA), aunque hay algunas diferencias luego del arresto de la líder moral del instituto, Elba Esther Gordillo Morales; también suele sumar al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y parece que hay pláticas con los del Social Demócrata (PSD).
En lo que se refiere al PRD, se considera que en esta ocasión llega con menores posibilidades de encontrar aliados, en todo caso se los van a disputar con el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que ya advirtió que de ninguna manera irá con ellos. Es decir, es casi un hecho que el Partido del Trabajo (PT) jale con Andrés Manuel López Obrador, sin embargo por lo que se advierte con los cambios registrados en Movimiento Ciudadano, es casi un hecho que negociarán -o ya lo hicieron- con el PRD; la fuerte presencia del secretario de Turismo, Jaime Álvarez Cisneros, es señal clara de que por ahí viene la jugada.
Y en lo que toca al PAN, ya lo dijimos, presenta cierta debilidad electoral en la mayoría de los municipios, pero muestra fortaleza en Cuernavaca. Aunque parezca imposible, no debe descartarse que acepte apoyar al Revolucionario Institucional en diversas fórmulas por alcaldías, a cambio de que el tricolor se sume a su favor en la capital del estado.
Esas son algunas de las estrategias que vamos a ver al corto plazo por parte de los tres grandes institutos.