Decimos lo anterior, porque en Temixco, por fin se menciona que habrá un sacudimiento de nóminas, con el despido de unos 300 trabajadores. Aquí el asunto no generaría mayores dificultades en las estructuras operativas de la comuna, porque se insiste en que el alcalde Miguel Ángel Colín Nava tiene unos 400 “aviadores”, en su mayoría operadores político-electorales del senador Fidel Demédicis Hidalgo, quienes desarrollan precisamente tareas de convencimiento ciudadano a su favor.
Ahora sólo faltaría que en lugar de retirarles el pago a quienes sólo se presentan los días 15 y 30 del mes a cobrar, los mantenga y sacrifique a quienes sí desarrollan alguna responsabilidad en el Ayuntamiento. La realidad es que como se están dando las cosas en ese municipio, todo se puede esperar, el alcalde ha resultado un fraude absoluto.
Colín enfrenta cuestiones mucho más delicadas que una sobrecarga en la nómina, y la insistencia es de que el señor viene siendo muy bien retribuido por permitirlo. Hace casi tres semanas, por decisión mayoritaria de Cabildo, se decidió que el control de la nómina quedaría en manos de un grupo colegiado de funcionarios y regidores, entre ellos la tesorería.
¿Las causas?, porque se refiere que se estaba llevando al quebrando económico a la Presidencia Municipal. Sin embargo, a pesar de haberse tratado de un asunto formal, todavía no se concreta porque Colín y sus “aliados” no han entregado la documentación requerida, como la propia nómina, siguen manejando el negocio aún por encima del cuerpo edilicio.
A futuro, este asunto necesariamente deberá transformarse en legal, el alcalde debe ser llamado a cuentas para que explique muchas inquietudes ciudadanas que parecen comprometerlo en arreglos que van más allá de la lógica, los delitos que se comienzan a prefigurar son de carácter federal.
Pero por lo pronto, se habla de una limpia en algunas áreas con la desesperada intención de mantener en pie la comuna, que hace meses está a punto del colapso, no hay obra, los servicios son pésimos, la deuda se acrecienta y el saqueo no mengua. A Colín ya le gustó el dinero fácil, con eso construye su clínica en Puebla, para que una vez concluido su mandato, tenga de dónde seguir viviendo cómodamente, mientras los temixquenses se quedan en la ruina.
Pero también en Cuernavaca, el secretario del Ayuntamiento Enrique Paredes habló de decisiones drásticas a fin de disminuir gastos, dice que habrá paros técnicos de personal y también despidos, esa es la parte más dolorosa de todo esto, porque a pesar de que entendemos que el gobierno no es generador de empleos, tampoco en este momento tan crítico conviene dejar a muchas familias sin ingresos.
El asunto es que no vemos todavía cómo podrán salir adelante cerca del 50% de las alcaldías en el estado, van hacia un cierre de administración terrible, sus gobernados siguen esperando una retribución a su esfuerzo obligado de pago de impuestos hasta por respirar, pero no ven una sola inversión que merezca seguir haciendo el esfuerzo.
Pero si a ese ambiente todavía le tenemos que agregar la perversidad de algunos ediles, como en el caso de Colín Nava, que “negoció” posiciones con quienes dieron financiamiento de campaña. Entonces hacia dónde nos van a llevar, eso es inadmisible y ya es hora de que el ciudadano reaccione, no puede llegar a tanta tolerancia, a los delincuentes hay que tratarlos como tales y mientras éstos sean los que manejen nuestro destino estaremos perdidos.
Y claro, hay otros alcaldes, como el de Tlaquiltenango o el de Amacuzac, que ya con el agua al cuello, amenazan con separarse del cargo porque se les agotó el espacio de maniobrabilidad, precisamente por falta de dinero. Claro, ellos continúan intentando presionar al Poder Legislativo, a fin de que les permita endeudarse con una lana para poder seguir trabajando.
Todo lo anterior se volvió ya un conflicto interminable, llevamos meses hablando del tema, pero la situación de la mayoría de los alcaldes es peor, no han hecho nada interesante por enderezar el rumbo, lo poco que tienen lo han orientado al derroche, como en el caso de Colín Nava, permitirles un préstamo es muy peligroso, ateniéndonos a lo que vemos, lo van a utilizar para preparar sus precampañas, porque muchos de ellos quieren buscar una candidatura para el 2015 y les urge tener con que salir a comprar conciencias en las calles.
Y lo que son las cosas, todo este ambiente de desajuste financiero en los ayuntamientos propicia condiciones ideales para que la delincuencia organizada busque canales de penetración e inclusión en las decisiones oficiales al corto plazo. Con dinero en la mano pueden buscar ser parte de las planillas a contender por las presidencias municipales, ser incluso candidatos y a la postre “representantes populares” en el Congreso local, como ocurrió con Alfonso Miranda Gallegos, de quien se hablan barbaridades, pero a quien nadie toca de manera directa hasta hoy, demostrando con ello que las complicidades entre los tres niveles de Gobierno son interminables. Y hablando de ello, pues ya estamos en la antesala del proceso electoral hacia la justa del 2015 y las fuerzas oscuras deben estar moviéndose de manera intensa para tejer las redes y penetrar las instituciones y representaciones a futuro.